Bogotá, 8 de septiembre de 2020 (@SAColombia). Gobernadores y alcaldes cuentan ahora con una gran herramienta para transformar la vida de más de 12 millones de colombianos que habitan en la ruralidad. El resultado de la Ley de Regalías presentada por el Gobierno y debatida y conciliada por el Congreso de la República, evidencia una vez más la importancia estratégica de la inversión de estos recursos en el campo colombiano. Según el articulado aprobado:
Con cargo a los recursos del mayor recaudo del Sistema General de Regalías, serán priorizados proyectos dirigidos a aumentar la productividad, la competitividad, la generación de empleo en el sector agropecuario, vías terciarias y energía eléctrica, y también proyectos de emprendimiento rural, que podrán beneficiar a las más de 5 millones de mujeres que viven en el campo.
Se establece la obligación de priorizar a la ruralidad, las zonas no interconectadas, los encadenamientos productivos que promuevan las inversiones en infraestructura agropecuaria, principalmente en vías terciarias y distritos de riego, en los proyectos que se postulen y ejecuten a través de los recursos que se asignen para las Inversiones Regionales. De igual manera, para la inversión de la Asignación Local, se priorizarán los sectores que contribuyan al cierre de brechas territoriales de desarrollo social y agropecuario, entre otros.
En los criterios de Asignación para la Paz, elementos como la producción agropecuaria, la salud, la educación y la primera infancia rural, marcan una pauta definitiva para la orientación de las inversiones.
Finalmente, y a pesar de la eliminación del techo de recursos de Asignación Regional para inversión en vías terciarias y secundarias, se establece que el 60% de los recursos de Asignación Regional para el 2021 se destinarán a proyectos en infraestructura víal terciaria, secundaria, electrificación rural y reactivación del sector agropecuario, entre otros. En el marco de la reactivación económica, esta se convierte en una oportunidad para que los entes territoriales materialicen inversiones de alto impacto para la ruralidad y para la generación de empleo, que resulta hoy más que nunca indispensable frente a la situación que vive nuestro país.
El reto, una vez sea sancionada esta ley, estará en manos de alcaldes y gobernadores, quienes con sus decisiones y, si aplican la priorización para la ruralidad en las distintas fuentes de financiación, podrán complementar el compromiso del Gobierno Nacional de invertir más $1.5 billones de pesos para expandir la construcción de vías terciarias y materializar la integración territorial.
#ElCampoLeCumplióAColombia es hora de que Colombia le cumpla al campo