Revista Nacional de Agricultura
Edición 1051 – Septiembre 2024

En Colombia, la renovación de las plantaciones de cacao ha sido, sin duda, el reto más importante del subsector cacaotero en los últimos años para aumentar los volúmenes de producción, mejorar los procesos conducentes hacia la productividad, reducir los costos de producción, disminuir el impacto de las enfermedades de origen fungoso y aumentar las posibilidades de exportación en el camino de lograr la consolidación y el posicionamiento del cacao colombiano a nivel nacional e internacional, mejorando los ingresos de las familias apoyadas, aplicando el principio de restaurar la producción, mediante el uso de técnicas sencillas de manejo del cultivo, conservando una parte de los árboles existentes, injertando los improductivos y resembrando plantas nuevas en los espacios vacíos.

Recordemos que en el país, desde los años 60, las siembras de cacao se realizaban con   semilla sexual, con una base muy amplia de 30 híbridos, utilizando clones amazónicos como el SCA 6, el P 7, IMC, lo cual disminuyó el impacto de enfermedades como escoba de bruja y al mal de machete, pero también significó que más de la mitad de árboles obtuvieran muy baja producción considerando la alta variabilidad en su expresión genética, de los árboles multiplicados por este método, generando como resultado que el 30% de las plantas de cacao fueran las responsables del 90% de los rendimientos en un cultivo y que el restante 70 por ciento produjeran tan sólo el 10% de la cosecha de la finca.

Sumado a lo anterior, varias zonas productoras de cacao en el país han sufrido episodios propios de la realidad rural colombiana, como desplazamientos forzados, presión de grupos armados al margen de la ley, presencia de cultivos ilícitos y en ocasiones pérdida de integrantes del núcleo familiar, lo cual ha inducido en muchos casos al abandono de los predios o al descuido de los mismos ya que las familias, en estas condiciones, no pueden dedicarse a sacar sus proyectos adelante, generando altos índices de enfermedades de las plantas, crecimiento incontrolado de los árboles de cacao y de los sombríos, factores que constituyen un obstáculo para generar ingresos dignos a las familias.

Con este contexto, Fedecacao ha desarrollado la metodología conocida como renovación gradual de estas plantaciones que consiste en la injertación de los árboles improductivos reemplazando su copa con materiales altamente productivos y finos y de aroma, de igual manera, obtenidos por Fedecacao y registrados ante el ICA, como cultivares comerciales (FEAR 5, FSV 155, FEC 2, FSV 41, FTA 2, FGI 4, FCHI 8, FLE 2, FLE 3, FSA 12, FBO 1, FSV 1, FMA 7 y FSA 13). En segundo lugar, se podan y fertilizan las mejores plantas de cacao, responsables de la producción mientras se desarrollan los nuevos injertos.

En este proceso se identifican los materiales genéticos de interés agronómico y científico llevándolo a parcelas de conservación o bancos de germoplasma para evitar la pérdida de nuestra diversidad y se incrementan los volúmenes cosechados pasando a producir más de 800 kilos/hectárea/año, en predios en donde antes solo se recolectaban 200, aumentando los ingresos de la familia.

Para el efecto se ha contado con el apoyo decidido del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y del Fondo Nacional del Cacao, quienes durante los dos últimos años han respaldado al gremio cacaocultor representado en la Federación Nacional de Cacaoteros con la renovación de 18.200 hectáreas: 4.000 durante 2021, 6.500 en el año 2022, 5.000 en 2023 y 2.700 en el presente año. Gracias a los buenos resultados obtenidos con el soporte ministerial, también se han sumado esfuerzos de alcaldías gobernaciones y también de cooperación internacional.

En cuanto a los trabajos de intervención predial, se ejecutan labores dirigidas a mejorar los índices de productividad de los lotes de los productores que están participando en la iniciativa, los cuales son asesorados a través de las visitas de acompañamiento de los técnicos de campo y sus recomendaciones en cuanto al tratamiento de material vegetal y uso adecuado de los insumos, la injertación de los árboles improductivos y en la poda de mantenimiento de árboles útiles o productivos para  la generación de flujos de caja y sobre el manejo de las resiembras en los espacios vacíos.

El aporte ha sido fundamental para que los productores colombianos de cacao que aún poseen áreas deterioradas y envejecidas mitiguen las problemáticas derivadas del fenómeno del niño y del cambio climático, lo que ha evitado pérdidas superiores principalmente por la mayor agresividad de la moniliasis del cacao, que en condiciones húmedas y de alta temperatura es más infectiva. Del mismo modo, la reducción del tiempo que la planta necesita para iniciar la producción, con este método se reduce en más de un año, circunstancia que es muy beneficiosa para el productor ya que pasa menor tiempo sin percibir ingresos en el lote rejuvenecido.

En resumen, la renovación gradual  de plantaciones improductivas con el método de injerto en leño grueso, podas de los árboles buenos  que no requieren injertación y aumento de las densidades en los espacios vacíos, se ha convertido en un procedimiento sostenible para uso de los agricultores en la modernización de sus cacaotales ya que permite el aumento en la producción y calidad, resistencia a enfermedades limitantes del cultivo, ya que para ello se están utilizando los materiales finos de sabor y aroma con la particularidad de ser también altamente productivos, registrados por Fedecacao como cultivares comerciales ante el Instituto Colombiano Agropecuario ICA y a la vez se está conservando la diversidad genética y manteniendo las inmensas bondades del sistema agroforestal desde el enfoque de sostenibilidad social, ambiental y económica.

OTRAS ACCIONES

MÁS CACAO es un modelo de intervención que se fundamenta en la sostenibilidad e impulsa el desarrollo integral del subsector cacaotero a través del desarrollo de un modelo Agroecológico Sostenible. Tiene como propósito impulsar el desarrollo integral del subsector cacaotero con estrategias innovadoras y sostenibles. Este modelo se desarrolla a través del abordaje de cuatro pilares fundamentales:

Social:  procura la integralidad de los aspectos técnicos con la realidad socioeconómica de la población cacaocultora.

Ambiental: tiene en cuenta los desafíos ambientales con el fin de integrar actividades de adaptación al cambio climático y conservación de la biodiversidad con aspectos técnicos del cultivo.

Productivo: aborda los aspectos técnicos y agronómicos para la implementación de un sistema agroecológico de cacao.

Empresarial: busca encadenar los esfuerzos de los ejes anteriores con el mercado, procurando fortalecer aspectos comerciales y económicos con el fin de generar mejoras integrales para la comunidad.

GESI: LA NUEVA POLÍTICA DE INCLUSIÓN DE FEDECACAO

En 2023, la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, en alineación con la Política de Género e Inclusión Social del Gobierno Nacional, inició un proceso para mejorar la inclusión de género y cerrar brechas internas mediante un acuerdo con el programa Corewoman. Este proceso reveló la necesidad de una política integral de Fortalecimiento de la Igualdad de Género e Inclusión Social (GESI), la cual se desarrollará con la ayuda de aliados estratégicos. La nueva política buscará aumentar la participación de mujeres, jóvenes, adultos mayores y víctimas de violencia, entre otros. Se llevarán a cabo talleres participativos para definir ejes estratégicos y planificar actividades a diferentes plazos. La política será presentada en el Chochoshow y se enfocará en la inclusión de grupos diversos como indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidades y la comunidad LGTBIQ+, destacando el compromiso de la Federación con la diversidad en el sector cacaotero.

DESARROLLO DE ESTADÍSTICAS

El desarrollo de estadísticas como herramienta clave para la sostenibilidad del subsector cacaotero y su actividad productiva tiene como objetivo proporcionar información confiable y precisa a todas las personas, entidades e instituciones interesadas en la misma a nivel nacional. Estas estadísticas no solo reflejan la situación de los cultivos de cacao, sino que también revelan las condiciones de vida de las familias productoras en el país. Nuestra meta es convertirnos en la fuente oficial de datos sobre el cacao, facilitando la creación de planes, proyectos y políticas que fortalezcan el subsector, contribuyendo así a su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo.

FOMENTAMOS LA CACAOCULTURA, SEMBRAMOS FUTURO

La estrategia Inclusión Infantil y Juvenil Cacaotera Sembrando futuro® responde a la problemática del envejecimiento progresivo de la población rural y viene siendo adelantada por la Federación Nacional de Cacaoteros-Fedecacao desde el año 2022 con apoyo del Fondo Nacional del Cacao, así como, de importantes aliados como la Cooperación Alemana y la OIM. Sembrando futuro® tiene presencia en 15 municipios de seis departamentos y promueve el arraigo de niños y jóvenes a su territorio, generando cambios de perspectiva frente a las potencialidades que el campo ofrece para su futuro y el de sus familias a través de procesos educativos, culturales, lúdicos, de fomento al emprendimiento y la innovación en torno a la cacaocultura. A través de Sembrando futuro® se refuerzan las bases de una agricultura social, ambiental y productivamente sostenible y se fomenta la integración generacional del campo colombiano con aroma de tradición y familia.