• La SAC respalda al Gobierno Nacional y sus escenarios de diálogo, y llama a los manifestantes a la negociación para llegar a acuerdos que aporten al desarrollo eficiente de la cadena logística.

 

• El Paro representa un riesgo de pérdida de competitividad del sector agropecuario, contribuye a disminuir los ingresos de los productores y genera desabastecimiento de alimentos en el país.

 

• Los resultados de la inflación de junio reflejan aumentos en el costo de vida, producto del Paro de Transportadores; justo cuando ha mejorado la oferta de alimentos.

 

Bogotá, julio 06 de 2016. La Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, en representación de más del 75% del sector agropecuario formal del país y Gremio Cúpula del mismo, manifiesta una alta preocupación por las consecuencias de carácter social y económico que ha desencadenado el Paro de Transportadores. Así mismo, expresa su respaldo al Gobierno Nacional para continuar por la vía del diálogo e invita a los transportadores a llegar a acuerdos que promuevan la competitividad de los sectores productivos.

El gremio de gremios rechaza la propuesta de retomar la tabla de fletes, entre otros, pues urge generar las condiciones para lograr la eficiencia de la cadena logística. Tal como menciona el Consejo Gremial Nacional, CNG, en el comunicado publicado hoy, “el país debe continuar con los esfuerzos por mejorar sus costos logísticos, fundamentales para la competitividad nacional. Cualquier retroceso significaría pérdidas para la cadena de suministro de transporte”. Es necesario que los precios de los fletes sean determinados con criterios técnicos, que contemplen las condiciones y consecuencias del mercado y promuevan los costos eficientes.

Así, la SAC reitera su apoyo al Gobierno Nacional y llama a las partes a agilizar las negociaciones, pues el resultado de inflación de alimentos en junio (+0.50% mensual y +14.28 en los últimos 12 meses) ya muestra la incidencia de los Paros en la economía nacional, ahora que el sector agropecuario mostraba signos de recuperación por la mejor disponibilidad de agua y la voluntad de los productores por sembrar y producir. Las cosechas y los productos se están quedando en las fincas sin posibilidad de llegar a sus destinos principales, generando pérdidas a los agricultores y afectando al consumidor final.

No menos importante, el Paro también está generando un impacto negativo sobre las importaciones y exportaciones de alimentos y otros productos. Los puertos no dan abasto con la mercancía represada, y lo que más preocupa a la SAC es que ya se empiezan a ver retrasos en las ventas externas y en la llegada de los insumos importados a las fincas, paralizando las actividades agropecuarias que dependen de ellos.

Todo lo anterior toca a un sector sobre el que recae grandes responsabilidades: garantizar la seguridad alimentaria; ser altamente competitivo en materia logística para reducir la pérdida y desperdicio de alimentos por 9,7 millones de toneladas que acumula el país al año; y ser un escenario de oportunidades para la etapa posconflicto que se avecina con la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las FARC.

“Rechazamos todo tipo de actos violentos en contra de terceros, de represión y que no inviten al diálogo para llegar acuerdos coherentes para el desarrollo de la competitividad de la cadena logística que requiere el país. Somos enfáticos en decir que no conviene devolver los pasos avanzados con la eliminación de la tabla de fletes y que es el momento de sumar esfuerzos para que la modernización del transporte de carga, la formalización de los transportadores y el respeto de los principios fundamentales de libre empresa, sean una realidad para nuestro país”, concluyó el presidente de la SAC, Rafael Mejía López.