Revista Nacional de Agricultura
Edición 1007 – Septiembre 2020
Con lo último de la ciencia y la tecnología, la FDA ayudará a luchar contra las enfermedades transmitidas por alimentos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, FDA (por sus siglas en inglés), tenía previsto para marzo pasado el lanzamiento del plan Nueva Era de Inocuidad Alimentaria Más Inteligente, pero la sorpresiva aparición de la pandemia del covid-19 hizo que se pospusiera hasta mediados de julio. Esos cinco meses sirvieron para transformar en planes de acción concretos mucha de la teoría consignada en dicha iniciativa, que busca mejorar la protección al consumidor frente al peligro que representan las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA). Este nuevo plan, toca directamente a las empresas que exportan a ese mercado.
El doctor Stephen M. Hahn, M.D., comisionado de la FDA, fue el encargado de anunciar públicamente el nuevo plan de inocuidad alimentaria, que se valdrá de lo último de la ciencia y la tecnología para ayudar a proteger al público estadounidense de ese grave problema de salud. Esta nueva estrategia se basa en otro trabajo de la misma FDA: la implementación de la Ley de Modernización de Inocuidad Alimentaria de la FDA (FSMA).
De la intervención del doctor Hahn, seleccionamos algunos apartes:
Deseo señalar que aunque la Nueva Era pone un gran énfasis en la aplicación de la nueva tecnología, no se trata solo de tecnología. Se trata de utilizar esa tecnología para crear e implementar enfoques y procesos más eficientes.
La trazabilidad posibilitada por la tecnología
El primero de los elementos de la Nueva Era de Inocuidad Alimentaria Más Inteligente, es la trazabilidad posibilitada por la tecnología. En esta área algo hemos aprendido (…) Lo que las ETA acentúan es la importancia de que la FDA trabaje con la industria para que podamos rastrear rápidamente un alimento contaminado hasta su origen. Y cuando digo rápidamente, quiero decir en minutos, no días, semanas o más tiempo.
Queremos explorar maneras para alentar a las empresas a que adopten tecnologías de trazabilidad y a que armonicen sus esfuerzos para seguir el rastro de los alimentos de la granja a la mesa. Debemos esforzarnos en hablar el mismo idioma, adoptando normas de datos similares en todo el gobierno y la industria para rastrear y localizar un producto alimenticio.
Durante la pandemia nos dimos cuenta de que una trazabilidad generalizada ofrece una mayor visibilidad de la cadena de suministros. Esto, a su vez, puede ayudar a la FDA y a la industria alimentaria a anticipar los tipos de desequilibrios en el mercado que dieron lugar a la escasez temporal de ciertos productos y causaron el desperdicio de alimentos cuando los productores perdieron clientes, porque los restaurantes, las escuelas y otros lugares cerraron temporalmente.
Herramientas más inteligentes para la prevención y respuesta a ETA
Un segundo elemento central del plan implica nuestra capacidad para aprovechar el poder de los nuevos flujos de datos. Uno de nuestros recursos más importantes de que disponemos es nuestra capacidad para liberar el poder de los datos. Tenemos la intención de hacer todo lo posible para obtener datos de mejor calidad, hacer un análisis más significativo de los mismos y transformar los flujos de datos en medidas más significativas, estratégicas y orientadas a la prevención.
Los proyectos adoptados por el plan incluyen el fortalecimiento de nuestros procedimientos y protocolos para practicar análisis de causa que pueden identificar cómo se contaminó el alimento e incrementar nuestro entendimiento sobre cómo prevenir que eso ocurra otra vez (…) Otro ejemplo de las nuevas herramientas que estamos desarrollando para la prevención se puede observar en un programa piloto que estamos llevando a cabo y que aprovechará la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático para fortalecer la revisión de los alimentos importados en los puertos de entrada, y ayudar así a asegurar que cumplen con los estándares de inocuidad alimentaria de Estados Unidos.
Imagine tener una herramienta que acelera la autorización de cargamentos legítimos que cumplen con las normas, y que aumenta 300% nuestra capacidad para saber qué contenedor tiene más probabilidad de contener productos que no cumplen con nuestras normas. Nos ahorraría mucho tiempo y posiblemente salvaría muchas vidas.
Nuevos modelos comerciales y modernización del comercio minorista
También estamos considerando nuevos modelos comerciales para la producción y entrega de alimentos. En los últimos años, y cada vez con mayor frecuencia, los pedidos de comestibles y comidas se han hecho en línea y llevados directamente a su casa, tendencia que ha crecido drásticamente durante la pandemia.
Debemos ayudar a garantizar que cuando estos alimentos lleguen a nuestra puerta, sigan siendo seguros para los consumidores. Este concepto es importante en cualquier momento, pero el covid-19 ha acelerado la necesidad de establecer las mejores prácticas y un estándar industrial de cuidado en esta área.
Los nuevos modelos comerciales incluyen nuevas maneras de producir alimentos e ingredientes, tales como los alimentos derivados de cultivos celulares, y planeamos estudiar estos en detalle. Intentaremos asegurar que a medida que la tecnología alimentaria evoluciona, nuestras actividades de supervisión también lo hagan para ayudar a asegurar la inocuidad alimentaria.
También trabajaremos para modernizar la inocuidad de los alimentos en los restaurantes y otras tiendas minoristas, los lugares que más se asocian a los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos (…) Estamos comprometidos a explorar nuevos enfoques de inocuidad alimentaria que van más allá de la capacitación e inspección tradicionales.
Muchos restaurantes y otros puntos de venta han tenido que cerrar temporalmente o cambiar la forma de hacer negocios durante la pandemia. Cuando comiencen a abrir y se sientan más orientados, tenemos la intención de relacionarnos con la industria alimentaria minorista y nuestros socios en los gobiernos estatales para ayudar a cambiar las prácticas, incluido un mayor enfoque en cómo motivamos los cambios de comportamiento de los trabajadores del sector minorista.
También fomentaremos y exploraremos el uso de nuevas herramientas digitales, que respaldarán las prácticas de inocuidad alimentaria.
Una nueva cultura de inocuidad alimentaria
El plan implica un enfoque en fomentar el crecimiento y fortalecimiento de la cultura de inocuidad alimentaria en granjas e instalaciones de alimentos en todo el mundo.
La pandemia nos ha proporcionado una nueva perspectiva sobre lo que entendemos por cultura de inocuidad alimentaria. Seguimos creyendo que para lograr una reducción dramática de las ETA, debemos hacer más para influir y cambiar el comportamiento humano, y saber que piensan los empleados acerca de la inocuidad alimentaria.
Pero una cultura fuerte de inocuidad alimentaria implica más que eso. También se trata de mantener seguros a los trabajadores del sector alimenticio y de educar a los consumidores, que hoy en día cocinan más en casa, sobre las prácticas seguras de manipulación de alimentos.