Revista Nacional de Agricultura
Edición 1033 – Febrero 2023

David Cheever, estudiante de posgrado de la Universidad de Colorado, declaró en 1964 que “La Sabana de Bogotá, Colombia, presenta las condiciones ideales para los cultivos de clavel a gran escala y de alta calidad, los cuales se pueden producir durante todo el año, debido a sus excelentes condiciones climáticas”. La investigación de Cheever condujo a que, desde Colombia, Edgar Wells y Miguel de Germán-Ribón, se entrevistaran con él, dando así inicio en el país al cultivo de claveles y a su floricultura de exportación en general.

Al poco tiempo, el 26 de enero de 1973, nació Asocolflores, con el firme propósito de fortalecer nuestra floricultura de exportación, y medio siglo después es vista en el mundo como un ejemplo de la construcción de una actividad agrícola productiva, inclusiva y sostenible. Hoy, Colombia exporta 300 mil toneladas de flores a más de cien países, incluido el lejano Japón (en exportaciones de flores frescas cortadas ocupa el segundo lugar en el mundo después de Holanda, y es el primer abastecedor del mercado estadounidense), cuenta con 60 especies de flores y 1.500 variedades.

Asocolflores hace parte del organismo que reúne las nueve principales asociaciones florales de Estados Unidos y, en Europa, es miembro de Union Fleurs (Bruselas), FSI (Holanda) y AIPH (Reino Unido).

La Revista Nacional de Agricultura los invita a asomarse a la floricultura colombiana a través de estas líneas con las cuales la SAC le hace merecido homenaje y reconocimiento a uno de los afiliados más apreciados, con motivo de sus primeros cincuenta años de existencia.

Una mirada a la génesis de la floricultura colombiana

Para hablar de Asocolflores en su primer medio siglo de existencia, es bueno hacer una mención a los orígenes de lo que podría llamarse la “floricultura comercial” colombiana, bastante mucho más antigua que la organización gremial, como que estos sitúan a comienzos de la década de los treinta, según lo narra Sebastián Sierra Labrador, en Evolución y perspectivas de la industria de flores frescas cortadas colombianas para exportación, documento en el cual nos basamos para preparar las líneas de este aparte.

A finales del siglo XIX, el alemán Karl Lehman exhibió en Berlín y Londres unos anturios (especie autóctona colombiana), lo que tal vez ayudó a que a comienzos del siglo XX llegaran al país varios europeos que, atraídos por nuestra flora, establecieron jardines en sus casas para la venta de flores. El más importante de estos negocios fue el de doña Lorencita Villegas de Santos, esposa del presidente Eduardo Santos, que funcionó en Bogotá.

Tal fue la aceptación que tuvo esta esta actividad entre bogotanos y antioqueños, especialmente, que pronto se organizaron las primeras ferias de flores, entre ellas la exposición mundial de orquídeas en Medellín, para algunos, la semilla de la Feria de las Flores.

Corrieron los años, y aparece en escena David Cheever, cuya tesis de grado (estudiaba en la Universidad de Colorado en 1964), buscaba encontrar el mejor lugar del mundo para cultivar claveles, con destino al mercado de Estados Unidos. Resultó que ese lugar era nada menos que la sabana de Bogotá. Hasta aquí el relato.

La versión oficial de Asocolflores indica que dicha investigación llevó a que dos empresarios colombianos, Edgar Wells y Miguel de Germán-Ribón, se entrevistaran con Cheever, lo que al final terminó dando origen al cultivo del clavel en el país y a la floricultura de exportación.

Ya a comienzos de los años setenta se establecen los primeros cultivos de flores en el oriente antioqueño y el Valle del Cauca.

Nace Asocolflores

En medio de grandes dificultades, entre las cuales se menciona la logística, la industria se fue desarrollando a pasos agigantados, al punto que los productores de Estados Unidos, sintiéndose amenazados, entablaron distintas acusaciones de tipo comercial contra Colombia. Esto hizo que varios floricultores se unieran para crear una organización que los defendiera y los representara. Así nació la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores, el 26 de enero de 1973, fundada por Flores Conchita, Floramérica, Flores Colombianas, Jardines del Muña, Flores de la Sabana, Jardines de los Andes, Superolores, Flores del Río, Jardines Bacatá, Inversiones Tarda y Flores de los Andes. Su primer gerente fue Francisco Bazzani.

Cinco décadas después, Asocolflores es un ejemplo mundial en lo que a la construcción de una actividad agrícola productiva, inclusiva y sostenible se refiere.

Antes de que se comenzara a hablar de responsabilidad social en el panorama empresarial del país, de valor compartido y mucho menos de sostenibilidad, Asocolflores ya interpretaba las tres dimensiones que hoy implica la Agenda 2030 de la ONU.

Una gestión exitosa

Desde su nacimiento, Asocolflores desarrolla y ha mantenido en el tiempo un gran número de programas y acciones concebidos para beneficio de sus asociados y el país: desde lo económico, empleo y crecimiento; desde lo social, bienestar, inclusión y equidad, y desde lo medioambiental, relaciones respetuosas con el capital natural.

Son innumerables los aportes de la institución a la floricultura nacional. Gracias a su constante acompañamiento a los exportadores nacionales, hoy Colombia es el segundo exportador de flores en el mundo, el primero en claveles y su marca “Flores de Colombia: diversidad que inspira”, es reconocida en los más de cien países a las que se exporta.

Fruto del compromiso de Asocolflores y el acompañamiento a sus afiliados, actualmente la floricultura brinda 200 mil empleos formales, directos e indirectos.

Pero también Asocolflores ha sido fundamental para anticipar los cambios que permanentemente exigen los diferentes mercados de flores, identificar sus desafíos para convertirlos en oportunidades y crear un nuevo futuro al sector.

Por su trabajo, Asocolflores es líder en el país en la creación de indicadores y datos que generen buenas prácticas a las condiciones fitosanitarias exigidas en el mundo, a la vez que aseguren la responsabilidad de los procesos de producción en las zonas rurales. Hoy, sus esfuerzos por reducir la huella de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático son invaluables.

No menos importante ha sido el relacionamiento directo adelantado con los principales protagonistas del sector a escala mundial, la presencia en eventos de gran importancia para las relaciones económicas y culturales del país y representar su imagen en el exterior. Asocolflores tiene asiento en las juntas directivas, comités y summits de las principales asociaciones del sector en el mundo.

La éxitosa floricultura colombiana

Colombia es el segundo exportador de flores frescas cortadas del mundo, luego de Holanda, y el primero al mercado de Estados Unidos. Nuestras flores llegan a más de cien países, algunos tan lejanos como Japón, Rusia o Australia.

En Colombia existen más 9 mil hectáreas ocupadas por flores de exportación, distribuidas así: Cundinamarca, 66%; Antioquia, 33%, y Risaralda y Cauca, 1%.

El crecimiento de las exportaciones, la conquista de nuevos mercados y la mayor penetración en los ya existentes, son una constante de este sector, lo cual obedece en gran medida al trabajo serio y planificado de la Asociación.

Cada año, Colombia exporta cerca de 300 mil toneladas de flores de alta calidad a más de cien países, las cuales llegan a los supermercados, floristerías, hoteles y hogares de naciones como Estados Unidos, Japón o Inglaterra, entre otras.

Al adquirir flores colombianas, en cualquier país, el comprador recibe un producto con características inigualables, que le permite vivir una experiencia que transformará sus sentidos y lo inspirará en el amor, la pasión, la celebración y hasta en la creación, porque está demostrado que estas despiertan los sentidos y elevan la productividad en el lugar de trabajo.

Colombia cuenta con 60 especies de flores y 1.500 variedades. Su gran cantidad de colores, formas y tamaños les permiten acompañar las tendencias que en materia de estilo de vida se imponen en el mundo y estar presentes en las más importantes vitrinas comerciales, hoteles y restaurantes a lo largo del planeta.

Igualdad de género y trabajo digno

–  Las flores de Colombia generan anualmente 200 mil empleos formales, directos e indirectos, en el país. El 60% de los directos lo ocupan mujeres, en su mayoría cabezas de familia.

– El sector floricultor aporta el 25% del empleo formal rural femenino del país.

– El sector produce el mayor número de empleos por hectárea en la actividad agrícola (catorce, frente a dos, más o menos, de otras actividades) y representa 80% de la exportación total que se hace desde el país por vía aérea, entre otras variables.

– Cada año, se benefician en las zonas rurales 7 mil mujeres en formación y capacitación técnica, 1.500 cuentan con apoyo en la gestión de vivienda nueva, remodelación de una ya existente o construcción en sitio propio, 1.400 participan en actividades lúdicas y de recreación y 5.500 asisten a programas de promoción laboral y deportiva.

– Asocolflores es parte de la Red Colombia contra el Trabajo Infantil, desde donde aúna esfuerzos con el Ministerio del Trabajo, el Pacto Global, las diecinueve empresas de diferentes sectores que lo conforman y quince aliados estratégicos (instituciones educativas, gobierno y entidades del Sistema de Naciones Unidas, entre otras), para promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes. 

La impresionante cadena logística

La cadena logística especializada promovida por Asocolflores es la que permite que en pocas horas las flores recién cortadas puedan estar en los estantes de los comercios del mundo. Esta es una carrera en la que cada minuto cuenta, frente a la vida útil de los tallos, y representa un factor fundamental en el prestigio del país como productor, y en la preferencia de los clientes a la hora de escoger.

Con la finalidad de garantizar la eficiencia de la operación logística durante las temporadas altas, entre las que se destacan el Día de San Valentín y el Día de la Madre, en el 2006 Asocolflores creó el Plan Pétalo, un dispositivo que desde entonces y hasta la actualidad, apoya la movilidad, asegura el flujo de la carga y previene ilícitos, fundamentalmente los relacionados con la contaminación y el hurto de flores.

El Plan Pétalo le permite al sector floricultor articular un proceso que combina el conocimiento de los productores, los avances en las tecnologías de la información y las comunicaciones, el cumplimiento de la normatividad nacional e internacional y la cooperación interinstitucional con diferentes actores de su cadena logística, para cumplir con los pedidos y optimizar los tiempos de distribución en las diferentes plazas internacionales.

La actualización tecnológica y de la cadena de valor del clúster del mercado floricultor que congrega no solo industrias de bienes (agroquímicos, fertilizantes, cartón y plásticos, entre otros), y servicios (agenciamiento, intermediación aduanera, financieros, de asesoría, transporte terrestre, transporte aéreo y transporte marítimo), sino a las autoridades, la academia y a los centros de investigación, es un objetivo permanente de mejoramiento por parte de Asocolflores. Sin lugar a duda este sector es 50% agricultura y 50% logística.

El aporte de la floricultura en la calidad de nuestras exportaciones y en su logística es tan importante que, por los grandes volúmenes que se envían a los diferentes países, ha sido un factor determinante para la evolución y consolidación del Aeropuerto Internacional El Dorado como la terminal de carga más importantes de Latinoamérica.

Líder en investigación y aplicación de tecnologías

El Centro de Innovación de la Floricultura Colombiana, Ceniflores, de Asocolflores, lidera a, través de su denominado Triángulo de la Innovación, un trabajo conjunto y articulado entre el gobierno, la academia y sus empresas representadas, para cambiar la forma de pensar los procesos productivos y, al tiempo, incidir en la creación de ideas que agreguen valor. Hoy en día, el sector floricultor es líder en investigación y aplicación de tecnologías.

El Triángulo de la Innovación permite identificar retos para transformarlos en ideas. Mediante diferentes mesas de trabajo con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y diferentes universidades, entre otras entidades públicas y privadas, genera conceptos que luego se transforman en convenios y acciones puntuales para el beneficio del sector y de la agricultura en general.

La importancia de dar respuesta a las necesidades fitosanitarias y de logística que supone exportar 60 especies y 1500 variedades a cien países, es una de las razones que han convertido al sector floricultor en líder en innovación. Los retos han sido enormes, pues cada especie tiene condiciones propias de producción y cada nación destino tiene exigencias particulares para la exportación.

Además, Asocolflores lidera importantes eventos de carácter internacional, los cuales, desde la innovación, el posicionamiento y el networking, permiten a los floricultores establecer nuevos contactos, actualizar sus conocimientos y conocer las perspectivas del mercado, entre los cuales se mencionan:

– Semana del Crisantemo. Presenta al mundo las nuevas variedades de esta especie.

– Simposio Internacional de Floricultura, Siflor. Actualiza a los productores nacionales e internacionales en asuntos como desarrollo técnico y de producción, sostenibilidad, gerencia y gestión humana. Este es un certamen compartido que se lleva a cabo mediante una alianza entre Asocolflores, Ceniflores y Expoflores, un año en Colombia (Medellín) y un año en Ecuador (Quito).

– Dianthus Week Colombia. Presenta al mundo las nuevas variedades de clavel, que marcarán tendencia durante las futuras temporadas.

Alianzas estratégicas y relaciones interinstitucionales

Asocolflores desarrolla una labor de alianzas estratégicas, que ha permitido a los floricultores relacionarse directamente con los principales protagonistas del sector en el mundo, estar presentes en eventos de gran importancia para las relaciones económicas y culturales del país y representar su imagen en el exterior.

Un ejemplo de la importancia de las alianzas estratégicas y todo lo que ellas suponen para nuestro sector floricultor y la reputación internacional del país, es la elección en el 2022 del presidente de Asocolflores, Augusto Solano, como presidente de la Junta Directiva de Union Fleurs, una de las principales organizaciones de Europa que promueve y defiende el libre comercio de los productos ornamentales.

El presidente de Asocolflores es el primer americano en ser elegido por dicha organización en ese cargo. Esta designación se suma a la representatividad que la floricultura nacional tiene en el mundo en cabeza de Asocolflores y que ha significado la creación de importantes alianzas para el desarrollo del sector. Desde hace varios años se tiene asiento en la Junta Directiva de la Society of American Florists, SAF, el Comité del Wholesale Florist & Florist Supplier Association, F&FSA, y el Comité del International Fresh Produce Associaton, Ifpa (antes PMA).

Adicionalmente Asocolflores hace parte del organismo que reúne las nueve principales asociaciones florales de Estados Unidos y, en Europa, es miembro de Union Fleurs (Bruselas), FSI (Holanda) y AIPH (Reino Unido).

Por otra parte, en nuestro país Asocolflores ha liderado un importante trabajo para aunar esfuerzos empresariales y gremiales, con la finalidad de impulsar las buenas prácticas, promover la agricultura y representarla ante las autoridades nacionales, como se ve a continuación: 

– Miembro fundador del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible Cecodes.

– Miembro fundador del Consejo Gremial Nacional, CGN.

– Miembro de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC.