En 1927 un contexto en que la actividad gremial en el país empezó a tomar vigor, se formó la Federación Nacional de Cafeteros. Y la SAC, continuó ejerciendo un papel gremial activo, particularmente en la defensa de los intereses de los grandes propietarios rurales contra los intentos reformistas de López Pumarejo.
Después de varios intentos de conformar un gremio especializado. En ese año, la SAC se queda representando los intereses de la agricultura no cafetera y la Federación asume el desarrollo de su misma organización a través de un esquema de concertación con el Estado que le permite consolidarse rápidamente y enfrentar las dificultades del comercio internacional.