Bajo un abanico de temas de interés asociados al campo y a la medida de sus necesidades, la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, se ha tomado desde hace 15 años a 32 departamentos de Colombia con su programa de capacitación Educampo, el cual busca mejorar la productividad del agro del país partiendo del fortalecimiento del recurso humano. El fin: contribuir a mejorar las capacidades de profesionales, técnicos y productores para que los procesos de producción de las actividades agrarias sean favorables en términos de rentabilidad, sostenibilidad y responsabilidad con la comunidad y el medio ambiente.

Para el gremio cúpula del sector agropecuario, Educampo es un espacio que se configura para desarrollar una estrategia más organizada y articulada de la proyección del trabajo en campo. Surge para contribuir a reducir las brechas existentes entre lo rural y lo urbano en términos de pobreza y acceso a la educación. Pues cuando se revisan las cifras de productores agrarios con algún grado de formación se encuentra que una de las grandes limitaciones ha sido la falta de capacitación para hacer de su actividad una más eficiente. Este panorama ha llevado  a la SAC a abanderar la iniciativa de capacitación y así generar un mayor valor económico y social.  

Educampo ha logrado capacitar a 335.324 productores colombianos en los últimos años, llegando a 1.069 zonas del país  con una cobertura del 98% a nivel de municipios. La gestión ha sido exitosa gracias al trabajo de los líderes de cada región, el interés de los gremios que conforman la SAC, y la colaboración del SENA que promueve mejores prácticas agropecuarias en su oferta educativa.

 

Educampo ha logrado capacitar a 335.324 productores colombianos en los últimos años, llegando a 1.069 zonas del país  con una cobertura del 98% a nivel de municipios. La gestión ha sido exitosa gracias al trabajo de los líderes de cada región, el interés de los gremios que conforman la SAC, y la colaboración del SENA que promueve mejores prácticas agropecuarias en su oferta educativa.

 

El 34% del total de las personas que ha participado del programa desde 1999 estuvo vinculado a una institución educativa y el porcentaje restante fue atendido por la Sociedad de Agricultores  de Colombia, enfocándose en la población productora, alienando su conocimiento con las tendencias mundiales en gerencia, tecnología y mejoramiento de procesos para que la actividad agrícola sea productiva y eficiente.

 

Para lograr este propósito, Educampo tiene tres líneas de formación puntuales en sus talleres. La primera, hace referencia al tema empresarial: gerencia, manejo contable, financiero y adecuada operación. La segunda, se orienta a la parte técnica, cuyo elemento esencial es abordar aspectos relevantes en la  productividad. Un taller de este tipo, por ejemplo, enseña cómo manejar eficientemente los recursos e insumos para afrontar el cambio climático y la crisis ambiental desde la composición del suelo. La tercera línea se interesa por mostrar la realidad, lo que está sucediendo en el sector y los desafíos que se deben asumir en los próximos años a través de modelos incluyentes que permitan generar una actividad a escala, con personas capacitadas dispuestas a reactivar el campo.

 

De acuerdo con Rafael Mejía López, presidente de la SAC, el modelo de gestión del programa se basa en “enseñar a los que enseñan”, pues la cobertura del conocimiento en determinada comunidad depende de cómo los líderes que toman estos talleres, comparten la información a su territorio para “reproducir” el conocimiento y adaptarlo en sus propios términos.  

 

Así mismo, cabe destacar que existen diferentes enfoques en los talleres con el fin de captar el interés de los trabajadores del campo. Paro ello, la SAC ha dividido las zonas productivas del país y posteriormente elaborado un programa de capacitación atractivo y alineado con la actividad, bajo la asistencia y colaboración de los gremios que integran la Sociedad de Agricultores de Colombia. Por ejemplo, para Ibagué, zona productora de arroz, la SAC apoyada de Fedearroz construye un  plan de  formación enfocado exclusivamente para esta actividad, el cual incluye la situación de la zona, mejores prácticas agrícolas y las tendencias a nivel técnico y tecnológico para ser más competitivos.

 

Satisfacción en zonas rurales

 

En más de una década de operación, el programa de la SAC ha generado una gran satisfacción  en las zonas rurales, dado a la pertinencia, oportunidad  y cobertura llega a los lugares más remotos del país. En ese sentido, se destaca la asociación de moras en Risaralda que se conformó a raíz de las herramientas técnicas y gerenciales de Educampo. Otro interesante resultado son los lecheros en Guatavita, que hoy son proveedores de reconocidas empresas de lácteos en el país. 

 

Lucelly Silva, líder en Risaralda de cinco asociaciones: dos de panela, dos de mora y una de café, aseguró que Educampo realiza una importante labor de capacitación gerencial y técnica en las agrupaciones de productores, quienes se asociaron según su actividad, teniendo en cuenta todos los procedimientos legales para consolidarse como organización y así poder participar en proyectos estatales, acceder a créditos y adquirir activos como camiones para ahorrar gastos en transporte.