Revista Nacional de Agricultura
Edición 1063 – Octubre 2025

Fotografía Presidente de la SAC - Jorge Bedoya

La avicultura colombiana celebra un hito que trasciende fronteras. El pollo colombiano llegó por primera vez a Japón, un mercado que exige los más altos estándares de inocuidad y trazabilidad, y que reconoce la calidad y el esfuerzo de un sector que produce más de 1,9 millones de toneladas de carne al año.

Este logro, resultado de años de trabajo técnico, diplomático y sanitario, fue posible gracias al liderazgo de Fenavi y al respaldo del ICA, el Invima y la Embajada de Colombia en Japón, consolidando a la avicultura como uno de los sectores más sólidos y confiables del agro nacional.

La Revista Nacional de Agricultura conversó con Gonzalo Moreno, presidente de la FENAVI sobre el presente y futuro de una industria que hoy lidera el suministro de proteínas en el país.

Revista Nacional de Agricultura (RNA): ¿Qué representa para el sector avícola colombiano la llegada del pollo nacional al mercado japonés?

Gonzalo Moreno (GM): El pasado 7 de octubre Colombia celebró un paso histórico en el proceso de internacionalización de su avicultura: por primera vez un contenedor con 12.5 toneladas de carne de pollo colombiana llegó al exigente mercado de Japón el cual fue recibido satisfactoriamente por las autoridades sanitarias de ese país.

Japón es el tercer importador en el mundo de carne de pollo. En 2024 importó más de 1.1 millones de toneladas, principalmente de Brasil y Tailandia. Que Colombia llegue a este mercado valida la capacidad de nuestro sector y marca un hito para el desarrollo económico y social de Colombia, resultado del esfuerzo conjunto entre el sector privado y las instituciones del Estado, que durante años han trabajado en abrir mercados internacionales para los productos avícolas nacionales.

RNA: ¿Cuáles fueron las exigencias sanitarias que debieron superarse para lograr este hito?

GM: El reto principal fue mantener durante más de 7 años los requisitos sanitarios sin haber realizado exportaciones inmediatas. Las empresas tuvieron que sostener inversiones en bioseguridad, trazabilidad y certificaciones internacionales como HACCP para garantizar que el estatus sanitario no se deteriorara. Además, hubo que superar desafíos logísticos, como consolidar cadenas de frío de exportación, y de confianza en un proceso de largo plazo.

A esto se suma el liderazgo gremial de Fenavi, que ha articulado al sector privado con las autoridades, ha sostenido el relacionamiento con las contrapartes japonesas durante más de 7 años, ha mantenido viva la habilitación sanitaria; y ha participado en ferias, misiones comerciales y agendas con compradores globales para generar conexiones reales que permitan abrir puertas a nuevas oportunidades de negocio. Este engranaje público privado es la mejor prueba de que Colombia puede trabajar como un bloque competitivo y confiable para conquistar mercados internacionales.

RNA: ¿Qué oportunidades se abren para conquistar otros mercados internacionales?

GM: En esta primera operación de exportación de pollo colombiano, lograda por Cargill Food Latinoamérica, Pollos El Bucanero S.A., inicia nuestra presencia en uno de los mercados más exigentes y prestigiosos del mundo reconocido por los más altos estándares de calidad y sanidad a nivel global.

Japón es un mercado que representa mucho más que volumen: es sinónimo de prestigio y confianza internacional. Estar allí significa que Colombia puede competir en un escenario altamente exigente y, al mismo tiempo, enviar un mensaje poderoso a otros países de Asia, que miran a Japón como referente en temas de inocuidad y calidad. 

Este primer paso nos abre la puerta a consolidar un flujo constante de exportaciones y a poder lograr la apertura de otros mercados exigentes como China para diversificar nuestra oferta hacia productos de valor agregado, como alas y patas de pollo, que tienen gran demanda en Asia. La proyección es que esta experiencia en Japón se convierta en un trampolín para acceder a otros mercados estratégicos de la región, fortaleciendo la presencia internacional del pollo colombiano.

RNA: Este logro internacional también plantea la necesidad de fortalecer las condiciones internas para sostener el crecimiento. ¿Cuáles son hoy los principales retos del sector en infraestructura y seguridad?

GM: La avicultura colombiana está presente en 657 municipios, más del 60 % de los municipios del país, pero tenemos la problemática que tienen todos los productores del campo: infraestructura. Movemos un millón de camiones por las carreteras del país al mes.

¿Esto qué significa? Que en cualquier bloqueo o problema que se tenga en una vía habrá consecuencias, por ejemplo, la vía al Llano. Los Llanos Orientales de Colombia deberían ser la frontera agropecuaria, el futuro agropecuario del país, y no concebimos cómo toda una región del país dependa de una calzada.

Por ejemplo, una tractomula, para dar una curva, se está demorando ocho minutos, y un trayecto que antes se demoraba cuatro horas ahora son 14 horas. Los sobrecostos van a más del 300 %.Además, preocupa la inseguridad rural, la cual se refleja en dificultades para poder entregar productos. También enfrentamos extorsiones; tenemos granjas vacías en el suroccidente del país desde el año 2021 y, lamentablemente, no vemos una mejoría. Por el contrario, vemos un retroceso en la seguridad del país.

RNA: En ese contexto, ¿qué debería priorizar el próximo gobierno para apoyar al sector?

GM: Lo primero es garantizar seguridad e infraestructura. Es imposible producir alimentos y querer ser una potencia agroalimentaria si no se puede sacar el producto de las granjas o de los cultivos para llevar a las ciudades. Asimismo, tenemos que enfrentar el reto de seguir abriendo mercados internacionales bajo una política de Estado.

A nosotros nos ha tocado ir a abrir los mercados, hacer diplomacia sanitaria y pedirle ayuda a las instituciones, pero una política de Estado es lo que hace falta.