Innovación e investigación, claves para la sostenibilidad en la agroindustria de la caña

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R.N.A.. ¿Por qué considera que es importante que el sector agropecuario haga parte de conversaciones sobre sostenibilidad y biodiversidad como las que se impulsan en la COP?

C.C.C.: Porque hay asuntos que se ejecutan desde estos sectores que contribuyen a las metas globales sobre diversidad biológica y sostenibilidad, como lo son las buenas prácticas agrícolas que aportan a la salud del suelo y a la conservación de ecosistemas estratégicos para la producción y regulación del agua, la conectividad entre ecosistemas y la generación de espacios seguros para la fauna y la flora que acompañan los cultivos.

En el caso de la agroindustria de la caña, además, aportamos a la reducción de los gases efecto invernadero-GEI y sus efectos en la variabilidad climática, a través de la cogeneración de energía a partir de fuentes renovables y la producción de bioetanol, que en nuestro caso reduce hasta un 74 % los gases contaminantes respecto a la gasolina. La innovación y la investigación permanente nos permiten ser más eficientes en las diferentes etapas de nuestro proceso productivo y así contribuir cada vez más al cuidado de los recursos naturales, a la conservación de ecosistemas estratégicos y al mejoramiento de los territorios donde operamos.

R.N.A.. ¿Qué metas del Marco Global de Biodiversidad han priorizado en sus estrategias de sostenibilidad para el sector que representan? 

Trabajamos de manera comprometida y sostenida en acciones que contribuyen a 9 de las 23 metas establecidas por la COP. A través de programas como Caña Biodiversa y nuestro Fondo de Agua por la Vida y la Sostenibilidad, contribuimos al logro de las metas 2, 3 y 11, que hablan sobre la restauración y conservación de ecosistemas degradados. Asimismo, gracias a las buenas prácticas agrícolas desarrolladas e implementadas por nuestros afiliados, aportamos a las metas 7, de reducción de la contaminación, y 10, que busca garantizar la gestión sostenible de las áreas dedicadas a la agricultura y otros sistemas productivos.

Por medio de nuestro centro de investigación, Cenicaña, aportamos a la meta 20 que habla del fortalecimiento y desarrollo de capacidades en la región, así como del acceso a la innovación y nuevas tecnologías que hacen más sostenibles las prácticas agrícolas. También contribuimos a la meta 8 de la COP, encaminada a la reducción de los efectos del cambio climático, pues el bioetanol que producimos y aportamos al programa de oxigenación de la gasolina en Colombia ha permitido que se dejen de emitir más de 7,72 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera en los últimos 19 años, esto equivale a haber sembrado más de 61 millones de árboles en el país. A esto se suma nuestro compromiso con la reducción de la huella de carbono para la producción de azúcar, bioetanol y energía, al igual que los procesos de cogeneración de energía renovable, con la que se iluminan los hogares de más de 500 mil colombianos.

R.N.A.. ¿Qué puede encontrar el Gobierno Nacional en su sector que le ayude a sacar adelante, de manera acertada, su Plan Nacional de Biodiversidad?

Somos un aliado estratégico para el país en materia de contribución a las metas globales de biodiversidad y también somos una gran alternativa para la transición energética gracias a nuestros procesos de circularidad. De la caña, aparte del azúcar, producimos energías renovables para los ingenios y para cerca de 500 mil colombianos; así como bioetanol para oxigenar la gasolina y reducir las emisiones contaminantes. Además, tenemos potencial para aprovechar otros subproductos que pueden ser utilizados en la producción de biogás o de combustibles limpios como el SAF.

En materia de biodiversidad y protección de ecosistemas contamos con el Fondo de Agua por la Vida y la Sostenibilidad, a través del cual realizamos, junto a 42 aliados, acciones de conservación y restauración en 26 cuencas hidrográficas en el valle del río Cauca, lo cual contribuye a la protección de la diversidad biológica de estos ecosistemas. Hemos intervenido 14 mil hectáreas en media y alta montaña, sembrado 1 millón de árboles y beneficiado a más de 22 mil familias en estas cuencas hidrográficas que proveen agua para más de 3,5 millones de habitantes.

R.N.A.. ¿Cuál es el rol de la ciencia y la tecnología en sus proyectos de sostenibilidad y biodiversidad?

Tienen un rol fundamental, pues es gracias a la ciencia, la investigación y la tecnología que hoy contamos con innovaciones que nos permiten un uso eficiente de los recursos naturales en todo nuestro proceso productivo, para así reducir el impacto sobre el medio ambiente, ser ejemplo de economía circular en el país y, asimismo, ser la agroindustria azucarera con mayor productividad en el mundo, en términos de la cantidad de azúcar producida por hectárea de caña. Esto se debe a que todo el sector está convencido de la importancia de invertir en ciencia, tecnología e investigación a través de Cenicaña, tanto para mejorar la productividad, como para aportar a la sostenibilidad de esta agroindustria y de la región.