Revista Nacional de Agricultura
Edición 1016 – Julio 2021
A continuación, presentamos una selección de noticias que fueron publicadas por esta revista en 1915, 1916 y 1929.
La bandera de la SAC
Esta es la bandera de la SAC, presentada el 20 de julio de 1915, con ocasión de los festejos patrios. Su autor fue el estadounidense Jorge Washington Crane, quien presidiera la institución tres años después.
Las franjas, blanco y verde, “representan la paz cimentada por la agricultura, y en el centro un ramo de cafeto y otro de espigas de trigo, sujetados con un lazo rojo para recordarnos que nuestra fuerza estriba en la unión de los agricultores de las tierras cálidas y frías, cuyos intereses deben ser idénticos”.
La SAC instala campo de experimentación en Chapinero
En el primer semestre del 1915, la SAC adquirió un terreno en el barrio Chapinero, de Bogotá, “para mostrar de manera práctica cómo pueden emprenderse cultivos con provecho, adoptando los sistemas modernos”, según lo manifestó el presidente de la institución, Jorge Ancízar, en su informe a la Asamblea General. “Por lo pronto”, agrega, “la Sociedad ha decidido sembrar la mayor parte de este lote con eucaliptus, que no solamente lo embellecerán, sino que serán fuente de pingües beneficios en el futuro”.
Vecinos del sector se dirigieron al presidente de la SAC para manifestarle su complacencia por la idea, “que significa un progreso nacional y será causa de adelanto para este próspero barrio”, dicen los firmantes de la carta que le hicieron llegar. Además, le ofrecen “todo el apoyo moral y material para la construcción del camellón y la formación de las alamedas de la calle 63, en la cual, dada su amplitud, podrá hacerse un hermoso paseo”.
Gobierno le pide a la SAC escoger sitio para escuelas agrícolas
Para avanzar en la propuesta que le hiciera la SAC al gobierno nacional, de crear escuelas agrícolas y campos de experimentación en todo el territorio nacional, el ministro de Agricultura y Comercio, general Benjamín Herrera, le solicitó en 1916 a nuestra institución su cooperación “para la escogencia de los campos de tierra fría y de tierra caliente”.
Fue así como la SAC, por conducto de una comisión nombrada para tal fin, seleccionó en la sabana de Bogotá, los predios del Chicó, Tunjuelito, Quiroga, Buenavista, La Picota y Puente Aranda (hoy, importantes barrios de la capital de la República). Y en tierra caliente, la Hacienda La Vega, localizada a orillas del Magdalena, y la Hacienda de Santo Domingo, “cruzada por el ferrocarril de La Dorada”.
SAC insiste en emisión de cédulas hipotecarias
Ese mismo 1915, nuestra institución volvió a pedirle al gobierno nacional que permitiera la emisión de cédulas hipotecarias de pequeño valor, ante la inexistencia de cajas de ahorros, lo que obligaba a la gente “a tener en alcancías varios millones de pesos oro”. Así, dichos capitales, no solo podrían colocarse a interés, fomentando el ahorro, sino que ayudarían a mover la propiedad raíz, “con lo cual se disminuiría en gran parte la situación creada por la guerra europea, que cerró los pocos créditos de que disponíamos los agricultores”.
El Magdalena debe ser la arteria por excelencia del país
Las preocupaciones de la SAC porque el país cuente con una adecuada infraestructura de transporte son tan antiguas como la misma institución. Así, en la medida en que Colombia se fue desarrollando, crecieron los llamados para que el río Magdalena fuera visto como la arteria por excelencia del país, tal como se lee en la nota editorial de esta revista, publicada el año en que comenzó la Segunda Guerra Mundial:
“Atenta siempre la Sociedad de Agricultores al fomento de todo lo que se traduzca en progreso patrio, dedica hoy las primeras páginas de la Revista Nacional de Agricultura al estudio del capitán Sr. Ignacio Vanegas sobre la canalización del río Magdalena. La importancia de esta obra es tan grande que no necesita mayores comentarios; basta observar que una tonelada de carga de Bogotá a Girardot vale su transporte, en 170 kilómetros, $9.30 oro, por vía férrea, y por vía fluvial, de La Dorada a Barranquilla (200 leguas), o sea, mil kilómetros, vale $71/2. Esta sola comparación demuestra que la vía fluvial es, sin duda, la más económica, y que el río Magdalena es para la República la gran arteria, que si se ciega acarrearía la muerte comercial para el interior del país”.
Se anuncia creación del Museo Agrícola
A través de esta revista y por medio de comunicaciones directas, la SAC anunció, a mediados de 1915, la creación del Museo Agrícola. Con tal fin, comenzó a solicitarles a personas de buena voluntad, el envío de todo aquello, “útil y raro, como minerales, especialmente los que puedan servir como abonos; plantas medicinales, de ornamentación y de exportación; maderas, fibras, etc., etc., y todo lo que ustedes encuentren y crean que sirva para el objeto deseado”.
SAC pide contratar mano de obra japonesa y establecer relaciones con ese país
Hace un siglo, muchos productores del sector agropecuario colombiano estaban viviendo una preocupante escasez de mano de obra, especialmente, en momentos de las cosechas. La situación –se avizoraba–, iba a agravarse con el crecimiento de los cultivos de café y la fundación de otras empresas agrícolas y fabriles. Además, debido a la demanda de obreros por parte de las empresas ferroviarias que en ese momento se estaban ensanchando o iban a comenzar nuevos frentes de trabajo. Ante esto, el 16 de febrero de 1929, la Junta Directiva de la SAC aprobó una proposición al gobierno nacional, que en la parte resolutiva decía:
“Solicitar a los ministros de Relaciones Exteriores y de Agricultura y Comercio, que procuren obtener del gobierno el envío al Japón de una misión encargada de iniciar relaciones comerciales con aquel país y de contratar inmigrantes súbditos del mismo, con destino a las empresas agrícolas, ferroviarias y fabriles de Colombia”.