Revista Nacional de Agricultura
Edición 1061 – Agosto 2025

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Con más de un siglo de historia, la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle del Cauca (SAG Valle) ha acompañado a pequeños, medianos y grandes productores, impulsando la asociatividad y el desarrollo agropecuario de la región.
En Rostros de mi Tierra conversamos con María Eugenia Saavedra, presidenta ejecutiva de la SAC Valle, sobre el significado de este aniversario, los retos actuales y la proyección del gremio.
RNA: A propósito de este aniversario, ¿qué significado tienen estos 101 años de historia para la SAC Valle y cuál considera que ha sido su mayor aporte?
María Eugenia Saavedra: Son 101 años de unión y trabajo, que ha sido nuestro lema desde la fundación. Pienso que nuestro mayor aporte ha sido incluir de manera integral el componente ambiental y social en todas las etapas productivas. Hoy nuestra apuesta es por una producción limpia, sostenible y sustentable, donde participe toda la familia y no solo el productor, para garantizar continuidad en lo económico, lo ambiental y lo social.
La producción hoy en día antes era demasiado tecnificada y hemos ido cambiando con las necesidades y los cambios que se han presentado en el tiempo. Hoy en día nuestra SAG está más enfocada a una producción más limpia, una producción sostenible, una producción sustentable, donde participe la familia. No solamente el productor, sino que su núcleo de familia participe en los procesos pensando en que todo tenga una continuidad a futuro, ambiental, económica y social. Que ese relevo o ese intercambio internacional que nos preocupa a todos tenga un motivo para continuar en el proceso productivo.
RNA: ¿Cómo se ha materializado ese principio de acompañamiento a pequeños, medianos y grandes productores?
M.E.S.: Nos constituimos como empresa prestadora de servicios de extensión agropecuaria. Conformamos un equipo interdisciplinario —técnicos productivos, ambientales, jurídicos y sociales— porque entendimos que no basta con asesorar cultivos; también debemos fortalecer la confianza, los lazos comunitarios y la organización. En cada visita técnica buscamos integrar a la familia en la toma de decisiones. Ese acompañamiento integral ha dado muy buenos resultados.
Decidimos crear esa confianza para poder tener unión y trabajo, y así articular los valores en todo lo que nos enfocamos. Allí fue cuando notamos que cada visita técnica no era solamente la productiva, sino que tiene que llevar todos los componentes y eso hace que un productor se sienta rodeado, que se sienta acompañado.
RNA: El agro enfrenta hoy desafíos como la inseguridad, el cambio climático o la falta de infraestructura. ¿Cuál considera más urgente para los productores del Valle del Cauca?
M.E.S.: El tema más crítico es la seguridad. Hay zonas a las que los productores no pueden ir y deben manejar sus fincas a través de fotos o videos. Eso rompe la confianza y afecta el arraigo familiar, ¿cómo proteges la familia si la zona es insegura? Sacando tus hijos, y cuando los hijos deben salir del campo por seguridad, luego no quieren regresar.
El flagelo de la inseguridad hace mucho daño. Hace mucho daño en la parte social, en la parte de construcción de confianza, más los daños que hacen ambientales, más la lesión que se hace a la producción técnica.
RNA: Usted es de las pocas mujeres que lidera un gremio agropecuario en el país. ¿Qué papel cumplen hoy las mujeres en el agro y qué falta para cerrar brechas?
M.E.S.: El campo sigue siendo muy machista, pero hemos demostrado que la mujer aporta mucho más allá del hogar. Cuando logramos que participe en la producción —llevando registros, cuidando la huerta, mejorando hábitos alimenticios— cambia la dinámica. Las mujeres somos organizadas y eso se refleja en la finca. Hoy muchas de ellas están tomando decisiones económicas y transmitiendo ese liderazgo a sus hijas.
RNA: Tras este centenario, ¿cómo se proyecta la SAC Valle para los próximos 100 años?
M.E.S.: Seguiremos trabajando en unión y articulación con instituciones, fundaciones, entidades públicas y privadas. Nuestra apuesta es por una producción limpia, legal y generadora de empleo formal, en un territorio sano y convencido de que la institucionalidad es lo que nos saca adelante.
RNA: Finalmente, ¿qué mensaje le deja a los agricultores y ganaderos del Valle en este aniversario?
Que tienen en la SAG una organización que a lo largo del tiempo ha mostrado responsabilidad, honestidad, compromiso, cumplimiento, y que aquí estamos porque estamos para ellos. Tenemos buena experiencia y al interior de nuestro gremio hay empresarios que han hecho investigaciones y desarrollos que compartimos con ellos, y que podamos escalonar.
Eso que es un grande también puede llegar a ser un chiquito. Es eso, compartir, articular, unirnos, y compartir esas experiencias de pequeños y grandes que permiten que haya unos desarrollos y una confianza sostenida en el tiempo.