“Estamos buscando mercados para el arroz colombiano”

El gerente general de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Rafael Hernández, dialogó con DIARIO DEL HUILA sobre el anuncio que hizo recientemente el Ministerio de Agricultura sobre la admisibilidad del arroz colombiano a Ecuador. “En estos momentos la tasa de cambio a nosotros nos favorece para exportar a ese país”, afirmó.

¿Cómo tomaron la noticia de la admisibilidad del arroz colombiano a Ecuador?

Es un tema que nosotros veníamos solicitando y reclamando porque en el Tratado de Libre Comercio de la CAN (Comunidad Andina de Naciones) las ventajas eran más para Ecuador y Perú y era inequitativo y desventajoso para Colombia en el sentido que ellos tenían la admisibilidad del arroz de ellos para Colombia pero nosotros no podíamos exportarles.

¿Era un proceso que llevaba tiempo?

De tiempo atrás se venía negociando eso por parte del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y a finales del mes de abril o comienzos de mayo se dio la admisibilidad del arroz hacia Ecuador. Ya el ministro de Agricultura lo anunció, hay la aceptación por parte de Ecuador de que pueda llegar arroz colombiano.

¿Eso qué ventaja tiene?

En estos momentos la tasa de cambio a nosotros nos favorece para exportar a ese país. Lo importante es que haya la necesidad por parte de Ecuador en un momento dado del producto nuestro.

¿Están haciendo solicitudes similares a otros países andinos?

Este es un avance y una respuesta a las solicitudes constantes que hemos hecho al gobierno y lo mismo estamos pidiendo para Perú: que nuestro arroz tenga admisibilidad en ese país. Hasta la fecha los vecinos no han dicho nada y el Gobierno, en un momento dado, puede exigirle que se modifique el acuerdo.

¿Por qué Perú no admite arroz colombiano?

Yo vi en la prensa peruana la semana pasada que había una reclamación por parte de los agricultores e industriales de Perú porque los tenían perjudicados el ingreso de arroces de otros países y considero que por esa razón no nos han dado la admisibilidad. Sin embargo, le seguimos pidiendo al Gobierno que la siga solicitando o de lo contrario tampoco se le dé certificado sanitario para el ingreso del arroz peruano.

¿Ya han exportado cereal a algún país o se han enfocado en abrir mercados?

En este momento no estamos exportándole a nadie. Lo que estamos es buscando mercados y así como Colombia en cualquier momento es buen mercado para Ecuador, entonces Ecuador debe ser un buen mercado para Colombia en materia arrocera.

Ahí es donde reclamamos de que el TLC se maneje con comercio registrado. Es decir, que se importe a Colombia en el momento que se necesite y en las cantidades que se necesiten. Así mismo deberá hacerse cuando se lleve el arroz a Ecuador.

Necesitamos que el acuerdo sea de doble vía y no de una sola vía como funciona en este momento.

Usted denunciaba que en Perú se puede dar triangulación de arroz, es decir, que otro país le venda a ellos y termine en Colombia. ¿Ese riesgo se mantiene?

El reclamo que hacen las asociaciones peruanas es que les llega arroz de todas partes porque allá la apertura es total. Perú es autosuficiente y genera excedentes de su producción, el año pasado estaba importando 450.000 toneladas de arroz. Entonces es un mercado sobre ofrecido.

¿En qué termina eso?

En que consumen el arroz importado y nos mandan el de ellos o viceversa, consumen el cereal de ellos y nos envían el importado. Allí es donde se da la triangulación porque les llega arroz de Brasil o Uruguay y entonces Perú lo trae a Colombia como si fuera producido allá.

¿Qué resultados han tenido con el Plan de Ordenamiento de la Producción?

Se han inscrito algo más de 4000, casi 5000 productores. Por eso el Ministerio de Agricultura amplió el periodo de inscripciones. Se ha inscrito más área de agricultores medianos y grandes y poco los pequeños.

¿Esperan que haya más aceptación por parte de los arroceros?

Vamos a esperar. De todas formas esperamos que se haga el censo de los Llanos Orientales, que se realiza entre mayo y junio, para saber si realmente hubo respuesta por parte de los productores en no crecer más para no generar excedentes y sobre oferta que nos perjudiquen.

¿Cómo surgió esta iniciativa?

Nosotros le pedimos al Ministerio de Agricultura, en el Consejo Nacional del Arroz, que organizara el sector y hubiera una política clara para los arroceros comenzando por la cantidad de hectáreas que se deberían sembrar, cuáles son las necesidades del país frente a las importaciones que se dan de otras naciones.

Entonces lo primero que hizo el Ministerio de Agricultura fue reunirse con el Comité de Estadística para analizar las áreas, la producción y establecer cuál sería el área que no generara una sobreoferta tan grande en la época de cosecha que trae como consecuencia la depresión de los precios.

¿Qué otras propuestas han trabajado con el Gobierno Nacional? ¿Cómo les ha ido?

La segunda propuesta que se le hizo al Gobierno Nacional fue que sacara la resolución de precios y me dicen que está próxima a salir, que están trabajando en el borrador. Hablé con el ministro de Agricultura y me dijo que tal vez en un par de semanas estaría lista la resolución.

Hace pocos días, Fedearroz alertó por la utilización de semilla pirata. ¿Cuáles son los riesgos?

El inconveniente de la semilla no certificada es que son piratas. Se están violando los derechos de quien desarrolló la variedad. Con esto engañan a los agricultores vendiéndoles que aparentemente son unas pero termina siendo una mezcolanza de variedades llenas de arroz rojo y de malezas nocivas.

Eso a lo único que lleva es a que el agricultor tenga que sembrar el doble de la semilla y utilizar mayor cantidad de herbicidas, fungicidas e insecticidas. Lo único que se logra con eso es aumentar los costos de producción.

El ahorro es aparente porque pueda que gaste menos en las semillas pero tiene que gastar más en aplicaciones.

¿Qué está haciendo el gremio para concientizar a los agricultores?

Nosotros estamos trabajando con los agricultores para que conozcan nuestros programas de investigación, hacemos transferencia tecnológica, talleres, publicamos artículos de prensa y tenemos contacto directo con los productores explicándoles que no son un secreto para nadie las ventajas que tienen las semillas certificadas y las desventajas de sembrar semillas piratas.

Estamos trabajando nuevas variedades e híbridos y tenemos dos en la etapa de pruebas de eficacia.

¿Cuál es el balance de esos años con la ETC que constituyeron con arroceros norteamericanos?

Con los recursos de la Export Trading Company Col Rice hemos construido molinos en Casanare, Meta y Valledupar. Se está haciendo otro en El Espinal para que el agricultor tenga la posibilidad, si quiere, de llevar su arroz, secarlo, trillarlo y venderlo en blanco. Hasta ahora ha sido exitoso porque los molinos se han copado en su totalidad.

Con las utilidades de la  ETC, que es la que realiza las subastas de los contingentes de arroz que llegan a Colombia de Estados Unidos como parte del TLC, hemos construido las plantas de secamiento, almacenamiento y trilla, se ha dado crédito a los agricultores para la compra de maquinaria, se han comprado equipos para prepararles a los agricultores y adecuarles hasta 10 hectáreas gratuitamente como muestra de lo que es el AMTEC (Adopción Masiva de Tecnología), se está pagando un equipo de ingenieros agrónomos que se ocupan de la asistencia técnica y transferencia de tecnología y se han hecho infinidad de inversiones para mejorar la competitividad de los productores.

¿Los resultados son tangibles?

Los agricultores que han hecho el AMTEC 100 % han reducido sus costos de producción entre el 25 y 30 %, han disminuido el consumo de agua, han aumentado rendimientos hasta de una tonelada y han logrado producir una tonelada de arroz paddy seco por debajo de USD 300.

Sin embargo, en este momento estamos contratando con Fedesarrollo un estudio para verificar cómo ha sido el impacto del AMTEC en la producción, costos y competitividad de los arroceros colombianos.