La etapa que denomina” defensa de la propiedad” es una de las más interesantes para la SAC, pues le tocó jugársela con otras organizaciones para defender a los propietarios contra las amenazas de la luchas campesina que venías desde los años treinta.

Se fortalece la reacción de la SAC, así́ como su participación en los debates sobre los proyectos de ley de reforma agraria y la expedición de la Ley 200 de 1936 que aclaraba el derecho sobre la propiedad de la tierra, pero no seguía una política redistributiva.

En 1950 La posición de la Sociedad de Agricultores era consistente con su vieja defensa de una agricultura moderna y productiva, y de tomar distancia respecto al latifundio improductivo, simple captador de valorización con ninguna o mínima generación de producción, empleo y riqueza. Esa posición había sido reiterada respecto a las recomendaciones del informe de la comisión del Banco Mundial dirigida por Lauchlin Currie, que planteaba el empleo del impuesto a la tierra para castigar fiscalmente su inexplotación, con el propósito de inducir el cambio en su uso o su venta.

Este fue, entonces, el periodo de la modernización agrícola y la diversificación gremial que se extendería hasta 1975.