Revista Nacional de Agricultura
Edición 1055 – Febrero 2025

Con más de seis décadas de trayectoria, Asocaña sigue impulsando el crecimiento de la agroindustria de la caña de azúcar en Colombia. En entrevista con Claudia Calero, presidente del gremio, hablamos sobre los hitos alcanzados y la visión de futuro del sector.
P: La agroindustria de la caña de azúcar es un motor de desarrollo en las regiones donde tiene presencia, ¿cuáles han sido los principales hitos en estos 66 años?
R: En estos 66 años la agroindustria ha evolucionado hasta convertirse en un cluster clave para la economía colombiana. Tenemos presencia en cinco departamentos, en más de 50 municipios y desde los ingenieros azucareros y cultivadores de caña hemos impulsado el desarrollo agrícola e industrial y consolidado a Colombia como líder en la productividad del sector azucarero mundial. Sin duda, podemos decir hoy firmemente que somos el doble del azúcar por hectárea cultivada de caña de lo que se registra en todo el mundo. Asocaña ha sido un pilar fundamental en este crecimiento. Hemos promovido la sostenibilidad, la inversión en innovación, en ciencia y tecnología también, en el desarrollo de cadenas productivas que, por cierto, han beneficiado a miles de familias y han dinamizado los circuitos económicos locales. Asimismo, hemos dado un gran impacto y lo mantenemos en el empleo, las exportaciones, la producción de bioetanol y energía renovable, posicionándonos como uno de los sectores que proyecta y que aporta a la transición energética en este país. Datos importantes de nuestra industria: generamos 286.000 empleos directos e indirectos, representamos el 0.6 % del PIB nacional y el 2.4 % del PIB agrícola. Esto, sin duda, nos pone muy orgullosos.
P: ¿Cuáles han sido los desafíos más significativos y cómo ha trabajado Asocaña para superarlos?
R: El sector azucarero en los últimos años ha afrontado unos retos muy importantes, como la seguridad en las zonas de producción y los efectos de la variabilidad climática. Quisiera poner un ejemplo en el tema de seguridad: tan solo en 2024 tuvimos un registro de 375 casos de inseguridad dentro de la agroindustria de la caña. Estos ataques son afectaciones a nuestros trabajadores porque aquí hay hurtos y también secuestros. Este año ya llevamos tres trabajadores heridos en intentos de hurto, uno de los cuales infortunadamente quedó cuadripléjico por un disparo que le hicieron con arma de fuego. Sobre este tema, hemos hecho diferentes llamados al Gobierno Nacional y a la justicia colombiana para que efectivamente se tomen acciones y medidas contundentes que permitan que haya seguridad en los territorios y que se acabe la impunidad. Siempre hemos dicho que cuando hay impunidad, hay más violencia.
Por otra parte, frente a los temas de variabilidad climática, hemos trabajado junto a los ingenios azucareros, a los cultivadores de caña y, por supuesto, al lado de nuestro Centro de Investigación de la Caña de Azúcar, Cenicaña, en estrategias que inician con el monitoreo y la mitigación de los efectos de la variabilidad climática. Por ejemplo, en 2023 y 2024 con Cenicaña y nuestro Fondo de Agua por la Vida y la Sostenibilidad invertimos más de 1.500 millones de pesos en acciones que pretenden garantizar la disponibilidad del agua para consumo humano y para contribuir al monitoreo hidrológico de la región.
P: ¿Cómo ha contribuido el sector al desarrollo de las comunidades y cuál es su rol en la economía local?
R: La agroindustria de la caña genera 286.000 empleos directos e indirectos y esta generación la hacemos en más de 50 municipios en 5 departamentos donde tenemos presencia. Precisamente en estas regiones podemos decir, según datos de Fedesarrollo, que 6 de cada 10 familias dependen económicamente de nuestro sector. Además, este sector dinamiza la economía local, ya que más del 95% de los insumos provienen de proveedores nacionales, regionales y locales. Demandamos insumos por más de 7 billones de pesos anualmente, pagamos salarios por cerca de 1 billón de pesos y aportamos significativamente a los ingresos tributarios de los municipios. Por ejemplo, en Miranda el 72% de los ingresos provienen de la agroindustria de la caña de azúcar.
P: ¿Cuáles han sido los avances más significativos en gestión ambiental?
R: La agroindustria de la caña es líder en temas de sostenibilidad en nuestro país y en nuestra región gracias a que hemos tenido un enfoque fundamentado en investigación, ciencia y tecnología. Asimismo, con base en estas apuestas hemos logrado avances claves en la gestión del agua, en la economía circular y en la conservación ambiental. Miren ustedes que, por ejemplo, en 20 años hemos reducido el 50% del consumo de agua para riego y un 29% en la captación de los procesos fabriles. Con el Fondo de Agua por la Vida y la Sostenibilidad hemos restaurado 26 cuencas hidrográficas y hemos sembrado más de un millón de árboles. Por medio de nuestros procesos de economía circular hemos convertido el bagazo en energías renovables.Hoy estamos produciendo un poco más de 1800 kWh de energía al año, el 50% ya hoy lo ponemos en el Sistema Interconectado Nacional. También producimos bioetanol, 406 millones de litros con los cuales nosotros oxigenamos las gasolinas colombianas y el 100% de nuestros cultivos usan control biológico, no estamos usando insecticidas químicos.
Tenemos retos muy importantes en los que ya hemos estado avanzando con acciones como por ejemplo hemos anunciado que en cinco años vamos a eliminar la quema de la caña de azúcar. Asimismo, nos hemos comprometido con la creación de un gran corredor biodiverso a lo largo del río Cauca, donde conectaremos 13 ríos tributarios, 80 humedales que están ubicados entre el norte del Cauca y sur de Risaralda. Serán 890 kilómetros que conectarán todas estas fuentes hídricas y se convertirán en una gran autopista para la biodiversidad.
P: ¿Cuáles son las principales proyecciones y desafíos para Asocaña en los próximos años?
R: Asocaña y los ingenios azucareros estamos en un ejercicio constante para consolidar a nuestro sector como un sector aún más innovador, sostenible y competitivo. Esto tiene un componente importante de relacionamiento con las comunidades, de trabajo conjunto con los sectores públicos y privados, con el fin de que todos unidos podamos traer bienestar a nuestra región. De esta forma, por ejemplo, venimos trabajando en la mesa de diálogo del norte del Cauca que nos ha permitido reducir las tensiones sociales en esta región y, al tiempo, pues también trabajar en conjunto con el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura y con las comunidades afro y campesinas para consolidar cadenas productivas de cacao, café y panela.
Seguimos apostándole a la ciencia, la tecnología y a la innovación como una demostración de que la productividad puede ir de la mano del uso eficiente de los recursos naturales e insistimos en que debemos seguir siendo un ejemplo en el sector azucarero mundial. Esto nos llena de orgullo a los que trabajamos en este sector, pero sin duda también a todos los colombianos.