Colombianos botan 9,76 millones de toneladas de comida al año

Según un estudio realizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en Colombia se pierden o desperdician 9,76 millones de toneladas de comida al año. Dicha cifra es alarmante puesto que representa el 34 por ciento del total de los alimentos que el país podría consumir durante un año, es decir que por cada 3 toneladas de comida disponible en Colombia, una tonelada va a la basura.

  • Los productos que encabezan la lista en pérdidas y desperdicio son las frutas y verduras, con 6,1 millones de toneladas al año. Los que menos se pierden y desperdician son los lácteos, con 29 mil toneladas al año.
  • El 64 por ciento de las pérdidas se ocasionan en la etapa de producción, poscosecha, almacenamiento y procesamiento industrial. El 36 por ciento restante se desperdicia en las etapas de distribución y retail y en los hogares.
  • El director del DNP, Simón Gaviria Muñoz, instó a los sectores productivos y comerciales, así como a los hogares colombianos a adoptar medidas para reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos.

Bogotá, 28 de marzo de 2016. Según un estudio realizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en Colombia se pierden o desperdician 9,76 millones de toneladas de comida al año. Dicha cifra es alarmante puesto que representa el 34 por ciento del total de los alimentos que el país podría consumir durante un año, es decir que por cada 3 toneladas de comida disponible en Colombia, una tonelada va a la basura.

Los cálculos, que se realizaron con base en una metodología de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de la Cruzada Nacional contra el Hambre de México, tuvo en cuenta cinco etapas de la cadena de los alimentos: la producción agropecuaria, la poscosecha y almacenamiento, el procesamiento industrial, la distribución y retail y la etapa de consumo en los hogares.

Esta metodología agrupa a su vez estas cinco etapas en dos conceptos que son pérdida y desperdicio y los cuales corresponden a dos momentos diferentes de la cadena alimentaria.

La pérdida se refiere a los alimentos que se dañan en las etapas de producción agropecuaria, poscosecha y almacenamiento y procesamiento industrial. Por otro lado, los desperdicios son los alimentos que se dañan en las etapas de distribución y retail y consumo.

De acuerdo con los resultados, de las 9,76 millones de toneladas que se pierden o desperdician en el país, el 40,5% (3,95 millones toneladas) lo hacen en la etapa de producción agropecuaria, el 19,8% (1,93 millones de toneladas) se pierde en el proceso de poscosecha y almacenamiento, el 3,5% (342 mil toneladas) en los procesos de procesamiento industrial.

Los cálculos del estudio también muestran que el 20,6% (2,01 millones de toneladas) se desperdicia en la distribución y retail y el 15,6% (1,53 millones de toneladas) se desperdicia en los hogares.

El director del Departamento Nacional de Planeación, Simón Gaviria Muñoz, instó a mejorar, sobre todo, las etapas de producción, almacenamiento y procesamiento industrial, pues de cada 100 kilos de comida que se daña, 64 kilos lo hacen en esas etapas, lo cual genera, entre otras cosas, que los productores obtengan menos rentabilidad.

Sin embargo, Gaviria Muñoz indicó que no se pueden descuidar las etapas de los alimentos en los supermercados y en los hogares, pues por cada 100 kilos de comida dañada, 21 kilos se dañan en los supermercados, tiendas de barrio y plazas de mercado, y alrededor de 16 kilos se desperdician en los hogares.

Principales resultados del estudio

· En Colombia la pérdida y desperdicio de alimentos asciende al 34% del total de comida disponible en el país. Es decir, de las 28,5 millones de toneladas de alimentos que podríamos consumir al año, se desperdician o se pierden 9,8 millones de toneladas.

· Del 34% de los alimentos que se botan, el 22% (6,4 millones de toneladas) corresponde a pérdidas en las etapas de producción agropecuaria, poscosecha y almacenamiento y procesamiento industrial. El 12 % restante (3,4 millones de toneladas) corresponde a desperdicios en las etapas de distribución y retail y consumo.

· Con los alimentos que se pierden y desperdician se podría alimentar a más de 8 millones de personas al año, lo que equivale a toda la población de Bogotá.

Frutas y vegetales: se pierde y desperdicia el 58%

El caso más grave es el de las frutas y vegetales, pues por cada 10.434.327 toneladas disponibles al año, se pierden o desperdician 6.081.134 toneladas, lo que equivale al 58 por ciento.

Los desperdicios, es decir, lo que se desecha en los supermercados, tiendas de barrio, plazas de mercado y en los hogares alcanzan a sumar para el caso de frutas y vegetales 1.699.910 toneladas, lo cual representa un 28 por ciento de lo que se daña.

Este segmento necesita gran atención en las etapas de producción, puesto que de las poco más de 6 millones de toneladas que se dañan, 4,38 millones de toneladas lo hacen en las etapas de producción, almacenamiento y procesamiento industrial, esto representa el 72 por ciento. Es decir, que de cada 100 kilos de frutas y verduras que se dañan, 72 kilos se pierden en las fincas y centros de procesamiento y los 28 kilos restantes se desechan en los supermercados y los hogares.

Raíces y tubérculos: se pierde y desperdicia el 49%

Después de la frutas y vegetales, los productos que más se pierden son las raíces y tubérculos. En promedio, por cada dos kilos que llega a los hogares colombianos, un kilo se va a la basura. En el país, la cantidad de raíces y tubérculos disponible asciende a 4.938.546 toneladas de las cuales se pierden y desperdician 2.406.764 toneladas, el 49 por ciento. (GRÁFICO 2 con total de pérdidas por productos alimenticios)

Al igual que en las frutas y verduras, la gran parte de estos alimentos que va a la basura lo hace en la etapa de producción, almacenamiento y procesamiento industrial. De cada 100 kilos que se pierden 61 se desechan en ese proceso. Los otros 39 se desperdician, es decir, se botan en las etapas de distribución y retail y consumo.
De las 2.406.764toneladas que se botan, 1.462.567 toneladas se pierden y 944.198 toneladas se desperdician.

Lácteos: se pierde y desperdicia el 23%

De las 129.062 toneladas de productos lácteos disponibles anualmente en el país, 29.067 toneladas, el 23 por ciento, se pierde y desperdicia. Las pérdidas, que es lo que se bota en las fincas y en el procesamiento industrial, ascienden a 10.335 toneladas, y el desperdicio, que es lo que se daña en los supermercados y en los hogares llega a 18.732 toneladas, esto quiere decir que por cada 100 bolsas de leche que se van a la basura, 36 se botan en las fincas y 64 en los hogares y los comercios.

Pescados: se pierde y desperdicia el 15%

La cantidad de pescado disponible en Colombia es de 328.660 toneladas y de esta cantidad se tiran a la basura 49.797 toneladas, cifra que representa el 15 por ciento del total producido. Del total de pescado que va a la basura, el 33% (16.456 toneladas) se pierde en las etapas de producción, almacenamiento y procesamiento industrial, mientras que el 67% (33.341 toneladas) restante se desperdicia, es decir, va a la basura en las etapas de distribución y retail y consumo.

Granos: se pierde y desperdicia el 13%

Anualmente en el país se podría disponer de 1.162.595 toneladas y se pierde y desperdicia el 13 por ciento, lo cual representan 148.074 toneladas de granos. Del total de lo que va a la basura, el 5 por ciento, 7.525 toneladas, se pierde en la etapa de producción y procesamiento industrial, mientras el 95 por ciento, 140.550 toneladas van a la basura en los hogares y los supermercados, tiendas de barrio y plazas de mercado.

Cárnicos: se pierde y desperdicia el 12%

El consumo potencial de carne en el país es de 2.326.467 toneladas al año sin embargo, el 12 por ciento de ese alimento, 269.268 toneladas se pierden y desperdician. Las pérdidas, que se refiere a la carne que se daña en las etapas de producción, almacenamiento y procesamiento industrial, ascienden a 163.856 toneladas y los desperdicios, que es el alimento que se daña en supermercados, tiendas de barrio, plazas de mercado y hogares suman 105.412 toneladas. Esto significa que por cada kilo de carne 609 gramos se pierde antes de llegar a los consumidores y 391 gramos en desperdicia en su distribución y en el hogar.

Cereales: se pierde y desperdicia el 8%

Luego de la frutas y vegetales, lo que más podríamos consumir en el país son cereales. De las 9.242.584 toneladas disponibles cada año en Colombia, se pierden y desperdician 772.330 toneladas, el 8 por ciento del total de cereales. De estas, se pierden 179.761 toneladas y se desperdician 592.569, es decir, que de cada 100 kilos de cereales que dejamos de consumir, 23 lo hacen en los procesos de producción, almacenamiento y procesamiento industrial y el 77 lo hacen en los supermercados, tiendas de barrio, plazas de mercado y los hogares.

Regiones de Colombia con más pérdidas

· La región Centro Oriente, conformada por los departamentos de Santander, Norte de Santander, Cundinamarca y Boyacá es la que aparece de primera en cantidad de comida que se pierde, es decir, la que va a la basura en las etapas de producción, almacenamiento y procesamiento industrial. En esta región se pierde 1.725.095 (27,7%) toneladas de comida.

· En segundo lugar se encuentra la región Caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, San Andrés y Sucre). En esta región se pierden 1.131.099 (18,2%) toneladas de comida al año.

· En tercer lugar está la región Eje Cafetero (Antioquia, Risaralda, Caldas y Quindío) con 1.066.965 (17,1%) toneladas de comida perdida.

· En cuarto lugar se encuentra la región Pacífico (Chocó, Nariño, Cauca, Valle del Cauca), con 1.063.159 (17,1%) toneladas de comida perdida.

· En quinto lugar está la región Llanos (Arauca, Casanare, Guainía, Guaviare, Meta, Vaupés y Vichada) con 678.383 (10,9%) toneladas de comida perdida.

· Por último se encuentra la región Centro Sur (Tolima, Huila, Caquetá, Putumayo y Amazonas) en la que se pierden 557.023 (9.0%) toneladas al año.

Regiones de Colombia con más desperdicio

· La región Centro Oriente, conformada por los departamentos de Santander, Norte de Santander, Cundinamarca y Boyacá también aparece de primera en cantidad de comida que se desperdicia, es decir, la que va a la basura en las etapas de consumo y retail. En esta región se desperdician 1.708.919 (48,3%) toneladas de comida.

· En segundo lugar está la región Eje Cafetero (Antioquia, Risaralda, Caldas y Quindío) con 646.654 (18,3) toneladas de comida desperdiciada.

· En tercer lugar se encuentra la región Pacífico (Chocó, Nariño, Cauca, Valle del Cauca), con 488.539 (13,8%) toneladas de comida desperdiciada.

· En cuarto lugar se encuentra la región Caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, San Andrés y Sucre). En esta región se desperdician 472.844 (13,4%) toneladas de comida al año.

· En quinto lugar se encuentra la región Centro Sur (Tolima, Huila, Caquetá, Putumayo y Amazonas) en la que se desperdician 146.724 (4,2%) toneladas al año.

Por último está la región Llanos (Arauca, Casanare, Guainía, Guaviare, Meta, Vaupés y Vichada) con 71.031 (2,0%) toneladas de comida desperdiciada.

Recomendaciones a productores y transformadores

El director del Departamento Nacional de Planeación, Simón Gaviria Muñoz, realizó una serie de recomendaciones para que los responsables de cada una de estas 5 etapas de la cadena de los alimentos puedan reducir la cantidad de comida que echan cada año a la basura.

Producción agropecuaria:

• Adopción de buenas prácticas agrícolas, buenas prácticas pecuarias, buenas prácticas acuícolas, Manejo Integrado de Plagas (MIP) y Manejo Integrado de Cultivos (MIC).

• Adopción de enfoques de manejo preventivo en sanidad agrícola y pecuaria, con el fin de disminuir la probabilidad de adquirir enfermedades y plagas.

• Cumplimiento de normatividad sanitaria aplicable al sistema de producción para garantizar la sanidad e inocuidad de la producción, reducir los porcentajes de pérdida.

Postcocecha, almacenamiento y procesamiento industrial:

• Adopción de buenas prácticas de manufactura y sistemas de gestión de calidad e inocuidad (E.j. Hazzard Analysis Critical Control Points (HACCP).

• Cumplimiento de la normatividad sanitaria vigente de acuerdo al tipo de producto (aditivos, empaques y materiales en contacto con alimentos, entre otros)

Reducción en el sistema de mercado:

• Mejorar la logística de almacenamiento de alimentos, evitar el apilamiento y cualquier práctica que dañe los alimentos.

• Distribuir los excedentes alimentarios de minoristas o fabricantes por vías alternativas (más baratas), mientras que los alimentos desperdiciados se utilizan como subproducto.

• Hacer uso de los bancos de alimentos, cuando los alimentos estén prontos al vencimiento o ya no cumplan estándares de exhibición.

• Impulsar la cultura de publicar datos sobre pérdidas o desperdicios de alimentos en su informe en materia de responsabilidad social empresarial.

• Vincular a las cadenas de supermercados y distribuidores en iniciativas de sensibilización en materia de reducción del desperdicio por parte de los consumidores.

Recomendaciones a los consumidores

Antes de hacer las compras:

• Planear las comidas que van a cocinar antes de comprarlas teniendo en cuenta número de personas y momento en el que se esperan consumir.
• Revisar los inventarios de comida existente en la alacena, el refrigerador y el congelador.
• Elaborar una lista con las necesidades específicas de alimentos en el hogar.

Al momento de hacer las compras:

• Usar la lista de alimentos mientras se hace mercado para evitar la compra de alimentos no planeados.
• Tener en cuenta el momento en el cual serán consumidos los alimentos. Revisar fechas de vencimiento y procesos de maduración de perecederos
• No comprar una mayor cantidad de productos únicamente porque estos se encuentran en promoción (Por ejemplo, 2×1).

Después de realizadas las compras:

• Leer las condiciones de refrigeración y almacenamiento de los alimentos empacados para garantizar su conservación.
• Refrigerar las frutas, los huevos y el pan, y congelar las carnes y el pescado.
• Organizar los productos en la nevera y alacena para que estos sean vistos constantemente y así evitar o su vencimiento.
• Cocinar teniendo en cuenta las porciones que serán consumidas (no cocinar de más).
• Aprovechar la comida que sobra, no desecharla inmediatamente, idear formas de reutilizarla.

Aquí el informe presentado por el DNP

Departamento Nacional de Planeación- DNP