El costo de tener cerrada la entrada de la mayor despensa del país

En 31 días, el sector transportador ha tenido pérdidas cercanas a los 29.500 millones de pesos, según Colfecar.

Fuente: Portafolio 

La decisión del cierre definitivo de la vía al Llano, considerada la mayor despensa de alimentos de Colombia, tendrá un costo muy alto para el país, sobre todo para la zona central que tiene frenado el intercambio de productos desde hace algunos días.

Tras el anuncio de este cierre, la preocupación empezó a propagarse entre todos los sectores productivos, que no tardaron en poner sobre la mesa las cuentas de sus pérdidas, mientras que el alcalde de Villavicencio, Wilmer Barbosa, era uno de los que abogaba para que el presidente Duque hiciera la declaratoria de emergencia económica, para tener recursos que permitan paliar el impacto.

Por el lado del sector agropecuario, según Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), son cuatro las ramas más afectadas. “Frutas, arroz, avicultura y porcicultura son las que más preocupan”, indicó.

Algunas cifras de la SAC así lo señalan. “En avicultura, 1.200 toneladas de pollo se mueven semanalmente desde Villavicencio hacia Bogotá”.

A su vez, de la capital del país salen 1.300 toneladas de alimento concentrado para alimentar a 5 millones de aves en esa localidad.

También desde Bogotá se trasladan por semana 700.000 polluelos de un día, para engorde y posterior comercialización.

EFECTO DOMINÓ

Otras ramas claves para la economía hacen parte de la ola que deja el cierre de la carretera. El sector transportador, que desde hace más de un mes venía alegando por las pérdidas, tras el cierre de la vía cuantificó el efecto que han tenido hasta ahora.

El gremio Colfecar, que agrupa empresas de transporte de carga, indicó que 31 días les han significado un saldo en rojo de 29.500 millones de pesos, entre facturación, sobrecostos y quietud de más de 500 vehículos.

Las cifras podrían incrementarse, toda vez que por las carreteras alternas solo podrán movilizarse los camiones pequeños de dos ejes, lo que reduce el transporte de carga en un 65 por ciento, indicó Colfecar.

Asecarga, otro de los gremios del sector, estima las pérdidas diarias en 3.614 millones de pesos, entre lucro cesante, fletes, peajes, combustible y actividades conexas, como los restaurantes, por ejemplo.

En el transporte público de pasajeros también se pronostica un alto impacto. Según el alcalde de Villavicencio, de 325 vehículos que se movilizan normalmente, solo 25 deciden enrrutarse ahora, por los sobrecostos que implica tomar las dos vías alternas.

José Yesid Rodríguez, presidente de Aditt, gremio de transporte intermunicipal, dice que no hay más opción que un alza en precios de pasajes, que pueden duplicarse y hasta triplicarse, frente a los 25.000 pesos que costaban antes del cierre.

“Por la vía a Guateque el recorrido se sube a unas 7 horas. Esto no solo por la distancia, sino por el estado regular de la vía. Por la carretera a Sogamoso, que se encuentra en buen estado, el tiempo de viaje aumenta a 12 horas mínimo”, dijo.

La alternativa aérea, entre tanto, se volvió muy costosa, según el alcalde Barbosa, quien habló de hasta 825.000 pesos por un tiquete para los vuelos nocturnos del viernes pasado.

En ese sentido, Avianca Holdings señaló que la tarifa promedio ha estado en 275.000 pesos incluyendo impuestos (que pueden ser la mitad del valor), y que solo 5 por ciento de los tiquetes han tenido precios superiores a los 500.000 pesos.

La compañía anunció que entre el 16 y el 20 de junio operará 8 vuelos adicionales a los 10 regulares que cubren esa ruta.

Por su parte, EasyFly, que habilitó vuelos desde que comenzaron los cierres viales, dijo que hasta el 31 de julio operará seis vuelos diarios. Sus tarifas están entre 175.000 y 389.000 pesos por trayecto.

BAJA EN VIAJEROS

En el departamento del Meta, uno de los que más dinámica económica ha logrado en los últimos tiempos, hay total expectativa por la compleja situación socioeconómica que desata el cierre de la vía al Llano. Más aún, porque ya se pronostica que la medida tendría que mantenerse durante dos o tres meses.

En esta región, el 40,3 por ciento de la producción depende de las actividades más afectadas. Según Fenalco Meta, gremio de comerciantes, “por cada día de cierre de la vía, al departamento dejan de ingresar 43.000 millones de pesos”.

El sector hotelero, por ejemplo, cada día de cierre pierde entre 90 y 95 por ciento de las reservas, lo que equivale a dejar de percibir 2.340 millones de pesos. Los comerciantes, que también se nutren de la presencia de viajeros, advierten que para esta temporada el nivel de ocupación hotelera sobrepasa el 50 por ciento, pero, actualmente, “no supera el 15”.

Lo más grave, según Aditt, es que el aumento de costos no ayudará a que el turismo fluya, pues “ya se han dejado de movilizar 12.000 pasajeros en el último mes, con pérdidas para el sector por más de 8.000 millones de pesos”.

Para la actividad petrolera, el impacto está por el lado del incremento en el flete por galón de un carrotanque, que pasó de 450 a 680 pesos ante el mayor recorrido para llevar el combustible de los Llanos hasta el Tolima, por ejemplo.

Y los ganaderos no se quedan atrás en el reclamo.

El gremio Fedegán indicó que en mayo dejaron de sacrificar 1.800 reses, mientras que en junio el efecto se agudiza pues en medio mes ya llevan la misma cifra.

NO HABRÁ DECLARATORIA

Ante esto, el clamor por la declaratoria de la emergencia económica provino de varios frentes.

Pero, por parte del Gobierno, esa alternativa no está en la mira, según el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

“La declaratoria de emergencia económica fue descartada. Podemos tomar medidas importantes sin esa opción”, dijo.

De hecho, el Ministerio de Agricultura fue el primero en anunciar contingencias. “Se realizarán jornadas de normalización de créditos, se pondrá en marcha una línea especial de crédito con tasa de interés subsidiada para la compra de pasivos no financieros y para capital de trabajo, así como un incentivo al almacenamiento”, dijo el jefe de esa cartera, Andrés Valencia.

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