Para nadie es secreto que el comportamiento de la tasa de cambio en cualquier
país tiene unos efectos inmediatos sobre los diferentes sectores productivos o de
servicios, bien sea porque su actividad se sustenta en insumos locales, porque se
orienta a las exportaciones, porque los servicios adquieren un mayor o menor valor
relativo para nacionales o foráneos, porque simplemente aumentan o disminuyen
el valor relativo de las cosas.