Revista Nacional de Agricultura
Edición 1052 – Octubre 2024
Entrevista a Leonardo Ariza Ramírez, Gerente general de Acosemillas
.
R.N.A.: ¿Por qué considera que es importante que el sector agropecuario haga parte de conversaciones sobre sostenibilidad y biodiversidad como las que se impulsan en la COP?
L.A.R.: Es fundamental posicionar el sector semillas como algo imprescindible, no solo en la seguridad alimentaria, sino también en otros temas tan importantes como los tratados en la COP16.
Es crucial visibilizar las diferentes acciones implementadas por el sector, que minimizan la huella ambiental con la creación de semillas que potencializan la resiliencia de los ecosistemas. Estas acciones involucran conocimientos y prácticas innovadoras basadas en una investigación rigurosa y de alta calidad para el desarrollo de tecnologías sostenibles.
R.N.A.: ¿Qué metas del Marco Global de Biodiversidad han priorizado en sus estrategias de sostenibilidad para el sector que representan?
L.A.R.: En el sector semillas estamos comprometidos con varias metas:
Meta 2: Restauración de los ecosistemas
Meta 7: Reducción de la contaminación de todas las fuentes
Meta 10: Gestionar de forma sostenible las superficies dedicadas a la agricultura
Meta 20: Fortalecimiento de capacidades.
Lo anterior, mediante el uso de semillas de alta calidad que no solo son clave para la seguridad alimentaria y se adaptan mejor al cambio climático, sino que también buscan el justo equilibrio entre la productividad y la sostenibilidad, así como entre la tradición y la innovación. Lo anterior, mediante la coexistencia de todos los sistemas productivos que usan desde semillas criollas y nativas hasta aquellas que incluyen la biotecnología, de una manera respetuosa con la diversidad biológica.
R.N.A.: ¿Qué puede encontrar el Gobierno Nacional en su sector que le ayude a sacar adelante, de manera acertada, su Plan Nacional de Biodiversidad?
L.A.R.: Un sector comprometido con la seguridad alimentaria, la sostenibilidad, la ciencia, la tecnología, la innovación, la coexistencia y abierto a un diálogo permanente de diversos saberes con distintos actores para la construcción conjunta de alternativas de semillas que respondan a los grandes desafíos que tiene el sector agropecuario, como el incremento poblacional, el cambio climático, el relevo generacional, y el uso de tecnologías y recursos naturales limitados, incluyendo una mirada integral de prácticas productivas ambiental y socialmente sostenibles.
R.N.A.: ¿Cuál es el rol de la ciencia y la tecnología en sus proyectos de sostenibilidad y biodiversidad?
L.A.R.: La ciencia y la tecnología siempre han jugado un papel crucial en la investigación de nuevas variedades de semillas que se adaptan mejor a diferentes ecosistemas y necesidades agrícolas; técnicas del mejoramiento genético de alta precisión, como la biotecnología y la ingeniería genética, permiten desarrollar en menor tiempo nuevas variedades de semillas con características específicas, como resistencia a plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas, como sequías, inundaciones u otras.
Todo esto tiene como objetivo producir más y mejores alimentos en un entorno armónico con los recursos naturales, sin sacrificar la calidad, la productividad y el rendimiento de los cultivos, favoreciendo así los ingresos de los productores agropecuarios y su calidad de vida.
La tecnología también ha mejorado los métodos de procesamiento y almacenamiento de semillas, lo que ayuda a mantener su viabilidad y calidad a lo largo del tiempo.
Herramientas como la biología molecular y la biotecnología permiten la conservación de la diversidad genética de diferentes tipos de semillas, lo cual es esencial para la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático.
Por otra parte, la implementación de tecnologías como la agricultura de precisión y la inteligencia artificial, que utiliza datos y análisis para optimizar el uso de insumos, mejora la eficiencia en el cultivo de semillas y la producción agrícola, mediante prácticas agrícolas más sostenibles, que incluyen el uso de semillas que requieren menos recursos y que son más amigables con el medio ambiente.