Revista Nacional de Agricultura
Edición 1050 – Agosto 2024
Por: Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC
Intervención en Audiencia Pública sobre reforma laboral
Cámara de Representantes
12 de agosto de 2024
Lo primero que hay que decir es que esta reforma laboral, desafortunadamente, no fue consensuada. Discutimos, sí, con la ministra de Trabajo y su equipo, pero lo que radicaron no se parece en nada a lo que logramos acordar en la Comisión de Concertación y Políticas Salariales y Laborales. En el caso particular de nuestro sector, como están las cosas después del primer debate de la Comisión VII de la Cámara de Representantes, va a ser peor el remedio que la enfermedad.
El mercado laboral colombiano tiene 22,9 millones de ocupados; de esos ocupados el sector agropecuario genera o representa el 14,3%, son 3,27 millones de hombres y mujeres que trabajan para garantizarnos a todos la seguridad alimentaria; pero la tasa de informalidad laboral de nuestro sector es una absoluta vergüenza, es del 84%.
Tenemos que reconocer y lo hacemos con gusto, que este es el primer gobierno que nos puso atención sobre el tema de buscar una solución a la tasa de informalidad del campo colombiano, pero después del primer debate y tras innumerables discusiones, la reforma como está hoy va a generar más daños que soluciones a ese nefasto problema de informalidad laboral que tiene nuestra ruralidad. ¿Por qué es nefasta?, porque no está reconociendo la realidad del mercado laboral de la ruralidad del campo en algo tan sencillo como que un trabajador rural puede tener varias relaciones de trabajo en un mismo día o en una misma semana y la reforma lo que debería permitir es que se pueda pagar por el tiempo efectivamente laborado y en el Ministerio piensan que eso es precarizar, pero para nada es precarizar porque no se van a vulnerar ninguno de los derechos de los trabajadores.
Cuando la tasa de informalidad del total del mercado laboral nacional puede ser del orden del 45 al 50 %, no es serio por parte de un gobierno y mucho menos del Congreso de la República que se vaya a aprobar una reforma laboral que condene a ese 14,3% de la fuerza laboral de nuestro país a la informalidad laboral.
Por lo anterior, solicitamos formalmente que se eliminen los artículos 31, 32, 33 y 35 del texto de esta reforma que hacen referencia al Contrato Agropecuario, al Jornal Agropecuario, a las Garantías de Vivienda y al Trabajo Familiar y Comunitario, porque independientemente del texto que se redactó y se radicó en el Congreso de la República, todo lo que le han venido colgando en primer debate y seguramente en el texto que se va a discutir prontamente en plenaria, pues básicamente termina generando más daño a nuestro sector y por eso es que francamente hay que decirlo con claridad, va a ser peor el remedio que la enfermedad.
El artículo 31 del Contrato Agropecuario, tiene una definición de empresa agroindustrial que ni siquiera existe legalmente, buscando una prohibición que no viene a lugar y lo que va a generar por supuesto son confusiones en la aplicación de la ley y más problemas al sector. Por ejemplo, un inspector de trabajo no podría tener herramientas para verificar en campo lo dicho en la ley.
En el caso del artículo 32 sobre el Jornal Agropecuario, el simple hecho de que no se permita el reconocimiento del pago por el tiempo efectivamente laborado, pues básicamente no va a resolver ningún problema respecto a la informalidad laboral.
El articulo 33 sobre las Garantías de Vivienda, dice que el empleador podrá acordar con el empleado dependiendo de sus posibilidades reales otras cosas. De nuevo, ¿cómo los inspectores laborales en campo definirán qué son las posibilidades reales?
Y es curioso que en el artículo 35 del Trabajo Familiar y Comunitario, allí sí se habla de un trabajo de 15 horas; qué gran inconsistencia la que estamos viendo en este proyecto de ley.
Por eso y en representación de los 21 sectores de nuestro sector agropecuario que hacen parte de la Sociedad de Agricultores de Colombia y que hoy hablamos en nombre de más de 3,27 millones de colombianas y colombianos, les solicitamos que se eliminen esos artículos, porque esta reforma será muy mala para nuestro sector, va a condenar al sector a una mayor informalidad laboral y va a dejar que se pierda una oportunidad de oro, porque no todos los años se hacen reformas laborales en el Congreso. Se va a perder una gran oportunidad de darles una salida a quienes hoy generan los alimentos que tenemos todos los colombianos y a eso hay que sumarle que el empleo de otros sectores de la producción de nuestro país que también debe formalizarse y debe propenderse por generar nuevo empleo formal, desafortunadamente la reforma como está planteada no lo va a lograr.
Ahora, más allá de lo que pase con esos 3,27 millones de colombianas y colombianos que dependen de la ruralidad, nuestra suerte también depende de la salud de nuestros consumidores y los consumidores son esos millones de trabajadores que están en la construcción, que están en el comercio, que están en el servicio doméstico, que están en el transporte, que están en los servicios de seguridad privada y en general, de todos los sectores que aquí han hablado.
Ojalá, y a pesar de que tuvimos buenas conversaciones con el Ministerio políticamente, aunque la Ministra nos dejó en visto, ustedes ya tomen la iniciativa y se corrija ese gran error que se va a cometer, porque siendo representantes de las regiones y especialmente de la ruralidad, yo no quisiera que cargaran con esa responsabilidad y el fracaso que va a ser esta reforma laboral.
Vea aquí la intervención del presidente de la SAC en la Audiencia Pública:
