Revista Nacional de Agricultura
Edición 1059 – Junio 2025

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la Revista Nacional de Agricultura dedica este especial a reconocer el trabajo de los afiliados a la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), que han asumido el compromiso ambiental como parte estructural de su quehacer gremial y productivo. Desde la protección de cuencas hasta la innovación tecnológica, pasando por estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, esta edición recoge algunas de las iniciativas de un sector que, lejos de ser ajeno a los desafíos ambientales, ha venido construyendo respuestas concretas.

Agua, suelo y biodiversidad: el agro que cuida los ecosistemas

Asocaña

El compromiso con la sostenibilidad en el sector agroindustrial de la caña es una prioridad. Gracias al esfuerzo de ingenios azucareros, cultivadores de caña e inversión en ciencia y tecnología en el último año se ha logrado:

  • Liderar la creación de un corredor biodiverso de 890 km a lo largo del río Cauca, 13 de sus ríos tributarios y 80 humedales, entre el norte del Cauca y Risaralda, que permitirá la movilidad de más de 640 especies de fauna que habitan en el entorno de la caña de azúcar.
  • Proteger 26 cuencas hidrográficas a través del Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad de los ingenios azucareros y sus aliados. A través del fondo se están protegiendo más de 14 mil hectáreas de ecosistemas estratégicos, en los que se han sembrado cerca de 1.200.000 de árboles y beneficiado más de 21 mil personas que habitan estos territorios.
  • Reducir la escasez de agua en la región debido al fenómeno El Niño. Cenicaña, el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad, y las asociaciones de usuarios del agua implementaron una moderna red de monitoreo hidrológico en 10 cuencas, establecieron acuerdos colaborativos por el agua, y mejoraron acueductos veredales y sistemas de conducción para evitar pérdida de agua.

SAG Valle

La Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle del Cauca (SAG Valle) ha desarrollado múltiples acciones encaminadas a minimizar los impactos del cambio climático y promover el desarrollo sostenible ambiental en el territorio. Su labor se ha enfocado en fomentar el uso eficiente de los recursos naturales, particularmente a través de programas de ahorro y uso racional del agua, implementando tecnologías de riego sostenible y brindando acompañamiento técnico a productores rurales en buenas prácticas hídricas.

En materia de gestión de residuos, ha impulsado el aprovechamiento responsable de residuos agrícolas y urbanos mediante estrategias de reciclaje, compostaje y economía circular, contribuyendo a la reducción de la contaminación y al cierre de ciclos productivos.

Asimismo, ha liderado y apoyado proyectos orientados a la conservación de la biodiversidad, la restauración ecológica y la protección de ecosistemas estratégicos, integrando prácticas agroecológicas que armonizan la productividad con la preservación de la flora y fauna nativas. Estas iniciativas consolidan a la SAG VALLE como un actor clave en la transición hacia modelos agrícolas y urbanos resilientes, sostenibles y ambientalmente responsables.

Corpohass

En Corpohass trabajan con un enfoque integral de sostenibilidad que conecta lo ambiental, lo social y lo productivo. El evento insignia es Territorio Aguacate que fue desarrollado con huella de carbono cero, reafirmando su compromiso con la acción climática.

Actualmente, acompañan al acueducto del corregimiento de Alegrías en Caramanta, Antioquia, en una fase diagnóstica que les permitirá proyectar una inversión estratégica para el fortalecimiento del acueducto, contribuyendo al abastecimiento de agua y a la calidad de vida en esta comunidad rural.

Desde el pilar de sostenibilidad social, impulsan iniciativas que promueven el desarrollo territorial y el bienestar de las familias vinculadas a la cadena del Aguacate Hass. Adicionalmente, lideran mesas fitosanitarias y agroclimáticas en distintas regiones del país, espacios técnicos que fortalecen las capacidades de los productores y les permiten tomar decisiones más estratégicas, sostenibles y alineadas con las exigencias de los mercados internacionales.

Asocolflores

Desde hace cerca de tres décadas, Asocolflores ha consolidado una visión gremial transformadora basada en la sostenibilidad ambiental como eje estratégico. Este compromiso se materializa a través del esquema de certificación independiente Florverde Sustainable Flowers (FSF), que hoy suma más de 7.000 hectáreas certificadas en Colombia y Ecuador bajo estándares internacionales en lo ambiental, social y laboral.

Además, ha construido una cultura de sostenibilidad ambiental con evidencia técnica y trazabilidad, reflejada en un Sistema de Indicadores Ambientales vigente desde hace casi 30 años, que acumula más de 2,2 millones de registros. Este sistema mide con precisión el consumo de agua, energía, plaguicidas y fertilizantes, permitiendo establecer líneas base, metas de mejora continua. Estas son algunas de sus acciones destacadas:

  • El 95 % de las fincas utiliza riego tecnificado, con una eficiencia superior al 90 %, y el 100 % mide sus consumos para implementar programas internos de uso eficiente.
  • Gracias a la implementación del Manejo Integrado de Plagas (MIP), el gremio ha logrado una reducción de más del 50 % en el uso de plaguicidas químicos y un incremento en más del 600 % el uso de bioinsumos.
  • En 2012, Asocolflores desarrolló la primera calculadora sectorial de huella de carbono del agro colombiano, en alianza con la academia y Ceniflores, alineada con el Protocolo GEI, las directrices del IPCC y estándares internacionales. Hoy, con datos de más de 150 fincas en Antioquia y Cundinamarca, se han identificado fuentes de emisiones en Alcance 1 y 2 y se han implementado soluciones concretas: más de 30 fincas utilizan energía solar fotovoltaica, y otras 30 han sustituido gases refrigerantes por alternativas naturales.
  • A través de la estrategia de Bancos de Propagación de Especies Nativas, se han sembrado más de 54.000 árboles nativos en 15 municipios, restaurando corredores biológicos y zonas de recarga hídrica.

Innovación y tecnología para una producción sostenible

Agro-Bio

La biotecnología también está transformando la agricultura. Un estudio publicado por GM Crops & Food en 2020 demuestra que el uso de cultivos genéticamente modificados de maíz y algodón ha permitido reducir el impacto ambiental de los agroquímicos, disminuir el uso de plaguicidas y bajar significativamente las emisiones de CO2.

 El impacto asociado al uso de plaguicidas se redujo hasta en un 26%, las aplicaciones de insecticidas bajaron de 11 a 6 en algodón y de hasta 5 a solo 2 en maíz, y se evitaron más de 8.761 millones de kilos de CO₂, lo que equivale a sacar 5.410 carros de circulación durante un año. Además, esta tecnología ha facilitado prácticas agrícolas más sostenibles como la siembra directa, la conservación del suelo y la reducción del uso de combustibles.

Solo en 2023, más del 90% del algodón sembrado y más de la mitad de la producción de grano de maíz nacional fue transgénico, reflejo de la confianza del sector en estas tecnologías. Por eso, desde Agro-Bio se resalta la importancia de que Colombia le siga apostando a la ciencia que ayuda a enfrentar los retos del cambio climático, mejorar la eficiencia en el uso de recursos y hacer de la agricultura una actividad cada vez más sostenible.

Yara

En Yara enfrentan el cambio climático con acciones concretas que impulsan una agricultura más baja en emisiones, eficiente en el uso de recursos y comprometida con la regeneración de los suelos. A nivel global, han evitado la emisión de más de 2,4 millones de toneladas de CO₂ equivalente desde 2019, y trabajan para reducir sus emisiones directas en un 30 % para 2030.

En Colombia, este compromiso se traduce en la producción local de fertilizantes con hasta 60 % menos huella de carbono en la planta que tienen en Cartagena —única en su tipo en el país—, en la que una tecnología propia de abatimiento permitirá eliminar hasta 500 mil toneladas de CO₂e al año. Estas soluciones ya están generando impactos positivos en el campo: solo en 2024, permitieron evitar la emisión de más de 20 mil toneladas de CO₂e en cultivos de banano y más de 27 mil toneladas en palma. Casos que reflejan una transformación más amplia en curso.

Además, más de 43.000 agricultores han recibido acompañamiento técnico y formación en buenas prácticas agrícolas, fortaleciendo la sostenibilidad de sus sistemas productivos.

Economía circular y gestión responsable de residuos

Vecol

La Empresa Colombiana de Productos Veterinarios S.A. (Vecol) ha hecho de la gestión ambiental un eje de su estrategia empresarial. En el último año, evitó 26,03 toneladas de CO2 equivalente gracias al reciclaje de 16.963 kg de residuos y 5,48 tCO2e adicionales mediante el uso de medios de transporte sostenibles como vehículos eléctricos por parte de sus colaboradores.

Estos logros se suman a un conjunto de avances significativos en eficiencia energética, reforestación, conservación de la biodiversidad y resiliencia frente al cambio climático, consolidando a Vecol S.A. como una empresa socialmente responsable que genera valor para la sociedad y contribuye activamente a la preservación del entorno natural.

U.D.C.A

En la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (U.D.C.A) permanentemente se reutiliza el agua tratada en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de la Universidad, el cual les permite tener un ahorro de más del 40%. De otro lado, en materia de residuos sólidos, las acciones de control y mejora continua han permitido pasar de tener 5 corrientes de RESPEL a 13 en la actualidad.  Lo que genera una disminución considerable en los costos de disposición (aprox. $ 20.000.000/año). Los residuos aprovechables son gestionados con una organización de recicladores de oficio constituidos principalmente por madres cabeza de familia y personas con diversidad funcional.

Adicionalmente, en conjunto con estudiantes en etapa de prácticas del programa de Ciencias Ambientales se ha avanzado en la construcción de estrategias de comunicación para llegar con mayor facilidad a las nuevas generaciones en temas como separación en la fuente.

En cuanto a biodiversidad en el campus, el Sistema integrado de Gestión Ambiental (SIGA) ha recuperado la información (311 registros) correspondiente a 6 grupos taxonómicos diferentes (plantas, aves, mamíferos, insectos, anfibios y reptiles), que dan cuenta de 175 especies registradas en aproximadamente 20 años.

Por otro lado, la universidad cuenta con un archivo fotográfico de cerca de 46 especies de aves presentes en el campus universitario, y está en proceso de edición de la primera guía de aves de la Universidad, apoyada por el programa de Guías de Campo del Field Museum.

Sostenibilidad productiva con enfoque comunitario

Fedepanela

Fedepanela ha logrado consolidar una estrategia ambiental integral, que une productividad con sostenibilidad. A través de alianzas regionales, como las establecidas con CARDER y CAR en Risaralda y Cundinamarca respectivamente, se han implementado agendas ambientales y proyectos de economía circular que fortalecen la producción de panela orgánica. Gracias a estos esfuerzos, se logró la certificación orgánica y hoy se exportan 1,5 contenedores mensuales de panela pulverizada desde Risaralda.

Uno de los programas más destacados es el GEF 6 – CPS Nama Panela, ejecutado en seis departamentos: Cundinamarca, Boyacá, Santander, Antioquia, Nariño y Cauca. Este proyecto ha permitido repoblar con semilla de caña de variedades validadas 25 hectáreas, implementar planes de reforestación en Antioquia y Nariño, construir parcelas demostrativas para el uso eficiente de fertilizantes en 40 unidades productivas y 21 sistemas de tratamiento de aguas residuales, e implementar el Sistema MRV para monitoreo ambiental y constante capacitación en Buenas Prácticas Ambientales.

La innovación también está presente: estudiantes del doctorado en Inteligencia Artificial de la Universidad Nacional están trabajando en el aprovechamiento de aguas subterrráneas para consumo humano.

En el Alto Occidente de Caldas, se avanza con un proyecto para producir TRIOCHAR, un abono regenerativo a partir de residuos agrícolas, gracias a la cooperación con la Asociación Española.

Fedecacao

Desde hace más de una década, el Fondo Nacional del Cacao ha liderado en Colombia una apuesta decidida por el desarrollo sostenible del cultivo del cacao, promoviendo el uso responsable de los recursos naturales y fortaleciendo las capacidades de los cacaocultores. Aquí destacamos algunos de sus logros:

  • Se ha apoyado a más de 3.000 fincas cacaoteras en la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), logrando que más de 800 de ellas obtengan la certificación BPA-ICA.
  • En lo que va del 2025 se ha instalado en diferentes regiones del país 25 Puntos Verdes Cacaoteros, espacios comunitarios destinados a la preparación de biofertilizantes a partir de residuos orgánicos.
  • El cacao colombiano se destaca por su carácter regenerativo: no impulsa la deforestación, sino que contribuye a la restauración de suelos y la captura de carbono a través de Sistemas Agroforestales, que integran 18 millones de árboles maderables y 170 millones de árboles de cacao.

Una agenda ambiental que nos representa a todos

Lo que muestran estas historias es que el agro colombiano está comprometido con un modelo de desarrollo que entiende la producción no como una amenaza, sino como una oportunidad de conservación. Desde el reciclaje hasta la reforestación, desde la certificación ambiental hasta el acompañamiento a pequeños productores, los gremios afiliados a la SAC están sentando las bases de un campo resiliente, competitivo y alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El mejor homenaje al medio ambiente es reconocer ese trabajo silencioso que hacen miles de productores, técnicos, académicos, investigadores y empresarios para cuidar el planeta desde el agro.