Revista Nacional de Agricultura
Edición 1003 – Mayo 2020

El Ministerio de Salud y Protección Social dio a conocer las normas que se deberán aplicar en las agroempresas para evitar el contagio de covid-19.

Los sectores pecuario y agrícola ya cuentan con sus respectivos protocolos de bioseguridad, con los cuales el gobierno nacional establece una serie de normas encaminadas a blindarlos contra el covid-19 y a proteger la salud de trabajadores, empleados y sus familias. El trabajo es el resultado de un esfuerzo conjunto entre los ministerios de Salud y Agricultura, la SAC y varias de sus organizaciones gremiales afiliadas.

Los protocolos agrícola y pecuario –que recogen en buena medida las prácticas de bioseguridad que de tiempo atrás vienen aplicando las agroempresas dedicadas a la producción de alimentos–, son prolijos en medidas de higiene, limpieza y desinfección de personas, lugares de trabajo, equipos, vehículos, etc., y dictan normas que responden a particulares exigencias de la coyuntura sanitaria, como la fijación de diferentes horarios de trabajo para evitar aglomeraciones, la distancia mínima entre los trabajadores (2 metros), la prohibición de saludos de contacto físico, la restricción a la prestación de servicios externos, y cómo proceder en caso de la presencia de un trabajador posiblemente infectado con el virus. (Ver recuadro).

Importante destacar que ambos protocolos ordenan a las empresas identificar a las personas más vulnerables, en este caso, adultos mayores de setenta años y personas con morbilidades preexistentes susceptibles a los efectos del contagio de covid-19 (diabetes tipo II, enfermedad cardiovascular, VIH, cáncer, uso de corticoides o inmunosupresores, Enfermedad Obstructiva Crónica (Epoc) y mujeres gestantes). Estas personas deberán estar aisladas en casa, desempeñando, en la medida de lo posible, actividades propias de su trabajo. 

En el caso del sector agrícola, el protocolo se refiere a “actividades que incluyen los procesos de preparación de terrenos, nivelación y adecuación de parcelas, aplicación de fertilizantes previamente a la siembra, selección de semillas, riego, control de plagas y mantenimiento de cultivos, tales como aporques, entresacas, así como los procesos de cosecha, recolección y almacenamiento”, de acuerdo con la Resolución 796 del 2 de mayo, expedida por el Ministerio de Salud y Protección Social.

Para el sector pecuario, el protocolo abarca “las explotaciones avícolas, porcícolas, ganaderas, equinas, acuícolas, pesqueras y predios productores de pequeñas especies y empresas productoras, importadoras, de almacenamiento, acondicionadoras y comercializadoras de insumos pecuarios”, según la Resolución 773 de mayo 14 de la misma cartera.

Los protocolos de bioseguridad para los sectores agrícola y pecuario son una extensa cadena de protagonistas, que va a poner a prueba la responsabilidad social de todos y cada uno de sus eslabones: empresarios, empleados, proveedores, clientes y sus familias. En la medida en que cada uno de ellos cumpla con las normas estipuladas en dichos documentos, se preservará la salud de las personas, y al final se conservarán los puestos de trabajo.

 ¿Qué hacer? 

El Ministerio de Salud y Protección Social estableció seis medidas para tomar por parte de las explotaciones agrícolas y pecuarias ante la sospecha de un trabajador afectado por el covid-19. Ellas son:

  1. El trabajador debe aislarse en casa inmediatamente.
  2. Hacer una lista de todas las personas que hayan estado en contacto estrecho (menos de 2 metros de distancia) con el caso confirmado en los últimos catorce días. Dicha lista deberá ser entregada a la secretaría de Salud correspondiente para darle seguimiento, y los contactos identificados deberán entrar en aislamiento preventivo por catorce días.
  3. Se deben desinfectar de manera exhaustiva todas las herramientas, maquinaria, equipos, superficies y puestos de trabajo con las que haya estado en contacto el paciente.
  4. El personal de limpieza debe utilizar un equipo de protección individual adecuado, dependiendo del nivel de riesgo que considere en cada situación.
  5. Garantizar que el personal pueda lavarse las manos con frecuencia, y que se cuente con agua limpia, jabón y toallas de único uso.
  6. Hacer el seguimiento al trabajador, verificando que se mantenga aislado hasta tanto reciba del resultado de la prueba. En caso de que se confirme positivo para covid-19, se deben seguir las recomendaciones respectivas.