Flores, palma y caña viven el coletazo de la crisis
Tres sectores claves del sector agrario colombiano encaran una serie de complicaciones derivadas de la emergencia sanitaria declarada por el coronavirus.
Así lo reveló Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), quien precisó que se trata de los productores de flores, palma de aceite y caña.
Fuente: El Colombiano
Fecha: Abril 9 de 2020
Tres sectores claves del sector agrario colombiano encaran una serie de complicaciones derivadas de la emergencia sanitaria declarada por el coronavirus.
Así lo reveló Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), quien precisó que se trata de los productores de flores, palma de aceite y caña.
Sobre los floricultores, negocio que depende de los mercados internacionales, el dirigente gremial mencionó que hay una gran expectativa por la comercialización de estos productos para la celebración del Día de la Madre, dentro de un mes.
“Las más recientes cifras de personas solicitando el subsidio de desempleo en Estados Unidos, 6,6 millones, complican el panorama, así que están dependiendo de los supermercados, a ver si la gente compra flores”, expresó.
En esa línea el presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), Augusto Solano, manifestó que hay preocupación porque gran parte de los mercados están cerrados. “Lo que está funcionando más son Estados Unidos principalmente supermercados y algo de Japón, pero todavía es difícil estimar qué va a pasar”, dijo el líder.
A su turno, Marcos Ossa, director en Antioquia de Asocolflores, mencionó que en el mejor de los casos se exportaría la mitad de lo que se despacha en tiempo normal para esta celebración, pero evitó estimar los volúmenes que se dejarán de vender.
Reconoció que muchos clientes han cancelado sus pedidos, lo que va en detrimento de los productores antioqueños, toda vez que la celebración de las madres es mejor para ellos que la de San Valentín en febrero, lo que pone en riesgo la estabilidad de los 15.500 empleos directos que el sector genera en este departamento (ver Paréntesis).
Palma y caña
Por otro lado, están los productores de biocombustibles asociados al cultivo de palma. “Lo que ocurre es que al caer la demanda de hidrocarburos y la mezcla de biodiésel ser tan baja, los productores están viendo una limitación en su capacidad de almacenamiento. Además, esta contingencia los cogió en un pico de producción”, dijo Bedoya.
Desde el gremio de los palmicultores, Fedepalma, se reportó el envío de una carta a la Presidencia de la República solicitando medidas extraordinarias que permitan a esta agroindustria enfrentar la actual coyuntura económica y evitar cierres operacionales y pérdida de ingresos.
Algo similar están apreciando los productores de etanol a partir de la caña de azúcar, pues a ellos les está quedando muy poca capacidad para almacenar el líquido. Las dificultades para vender este alcohol radican en que los intermediarios mayoristas lo están importando de Estados Unidos, pues pese a la tasa de cambio del dólar es más barato que el nacional.
En ese contexto, el presidente de la SAC añadió que en la medida en que los productores de caña no puedan comercializar el etanol, esto afectaría la cadena de producción de azúcar.
Desde la presidencia de la Federación Nacional de Biocombustibles (Fedebiocombustibles), Jorge Bendeck Olivella, explicó que en la actualidad el consumo de diésel está por debajo del 50 % y el de gasolina es apenas de un 33 %.
“Como los porcentajes de mezcla de los biocombustibles están establecidos en el 10 %, al caer el consumo de esos hidrocarburos desciende la demanda de etanol y biodiésel”, precisó.
Igualmente, mencionó que la capacidad de las plantas productoras está elevándose porque nadie compra el producto. “Las importaciones de etanol siguen abiertas y esos importadores siguen trayendo y vendiendo ese material, de baja calidad, pero favoreciéndose de unos subsidios tan altos que hace que los productores nacionales no puedan competir”.