Revista Nacional de Agricultura
Edición 1003 – Mayo 2020

En medio de la batalla que nuestro país da contra el coronavirus, el tiempo sigue corriendo y el Gobierno del Presidente Duque ya va por la mitad. La Junta Directiva de nuestra entidad, antes de finalizar el primer semestre del 2020, tuvo un nuevo encuentro con el Jefe del Estado y parte de su equipo, en el que se abordó la agenda de trabajo para los veintiséis meses que le quedan prácticamente a este gobierno.

Como ha sido una constante para la SAC, la agenda gira en torno a asuntos transversales de los sectores que representa esta entidad, con énfasis en lo que hemos llamado los “bienes públicos” para el agro, pero también apalancando muchos de los temas puntuales que hacen parte de la agenda de cada uno de nuestros afiliados. 

Nuestra Junta priorizó trece temas críticos para nuestro sector, sin dejar de lado, claro, la agenda permanente que tenemos con muchas de las entidades gubernamentales en el día a día. En adelante, compartiremos en nuestra Revista Nacional de Agricultura la gestión y resultados del trabajo que acordamos realizar con el Gobierno Nacional.

A continuación, una breve descripción de estos trece temas para veintiséis meses de Gobierno:

Vías terciarias. Bien público por excelencia para nuestro sector. Seguimiento al programa Colombia Rural, la inversión de recursos de regalías –Ocad Paz–, y a los recursos generados por la Ley de Crecimiento por la sobretasa a las entidades financieras.

Dignificación del trabajador rural y formalizaciónde la mano de obra en el campo. Venimos insistiendo en este asunto desde marzo del 2017. Tenemos las propuestas para la creación del contrato agropecuario, el jornal rural integral y ajustes a la Ley 100 de 1993. No hay razón para no combatir la tasa de informalidad del campo, que supera el 86%.

El agro y los mercados internacionales. La “diplomacia sanitaria” requiere un ICA fortalecido en personal técnico, y una mayor ofensiva de nuestras embajadas; así mismo, hay que replantear la integración en el interior de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, que es de una sola vía para el agro, y lograr beneficios tangibles para este en posibles negociaciones con Japón y Alianza del Pacífico. Debemos ser conscientes de las nuevas realidades del comercio y las amenazas sobre sectores específicos, para activar mecanismos de defensa comercial, según corresponda.

Seguridad jurídica para la propiedad rural. Sería nefasto que la Ley de Tierras, que surtió su trámite de consulta previa, fue acogida por este Gobierno y presentada al Congreso de la República, no salga adelante. Adicionalmente, las zonas de desarrollo empresarial, el catastro multipropósito, la reglamentación Zidres y los procesos de titulación a pequeños productores, son fundamentales para el futuro del campo.

Crédito, financiamiento y riesgo. Sistema visionario pero en algunas cosas anticuado, creado en 1990. Hay que actualizarlo y dejarlo para el campo que queremos. El cambio climático hace cada vez más necesaria una verdadera cultura de aseguramiento, así como desarrollos normativos aplicables.

Institucionalidad para el desarrollo agropecuario y rural. Tenemos una  propuesta para la creación de una instancia que formule políticas con carácter vinculante para tres periodos presidenciales. Hay que pensar en políticas de Estado.

Conectividad rural. Estamos listos para acompañar al Gobierno en una mesa técnica para la conectividad rural, que permita apoyar la estrategia de 10 mil centros digitales y la priorización de zonas por intervenir.

Compras Públicas y el Plan Nacional de Desarrollo. El Plan de Desarrollo fortaleció el mecanismo. Impensable que no salga pronto la reglamentación.

Peso por peso en ciencia, tecnología e innovación. Nuestro sector tiene centros de investigación; proponemos que por cada peso que pongan los centros de investigación, el gobierno ponga otro. Un “gana-gana” para el sector y para el Estado.

Parafiscalidad agropecuaria. Otro bien público por excelencia que hay que fortalecer, cuidar y darle seguridad jurídica.

Despolitización de las entidades públicas. Ahora que hay cambios en el gabinete, estaremos muy atentos a que se cumpla una promesa de campaña y lo que se hizo durante la administración del anterior Ministro de Agricultura.

Ley de Impulso al Sector Agropecuario. Tenemos una propuesta de ley que incorpora asuntos transversales, pensando en el campo del futuro.

Presupuesto Sector Agropecuario 2021. Si el campo es estratégico para el Gobierno, el Congreso y el país, esto deberá verse reflejado en el presupuesto del 2021, claro entendiendo razones temas fiscales como consecuencia del coronavirus. Temas fundamentales en este presupuesto: el apoyo a los programas de mujer rural, fortalecimiento del ICA, promoción del consumo de nuestros productos y apoyos a sectores para resolver fallas de mercado.

La SAC ha sido consistente desde antes de iniciar el Gobierno, sobre los asuntos críticos para el sector. Voluntad política, seguimiento a la gestión, trabajo en equipo y sin duda recursos, serán garantía para que en veintiséis meses se tengan verdaderos avances en estos trece temas.

Jorge Enrique Bedoya Vizcaya

@jebedoya

En medio de la batalla que nuestro país da contra el coronavirus, el tiempo sigue corriendo y el Gobierno del Presidente Duque ya va por la mitad. La Junta Directiva de nuestra entidad, antes de finalizar el primer semestre del 2020, tuvo un nuevo encuentro con el Jefe del Estado y parte de su equipo, en el que se abordó la agenda de trabajo para los veintiséis meses que le quedan prácticamente a este gobierno.

Como ha sido una constante para la SAC, la agenda gira en torno a asuntos transversales de los sectores que representa esta entidad, con énfasis en lo que hemos llamado los “bienes públicos” para el agro, pero también apalancando muchos de los temas puntuales que hacen parte de la agenda de cada uno de nuestros afiliados. 

Nuestra Junta priorizó trece temas críticos para nuestro sector, sin dejar de lado, claro, la agenda permanente que tenemos con muchas de las entidades gubernamentales en el día a día. En adelante, compartiremos en nuestra Revista Nacional de Agricultura la gestión y resultados del trabajo que acordamos realizar con el Gobierno Nacional.

A continuación, una breve descripción de estos trece temas para veintiséis meses de Gobierno:

Vías terciarias. Bien público por excelencia para nuestro sector. Seguimiento al programa Colombia Rural, la inversión de recursos de regalías –Ocad Paz–, y a los recursos generados por la Ley de Crecimiento por la sobretasa a las entidades financieras.

Dignificación del trabajador rural y formalizaciónde la mano de obra en el campo. Venimos insistiendo en este asunto desde marzo del 2017. Tenemos las propuestas para la creación del contrato agropecuario, el jornal rural integral y ajustes a la Ley 100 de 1993. No hay razón para no combatir la tasa de informalidad del campo, que supera el 86%.

El agro y los mercados internacionales. La “diplomacia sanitaria” requiere un ICA fortalecido en personal técnico, y una mayor ofensiva de nuestras embajadas; así mismo, hay que replantear la integración en el interior de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, que es de una sola vía para el agro, y lograr beneficios tangibles para este en posibles negociaciones con Japón y Alianza del Pacífico. Debemos ser conscientes de las nuevas realidades del comercio y las amenazas sobre sectores específicos, para activar mecanismos de defensa comercial, según corresponda.

Seguridad jurídica para la propiedad rural. Sería nefasto que la Ley de Tierras, que surtió su trámite de consulta previa, fue acogida por este Gobierno y presentada al Congreso de la República, no salga adelante. Adicionalmente, las zonas de desarrollo empresarial, el catastro multipropósito, la reglamentación Zidres y los procesos de titulación a pequeños productores, son fundamentales para el futuro del campo.

Crédito, financiamiento y riesgo. Sistema visionario pero en algunas cosas anticuado, creado en 1990. Hay que actualizarlo y dejarlo para el campo que queremos. El cambio climático hace cada vez más necesaria una verdadera cultura de aseguramiento, así como desarrollos normativos aplicables.

Institucionalidad para el desarrollo agropecuario y rural. Tenemos una  propuesta para la creación de una instancia que formule políticas con carácter vinculante para tres periodos presidenciales. Hay que pensar en políticas de Estado.

Conectividad rural. Estamos listos para acompañar al Gobierno en una mesa técnica para la conectividad rural, que permita apoyar la estrategia de 10 mil centros digitales y la priorización de zonas por intervenir.

Compras Públicas y el Plan Nacional de Desarrollo. El Plan de Desarrollo fortaleció el mecanismo. Impensable que no salga pronto la reglamentación.

Peso por peso en ciencia, tecnología e innovación. Nuestro sector tiene centros de investigación; proponemos que por cada peso que pongan los centros de investigación, el gobierno ponga otro. Un “gana-gana” para el sector y para el Estado.

Parafiscalidad agropecuaria. Otro bien público por excelencia que hay que fortalecer, cuidar y darle seguridad jurídica.

Despolitización de las entidades públicas. Ahora que hay cambios en el gabinete, estaremos muy atentos a que se cumpla una promesa de campaña y lo que se hizo durante la administración del anterior Ministro de Agricultura.

Ley de Impulso al Sector Agropecuario. Tenemos una propuesta de ley que incorpora asuntos transversales, pensando en el campo del futuro.

Presupuesto Sector Agropecuario 2021. Si el campo es estratégico para el Gobierno, el Congreso y el país, esto deberá verse reflejado en el presupuesto del 2021, claro entendiendo razones temas fiscales como consecuencia del coronavirus. Temas fundamentales en este presupuesto: el apoyo a los programas de mujer rural, fortalecimiento del ICA, promoción del consumo de nuestros productos y apoyos a sectores para resolver fallas de mercado.

La SAC ha sido consistente desde antes de iniciar el Gobierno, sobre los asuntos críticos para el sector. Voluntad política, seguimiento a la gestión, trabajo en equipo y sin duda recursos, serán garantía para que en veintiséis meses se tengan verdaderos avances en estos trece temas.

Jorge Enrique Bedoya Vizcaya

@jebedoya