Crean alianza para la defensa del cambio climático en el Cesar

La Cenipalma, la Fedepalma y la Gobernación del Cesar se unen para proteger los cultivos de palma.

La Gobernación del Cesar trabaja en conjunto con la Cenipalma, la Fedepalmapara proteger del cambio climático los cultivos de palma y así poder garantizar una mejor economía de Colombia.

Foto:Ludys Ovalle Jácome

Por: Ludys Ovalle Jácome

Mitigar los efectos del cambio climático en los cultivos de palma de aceite al igual que fortalecer la respuesta y adaptación de este sector, es uno de los propósitos trazados por la alianza estratégica entre la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) y la Gobernación del Cesar.

Según datos de Fedepalma, esta actividad agroindustrial representa más de 80 % del PIB agrícola en el Cesar, y con la certeza de que el desarrollo de este cultivo de manera sostenible, seguirá impulsando el empleo formal y el desarrollo social y económico de la región.

El Gobernador del Cesar Francisco Ovalle Angarita, promotor del desarrollo agroindustrial, dio el apoyo irrestricto para que la Federación formulara el proyecto, y luego de que fuera aceptado técnica y financieramente, lo presentó ante el Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad) para aprobación y asignación de recursos.

El proyecto denominado “Desarrollo de un sistema integrado de manejo agronómico para el cultivo de la palma como respuesta a los efectos de la variabilidad climática en el departamento del Cesar”, fue calificado por la mesa de expertos del Ocad con un puntaje de 94.9% sobre 100, considerado proyecto tipo y modelo a seguir.

Esta coalición estratégica representa un espaldarazo del departamento del Cesar a la investigación, la ciencia y la tecnología en pro de la productividad y del medio ambiente, toda vez que el proyecto será ejecutado en este departamento respondiendo a una necesidad sentida e inmediata para buscar alternativas de manejo y respuesta al estrés ambiental generado por el cambio climático que termina afectando la palma de aceite, explicó Alexandre Cooman, Director General de Cenipalma.

De acuerdo con el IDEAM (2018), debido a la variabilidad climática en los últimos años se han disminuido drásticamente las precipitaciones entre 15 % y 36 % para amplias zonas de las regiones del Caribe y Andina, limitando la disponibilidad de agua para los cultivos.

El proyecto tendrá una duración de tres años y en este caso se financiará con 12.400 millones así: recursos de Cenipalma por 2.581 millones y 9.819 millones provenientes del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación (FCTeI) del Sistema General de Regalías (SGR), con la finalidad de mantener una alta productividad del cultivo de la palma y en este sentido, la recomendación es priorizar los trabajos que ayuden a identificar cultivares eficientes en el uso del agua y de los nutrientes y las mejores prácticas de manejo del cultivo que permitan a los productores palmeros fortalecer su respuesta a la variabilidad y cambio climático.

“Hoy en día la variabilidad climática viene afectando la producción de los cultivos en general, y la palma de aceite no es la excepción, siendo más crítico el fenómeno en zonas como la región norte del país, la cual afrontó ocho meses secos durante 2015, observando reducciones en la producción de aceite durante 2015 y 2016” subrayó Cooman.

De igual manera, manifestó que se prevén reducciones fuertes en la productividad del cultivo si no se toman medidas de control y manejo, que para el caso de la zona en estudio, representan 124.948 hectáreas de palma, según cifras de Fedepalma a 2017, las cuales se verían afectadas por condiciones adversas del clima.

“Circunstancias como el manejo de la nutrición del cultivo y cambios drásticos en el clima, favorecen la presencia y desarrollo de insectos fitófagos, cuyas poblaciones pueden crecer rápidamente y adquirir la categoría de plaga” precisó el director.

En igual sentido, el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, destacó que el cultivo de la palma de aceite no está exento de presentar caídas no solo en la producción de racimos de fruta fresca (RFF), sino también en la producción de aceite, y por ello cuidar la productividad y la sostenibilidad del cultivo es de gran importancia dentro de la economía del país.

Con los resultados de proyecto, que incluyen nuevo conocimiento en materiales de palma de aceite promisorios por su tolerancia al déficit hídrico, materiales que presenten menor requerimiento de fertilizantes, métodos de control biológico y conocimiento de polinizadores, métodos y aplicativos de teledetección para la determinación de problemas de estrés hídrico y transferencia y divulgación de los resultados, se esperan impactos positivos para el sector palmicultor, como: reducción de los costos de producción por efecto de los fertilizantes, reducción del uso de pesticidas químicos para el control de plagas, fortalecimiento de la red de monitoreo de la situación fitosanitaria y mejoramiento del manejo del agua en 30 % del área sembrada con palma en el Cesar, haciendo a la palmicultura colombiana más resiliente y competitiva.

Finalmente, Mesa Dishington señaló que planificar correctamente el manejo del agua para la producción de la palma de aceite, es un tema prioritario, teniendo en cuenta que una de las principales limitantes de la productividad del cultivo de palma de aceite en la zona norte de Colombia es la poca oferta hídrica.

LUDYS OVALLE JÁCOME
Especial para EL TIEMPO
Valledupar

Fuente: eltiempo