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El día de los enamorados o día de San Valentín, que se celebra en alrededor de 14 países el 14 de febrero, deja de ser una fecha romántica en los floricultores para convertirse en una operación logística a nivel macro entre entidades como el ICA, la Policía antinarcóticos, la DIAN, los aeropuertos, las agencias de carga y los cultivos, para que cada flor llegue justo a tiempo a su lugar de destino, así lo señaló Augusto Solano presidente de Asocolflores.

Dentro de los mercados más exigentes se encuentran los estadounidenses y el ruso, donde requieren tallos de rosas boutique de hasta 80 cm de largo, medida que asegura una mayor apertura de la cabeza de la misma.

Sin embargo, esta labor es compleja y delicada, pues cada flor es criada en grandes camas bajo un cuidado especial que llega a necesitar incluso luz artificial, es medida, seleccionada y empacada manualmente por mujeres y hombres en cuartos fríos que se encuentran entre 1°C a 3 °C para que permanezcan dormidas hasta su destino final.

“Aquí se están generando 18.000 empleos adicionales por cuenta de esta fiesta de San Valentín donde se van a exportar más de 600 millones de tallos, más de 35.000 toneladas, eso implica casi que triplicar la operación de vuelos de carga” dijo Andrés Valencia, Ministro de Agricultura.

En cuanto a la parte económica, este también es un sorteo, por eso los grandes floricultores aseguran sus ventas en 3.300 $US, pues las condiciones climáticas y la llegada de enfermedades, como la botritis, los ácaros y el trip, pueden amenazar la producción sobre todo de rosas rojas que representan el 50% del mercado mundial.

En Colombia el sector floricultor llega a ocupar 7.000 hectáreas y espera que en esta temporada salgan más de 35 vuelos diarios de los aeropuertos el Dorado y Rionegro en Antioquia.