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El fenómeno de El Niño estará madurando a finales de diciembre para impactar con fortaleza en la primera temporada de cosechas de 2019. Aunque el sector agropecuario de Norte de Santander no ha salido de la segunda temporada de lluvias, ya se está preparando para afrontar las próximas sequías.

Desde hace varios meses, el Gobierno Nacional viene ejecutando acciones que van desde campañas de ahorro de agua y energía, hasta la presentación de un documento Conpes, con el que se espera disponer de recursos para evitar que los desastres  registrados en 2015 y 2016 se vuelvan a presentar.

En el fenómeno de hace dos años, más de 200 municipios fueron declarados en calamidad por desabastecimiento de agua, situación que le costó al país 1,6 billones de pesos.

Según el Ministerio de Agricultura, los departamentos más susceptibles a sufrir por agua serán La Guajira, Magdalena, Arauca, Casanare, Cesar, Bolívar, Córdoba, Quindío, Meta, Atlántico, Valle y San Andrés.

Ganado

Preparar los pastos y forrajes para finales de 2018 es la propuesta que el Comité de Ganaderos de Norte de Santander (Coganor) viene incentivando año tras año en los productores.

Andrés Hoyos, representante de Coganor, explicó que la confirmación del fenómeno de El Niño por parte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) obliga a pensar en la manera en que se deben almacenar los recursos que en ese periodo son escasos: el agua y los forrajes.

“Para ninguno de los dos estamos preparados los ganaderos y en general el sector agropecuario de Colombia, hemos hecho algunos intento por fomentar y masificar la conservación de forrajes como una práctica indispensable, para poder estabilizar la producción de ganado a lo largo del 2019”, dijo.

Según Hoyos, los periodos de verano van a ser cada vez más cíclicos como consecuencia del cambio climático.

“Nos estamos preparando, ya el ganadero tiene como costumbre tecnificar, pero necesitamos masificar más esta buena costumbre”, dijo.

El representante recordó el impacto negativo que tuvieron los productores de la región en el Distrito de Riego del río Zulia como consecuencia a las inundaciones del río, que en ese momento llevaba 600 metros cúbicos de agua por segundo.

“Por eso insistimos en la necesidad de recolectar agua en el embalse del Cínera para que las actividades agropecuarias de buena parte del departamento no se vean afectadas”, dijo.

El embalse está ubicado a 10 km en línea recta del puente de Termosajero, sobre las agua del río Zulia y ayudaría a almacenar el agua en tiempos de verano.

Rubén Darío Fernández, gerente de la Asociación de usuarios del distrito de adecuación de tierras de gran escala del río Zulia (Asozulia), explicó que para las épocas de verano se está socializando con los agricultores medidas como racionamiento de agua y rotación de aguas.

Así mismo, comentó que se les recomienda los productores no comprar semilla para sembrar la próxima cosecha, una vez recolecten la actual hasta que o haya certeza de que se va a tener el recurso hídrico disponible.

“Esto con el fin de que no vayan a haber pérdidas en las inversiones en los cultivos, ellos cortan las cosechas y después de 45 días puedan volver a sembrar”, dijo.

Fernández agregó que en pasados fenómenos de El Niño, aunque no se ha visto pérdida en la producción, se han restringido siembras, pues no había sido posible garantizar el agua suficiente.

“No se ha producido como se produce normalmente, pero este año se ha comportado bajo los estándares normales, no ha habido falta del recurso hídrico, pero ahora se prevé que van a disminuir los caudales”, dijo.

El distrito de riego sigue funcionando al 100% y el área está sembrada totalmente.

Según Fernández, en la zona de El Zulia no hay una época específica de siembra, porque siempre se va recolectando cosechas.

“Como es un distrito de riego y hay un caudal disponible, se siembra normalmente, no es como en otras regiones del país que se siembra con aguas lluvias”, recordó.

Cacao

Los productores de cacao deben continuar con la aplicación puntual de labores culturales tales como control de plagas y enfermedades y en lo posible con la instalación de sistemas de riego intraprediales.

“Esto se debe al exceso de lluvias presentado principalmente en los primeros meses del año en casi todo el país”, dijo.

En estos casos, la Federación hizo énfasis en el control cultural de enfermedades para evitar la propagación de hongos que afectan el fruto y así mismo la producción.

“Se presentaría como consecuencia de la falta de lluvias, incendios de cobertura vegetal (altos niveles de radiación solar junto con las quemas podrían generarlos), heladas (afectando pastos y cultivos en zonas del antiplano Cundiboyacense, Santander, Nariño, Cauca y Antioquia); procesos erosivos (ante la pérdida de humedad incrementa la ocurrencia de deslizamientos de tierra); altas temperaturas del aire (incremento de sensación térmica corporal afectando a la población y animales); disminución en nivel y cauce de los ríos y control de vectores”, informó el Ideam en un comunicado.