Revista Nacional de Agricultura
Edición 1057 – Abril 2025

Diego Carvajalino, gerente general de Colinagro, habla con la Revista Nacional de Agricultura sobre los hitos de la compañía, su apuesta por tecnologías limpias y los desafíos que asumen en un país tan diverso como Colombia.
RNA: Muchas empresas en este momento están revisando su impacto ambiental, ¿cómo entiende Colinagro su responsabilidad con el planeta y qué prácticas han adoptado para avanzar hacia una agricultura más sostenible?
DIEGO: Esa es una pregunta muy importante porque solo tenemos un planeta y tenemos la responsabilidad sobre todo con generaciones venideras de dejar un planeta que siga teniendo recursos suficientes para habitarlo. Colinagro desde hace ya muchos años viene entendiendo esa responsabilidad, casi que desde su propio modelo de negocio, porque el mercado principal de Colinagro son agricultores pequeños y medianos, y no hay que olvidar que en Colombia hay más de tres millones de agricultores pequeños y medianos. Sólo el sector cafetero son 900.000 familias, y cuando trabajamos con ese agricultor pequeño y mediano trabajamos sobre todo en darle una asistencia técnica, en que tome la decisión de hacer un análisis de suelos para identificar cuáles son las deficiencias nutricionales que tiene en su terreno y que posterior a eso haga un uso eficiente de los nutrientes y de los fertilizantes.
Recordemos que la gran magia de los fertilizantes es lograr concentrar un montón de nutrientes para las plantas en cantidades pequeñas, digamos en bultos pequeños de 50 kilos en donde va muchísimo nutriente. Eso permite reducir mucho transporte de fertilizantes porque los estamos concentrando y volviendo muy concentrados, entonces la movilización y logística de estos fertilizantes es mucho menor a que si utilizáramos fertilizantes compostados, pero evidentemente estamos logrando que la nutrición sea completa y balanceada en cada cultivo y así tenga un menor impacto en el medio ambiente y en los recursos.
RNA: Ustedes llevan 79 años trabajando en el sector, ¿cuáles son esos hitos que han marcado su trabajo?
DIEGO: Hablado de eso podría estar aquí casi que una hora entera contándote sobre la historia de Colinagro. Es una empresa que llevo muy pegada a mi corazón porque uno de los fundadores es abuelo mío, entonces tengo un vínculo emocional y personal con la empresa. Es una empresa que desde su inicio la voluntad de sus fundadores era poder mejorar la productividad de los agricultores colombianos, lograr que cada agricultor tuviera mayor productividad y que de esa manera se profesionalizara un poco el campo. Esa ha sido la esencia de la historia de la vida de Colinagro.
Colinagro ha pasado por muchas situaciones difíciles, en el Gobierno de Rojas Pinilla se volvió un monopolio estatal la venta e importación de fertilizantes. La empresa tuvo que enfrentar esa situación y de ahí nuestro foco en los elementos secundarios y menores porque habían quedado por fuera del decreto, eso dio origen al principal producto de hoy en Colinagro: Agrimins, un fertilizante de elementos secundarios y menores. Y eso da origen a todo lo que tiene que ver con fertilización foliar y con especialidades que es el foco de la empresa hoy en día.
Pero hemos tenido que luchar contra viento y marea primero porque vendemos productos que la gente no estaba acostumbrada a usar y porque, incluso entidades científicas, decían que las plantas no tomaban nutrientes por las hojas y nosotros vendíamos fertilizantes foliares, lo que demostramos en el campo con parcelas demostrativas. Esa ha sido la esencia de Colinagro, trabajo constante con el agricultor en la zona, en su finca, enseñándole cada cosa. Mi abuelo solía decir que “cada litro de fertilizante hay que venderlo con dos litros de saliva” porque requería convencer a la persona de la importancia del producto y
RNA: ¿En qué áreas están invirtiendo más en desarrollo en innovación?
DIEGO: Colinagro invierte mucho dinero en innovación y en buscar soluciones eficientes, vanguardistas, diferentes, porque sabemos que cuando entramos y logramos una de estas soluciones entramos en un océano azul, es decir, un sitio donde nosotros sabemos cómo ponerlo en el mercado porque es nuestra especialidad. Pero si el producto efectivamente resuelve un problema que tiene el agricultor, vamos a entrar a un mercado sin competencia, y en ese sentido hemos evaluado muchas cosas.
El gran futuro de la agricultura está en entender el microbioma, es decir, los microorganismos que hay en el suelo y los que viven en las plantas porque ellos cumplen funciones muy importantes y hay trillones de microorganismos en cada muestra de suelos que no conocemos, ni siquiera tenemos identificados y ni siquiera sabemos para qué sirven. Colinagro tiene un trabajo desarrollado con una empresa española y con Agrosavia, principalmente dedicado a la investigación en microorganismos y cómo ellos contribuyen en el desarrollo de las plantas, sobre todo la parte nutricional que es nuestro fuerte. Por otro lado, están los extractos vegetales que tienen mucho que ver casi que con la medicina ancestral, pero que cuando los aplicas pueden ayudar a las plantas a protegerse contra plagas, entonces por ese camino se puede lograr una reducción del uso de agroquímicos que es uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
RNA: Colinagro tiene presencia en diferentes regiones y Colombia es un país muy diverso en términos de suelo y cultivos, ¿cómo hacen para adaptarse?
DIEGO: Sí, Colombia es un país muy diverso y la respuesta es un portafolio muy amplio. No todos los productos se van a vender en todas las regiones porque hay unos muy específicos para cultivos que sólo hay en unas regiones del país. Colombia tiene muchos suelos térmicos, tiene la posibilidad de muchas horas lumínicas a lo largo del año y tiene un potencial agrícola gigantesco. Eso nos requiere a nosotros un esfuerzo enorme para tener presencia. Hoy en día tendemos más de 1700 almacenes agrícolas a nivel nacional de forma directa y eso lo hacemos a través de una red de más de 100 agrónomos especialistas en sus zonas y en sus cultivos.
RNA: ¿Qué proyectos estratégicos están liderando en este momento que quisieras destacar?
DIEGO: Son principalmente tres pilares de la estrategia de Colinagro. El primer pilar es aumentar nuestra cobertura de tiendas, poder llegar a muchos más almacenes agrícolas a nivel nacional. Tenemos un cálculo que va entre 4.000 y 4.500 almacenes agrícolas a nivel nacional, nosotros sólo estamos llegando a 1.700, pero eso requiere un esfuerzo muy grande. Otro pilar estratégico importante es replicar nuestro modelo de negocio en distintos países, antiguamente teníamos la mentalidad de exportación y decíamos: “exportamos a 12 países”, ahora estamos en la mentalidad de cómo vamos y hacemos presencia como Colinagro en cada uno de esos países. Ya tenemos presencia en República Dominicana y en Ecuador, estamos pendientes de abrir presencia en Guatemala, Costa Rica y Perú. Y el último es todo ese pilar de innovación que tenemos, tratar de trabajar en esa innovación hacia una agricultura más sostenible. Este año vamos a hacer una inversión enorme en paneles de generación en las dos plantas de producción para volvernos autosostenibles en temas energéticos, nos hace sentir muy orgullosos.