Revista Nacional de Agricultura
Edición 1003 – Mayo 2020
Esto lo dice una empresaria de la industria de la leche, preocupada porque ha visto reducir en 40% sus ventas.
Los industriales de la leche tampoco han escapado al daño que en Colombia y en el mundo entero le está ocasionando la pandemia del covid-19 al sector productivo. San Martín Lácteos, empresa manizalita especializada en productos artesanales, con presencia en todo el país, ha visto reducidas sus ventas a casi a la mitad. Pero como la necesidad es madre de la invención, se crearon un novedoso producto que les está ayudando a mejorar algo el flujo de caja. Diálogo con Ángela Mejía, gerente comercial de esta compañía, que produce yogur griego, yogur griego bebible, queso griego, queso griego de untar (con albahaca, pimentón, etc.)
P.: ¿Cómo los ha golpeado la pandemia del covid-19?
R.: Aunque hemos seguido trabajando, el consumo no ha sido igual, lo que se refleja en una fuerte disminución de las ventas, que calculamos en 40%. Para nosotros, el cierre de restaurantes, hoteles, colegios y otros establecimientos, ha sido muy duro, lo mismo que la reducción de las ventas a domicilio. Por todo esto, estamos procesando día de por medio y nuestra producción responde al comportamiento de la demanda. Al final, esto quiere decir que estamos recibiendo menos leche.
También tenemos problemas en las grandes superficies porque el ingreso de las personas de nuestra área comercial se ha dificultado por la restricción de horarios, lo que nos impide hacer labores de impulso, etc. Por eso, nuestras visitadoras están trabajando una tercera parte del tiempo.
P.: Se supone que los proveedores de leche también la están pasando mal.
R.: Claro. Es que ha sido grande la disminución de la demanda. Algunos productores estarán elaborando quesos o cuajadas, aunque no sé exactamente que están haciendo con el resto de los excedentes. Pero como la mayor parte de la leche en esta zona se destina a la transformación, seguramente los productores la están perdiendo o vendiendo a menor precio. El que está comprando leche líquida debe ser para acopiarla como UHT (larga vida). Nosotros les compramos al Comité de Ganaderos de Neira, que acopia leche de varios pequeños productores, y a dos fincas.
P.:¿Y qué se han visto obligados a hacer?
R.: Primero, hemos recurrido con éxito al teletrabajo, una experiencia que nos permitido confirmar que somos muy productivos. En segundo lugar, creamos un nuevo producto con el cual estamos obteniendo muy buenos resultados: una mantequilla con sal del Himalaya. A este producto llegamos ante la caída de las ventas de la crema de leche, ingrediente de la ensalada de frutas, cuyo mercado, que es mayormente informal, también está cerrado. El lanzamiento de la nueva mantequilla se produjo la segunda semana de la cuarentena.
P.: ¿En dónde está el mercado de San Martín Lácteos?
R.: Vendemos en todo el país, a través de supermercados de cubrimiento nacional, como Éxito, Carulla, y Jumbo, así como en supermercados regionales, como Mercaldas, Euro, Supermercados y Laureles. Somos fuertes en el canal de tiendas saludables.
P.: ¿Ustedes también han tenido que recurrir a los bancos en esta emergencia?
R.: Sí, pero aún no nos han dado respuesta porque las ventas han bajado. Hemos acudido para conseguir recursos con los cuales atender el pago de nómina y otras obligaciones, así como para que nos amplíen los plazos de los créditos adquiridos.
Los pequeños empresarios, que generamos mucho empleo, necesitamos apoyos reales. Uno escucha muchas noticias sobre créditos blandos, garantías, etc., pero no está claro el cómo lograrlos. En los bancos uno no obtiene respuesta. Por otra parte, debería existir un salvavidas en materia tributaria, porque de lo contrario va a llegar el momento en que se paga nómina o se pagan impuestos, ya que el flujo de caja no da. Además, debería haber una reducción del IVA. Todo esto para poder mantener la planta de personal.