Algunas propuestas clave en el Proyecto de Reforma Tributaria para avanzar en la competitividad del Agro, según la SAC
Para estimular la formalización empresarial y la generación de empleo en las actividades relacionadas con el sector agropecuario e impulsar el desarrollo del campo colombiano, la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, sugiere cambios en el Proyecto presentado el 19 de octubre de 2016.
Bogotá, noviembre 24 de 2016. La Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, junto con sus gremios afiliados realizó un análisis del Proyecto de Ley sobre Reforma Tributaria que presentó el Gobierno Nacional ante el Congreso de la República el pasado 19 de octubre de 2016. En las reuniones de estudio sobre el Proyecto llevadas a cabo en semanas anteriores, se reconoció el esfuerzo de avanzar en una Reforma Tributaria Estructural y corregir algunos errores de anteriores Reformas. También, se hicieron propuestas y analizaron algunos puntos que generan preocupación para el sector agro porque irían en contravía del objetivo de incentivar la inversión, el acceso a tecnología, la formalización empresarial y la estabilidad jurídica de las actividades agrícolas y pecuarias.
La SAC presenta a la opinión pública algunos de los aspectos clave del Proyecto de Reforma Tributaria (encuentre la totalidad de las propuestas de ajustes en la matriz anexa) que deben modificarse para lograr la promoción y crecimiento de la agricultura y la agroindustria, motor de empleo, desarrollo social y económico regional y nacional. Estos fueron presentados el pasado lunes 21 de noviembre al Ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, así como a los Senadores y Representantes ponentes del Proyecto de Ley.
1. Tarifa del 15% en renta para el sector agropecuario
Para incentivar la inversión en el sector agropecuario, que en términos de Inversión Extranjera Directa ha sido una de las más bajas -solo de 1.9% de la IED de la total del país-, definitivamente se debe diferenciar la tarifa de tributación en el sector agropecuario y no solo en zonas de conflicto.
Frente a esto, la SAC propone que la tarifa de impuesto de renta para actividades agrícolas, pecuarias, forestales, pesqueras y acuícolas sea de 15%, sin detrimento a otros beneficios tributarios que puedan tener estas actividades. De otro lado, se propone que “para efectos del impuesto a la renta, las personas naturales o jurídicas que desarrollen estas actividades podrán depreciar, en razón del 20% anual, el monto de las inversiones que realicen en maquinaria, equipo e infraestructura”.
2. Estabilidad de las reglas de juego en materia de incentivos tributarios
El Congreso de la República otorgó un incentivo tributario (Ley 939 de 2004) a los nuevos cultivos de tardío rendimiento como: cacao, caucho, palma de aceite, cítricos y frutales; que consistía en declarar exento de impuesto de renta líquida a las utilidades generadas por el aprovechamiento de estos cultivos durante 10 años.
Tal como está planteado en el artículo 98 del Proyecto de Ley, que dice: “los cultivos de tardío rendimiento amparados por la ley de 2004 pagarían una renta de 9% a partir de 2017”, se desconocen los derechos adquiridos a quienes han cumplido con las exigencias del beneficio tributario y que aún esperan retorno financiero en la fase productiva de los cultivos.
La SAC también propone modificar el artículo 311 del Proyecto de Reforma Tributaria, el cual deroga los beneficios tributarios para proyectos forestales.
3. No deben existir límites para la deducibilidad de pagos en efectivo
La SAC y sus gremios afiliados respaldan la intención del Gobierno Nacional y el sector financiero por aumentar los índices de bancarización en Colombia. Sin embargo, ve con preocupación las medidas que buscan poner topes a la deducibilidad total de pagos en efectivo, así como limitar los pagos individuales en efectivo hasta por un valor aproximado de $2.134.620 (67 UVT, equivalente a 2 cargas de café), pues es una medida distante y contraria a la realidad económica del sector que no solo encuentra las barreras logísticas para acceder a las entidades financieras, sino que debe asumir cargas económicas adicionales al momento de ingresar al Sistema, tal como sucede con permanencia de la causación del Gravamen de los Movimiento Financieros (GMF) o 4 X1.000, al efectuar transacciones.
En caso de no lograrse la exoneración de la limitación a la deducibilidad de los pagos en efectivo para el sector agrícola, la SAC propone realizarlo con una gradualidad diferente.
4. Gravar con 5% a los aceites y grasas de la canasta familiar
Los aceites y grasas son bienes básicos de la canasta familiar, especialmente en las familias con menores ingresos. En tal sentido, se considera que el trato debe ser diferenciado como el que se da a otros artículos de la canasta, pues tienen una participación de 1%, peso similar al que tienen las familias colombianas al gasto en medicinas, productos escolares, y superior al gasto registrado en tubérculos, frutas y huevos.
Actualmente, los aceites y grasas están gravados con un IVA de 16%, que en el Proyecto de Reforma Tributaria se propone aumentar al 19%, una medida que afectaría las finanzas de los hogares colombianos.
5. Excluir de IVA a la maquinaria y equipos para el sector agropecuario
Casi la totalidad de las etapas de producción de alimentos y materias primas en el sector agropecuario involucran el uso de equipos y tecnología especializada. En la medida en que se trata de maquinaria indispensable en el proceso productivo, su adquisición constituye una erogación inaplazable para cualquier productor interesado en pertenecer a la industria o en general cualquier persona natural o jurídica que quiera desarrollar un negocio rentable en el sector rural.
Maquinaria y equipos fundamentales para el agro que aún están gravados con IVA deben estar excluidos de dicho impuesto. Esto facilitaría la mecanización y modernización del agro en Colombia, al igual que estar en igualdad de condiciones con países competidores de la región.
6. No al impuesto al consumo de bebidas azucaradas
Los gremios y productores afiliados a la SAC coincidimos en la inconveniencia de gravar con un tributo adicional el consumo de bebidas azucaradas. Afecta la agregación de valor y la actividad económica de productos de origen agropecuario como el azúcar, la panela, el café, las frutas, entre otros, que contribuyen al desarrollo económico y social regional y nacional.
El impuesto a las bebidas azucaradas es altamente regresivo, pues afecta en mayor medida a los hogares de escasos recursos que tendrían que destinar más recursos de sus ingresos para adquirir las bebidas de su preferencia; y es una visión simplista que desconoce las verdaderas causas de la obesidad y medidas para su prevención. Al sumar el IVA y el nuevo impuesto, estos productos quedarían gravados con una tarifa total que estaría entre 39% y 166%.
Con el fin de que el Proyecto de Reforma Tributaria contribuya a incentivar la inversión, la empresa formal, generación de empleo de calidad en el sector agropecuario y agroindustrial, y que las medidas protejan al consumidor final de los alimentos y materias primas agrícolas; la SAC sigue presta a los diálogos y conversaciones en las instancias que se consideren pertinentes.