Revista Nacional de Agricultura
Edición 1025 – Mayo 2022
Desde finales del mes pasado, los ingenios azucareros, los cultivadores de caña y los productores de otros renglones agrícolas asentados en el valle geográfico del río Cauca, tienen a su disposición una valiosa herramienta desarrollada por el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia, Cenicaña. Se trata de CeniClima, un aplicativo para celular, concebido con el fin de apoyar a estos agricultores a tomar decisiones adecuadas, relacionadas con el manejo de los cultivos.
La información que ofrece CeniClima está dirigida a las siete zonas climáticas en que ha sido distribuido el valle del río Cauca, las cuales fueron agrupadas a partir del análisis del comportamiento homogéneo de las principales variables atmosféricas, de acuerdo con los datos registrados por la Red Meteorológica Automatizada (RMA), a lo largo de veintiocho años: variables atmosféricas, temperatura, oscilación de temperatura, humedad relativa, radiación solar, precipitación, evaporación y viento. Dichas zonas climáticas se encuentran entre Santander de Quilichao, en el Cauca, y Viterbo, en el departamento de Caldas.
Por medio de CeniClima –que se puede descargar en dispositivos móviles desde App Store y Google Play–, se tiene acceso a:
- Pronósticos del tiempo diario para cada una de las siete zonas climáticas en que se ha agrupado el valle geográfico del río Cauca.
- Condición de tiempo actual y la fase lunar.
- Pronósticos diarios y semanales del tiempo.
- Visualización de las condiciones de precipitación y temperatura.
- Predicción climática a tres meses.
- Acumulado de precipitación en el valle del río Cauca.
La Red Meteorológica Automatizada, que consta de estaciones automáticas operadas y administradas por Cenicaña, está equipada con instrumentos meteorológicos robustos, que permiten el envío de información en tiempo real. Además, su conexión se fortalece con la Red LoRa-IoT o de internet de las cosas para obtener, procesar y visualizar datos en forma más eficiente y oportuna.
A partir de la información recopilada por la RMA, se elaboran pronósticos del tiempo más precisos para planear labores de manejo agronómico, y se hacen proyecciones de productividad, que permiten adoptar medidas preventivas para y mitigar los efectos de diferentes fenómenos meteorológicos y climáticos.
“El fortalecimiento tecnológico de la RMA, la prestación continúa del servicio para ingenios y cultivadores, así como la ampliación del alcance de los datos recopilados a otros sectores productivos es evidencia de la responsabilidad asumida por la agroindustria de la caña de azúcar en la mitigación de los efectos de la variabilidad climática desde el ámbito local”, dice Freddy Garcés Obando, director general de Cenicaña.
Para Cenicaña, la información climatológica es un soporte fundamental de los análisis de productividad que hacen ingenios y cultivadores, así como para las investigaciones de Cenicaña en diferentes áreas del conocimiento. Con base en esta información y de los análisis de los datos registrados en las estaciones meteorológicas, ingenios y cultivadores, tienen un conocimiento de la variación espacial y temporal de las variables meteorológicas en el valle del río Cauca.
Explica Garcés Obando, que el conocimiento de dicha variabilidad ha sido base fundamental de la zonificación agroecológica del cultivo de la caña de azúcar, la zonificación climática y de los sistemas de apoyo para la toma de decisiones diarias, semanales y mensuales en campo y fábrica. Los cultivadores cuentan con una herramienta para reducir los riesgos en sus operaciones diarias y la han considerado muy útil y oportuna.
“En la última década” –asegura–, “los servicios climáticos han mejorado en el mundo a través de los servicios meteorológicos con la producción de pronósticos del estado del tiempo y predicciones estacionales con menor incertidumbre y con mayor resolución espacial. La capacidad computacional de los centros internacionales es mayor por lo que ha permitido análisis y proyecciones de más números de parámetros meteorológicos, basados en investigaciones del comportamiento de las variables océano atmosféricas en diferentes escalas espacio temporales”.
En cuanto a los impactos por eventos adversos asociados a la variabilidad climática, opina que estos constituyen un reto para reducir la incertidumbre en la producción de pronósticos del tiempo y proyecciones estacionales, especialmente ante la diversidad de zonas climáticas presentes en cada territorio. Pero con herramientas y modelos cada vez más precisos se puede reducir la incertidumbre de dichos servicios.
Finalmente, el director general de Cenicaña dice que “avanzar en el desarrollo de variedades resilientes, el fortalecimiento y consolidación del manejo del cultivo bajo el enfoque de agricultura específica por sitio y una adecuada adopción de tecnología que permita mitigar los efectos de la variabilidad climática y adaptarnos a los cambios frecuentes e intensos del clima, facilitaría a los cultivadores reducir los riesgos e impactos de dicha variabilidad”.