Revista Nacional de Agricultura
Edición 1016 – Julio 2021
La agroindustria azucarera busca nuevas fuentes para generar energía, así como obtener otros productos a partir del bagazo.
La participación de la agroindustria de la caña de azúcar en la seguridad energética nacional, va en aumento, gracias a los avances logrados en el aprovechamiento del bagazo por parte de los ingenios. Tanto, que con los proyectos que se están estructurando actualmente, la capacidad de cogeneración se podría incrementar en 29%, para llegar a un total de 411 megavatios, lo que quiere decir que los excedentes de energía para entregar a la red nacional se incrementarían en 53%, alcanzando los 206 megavatios.
Esto lo dice el director de Energía Renovable y Nuevos Negocios de Asocaña. Johan Martínez Ruiz, quien además anticipa para un futuro no lejano otros importantes usos que se le van a dar a la mencionada biomasa. Se refiere a la producción de alcoholes de segunda generación y los llamados “químicos verdes”.
Según comenta, la generación de energía eléctrica a partir del bagazo –que actualmente alcanzaría para para atender las necesidades de 1.2 millones de colombianos–, se tornó mucho más interesante para los ingenios azucareros a partir de 1998, en vista de que la regulación le abrió las puertas a la venta de excedentes, lo cual hizo que los proyectos de cogeneración comenzaran a ser más grandes para venderle a la red nacional. “Y desde el 2008 se vienen implementando proyectos de eficiencia energética y renovación de equipos, que han permitido incrementar de manera importante la producción de excedentes exportables a la red eléctrica nacional”, asegura.
Tanto es así, que entre el 2010 y el 2020, la capacidad de cogeneración pasó de 174 megavatios a 319, y la capacidad de generación de excedentes aumentó de 46 megavatios a 134. Dichos excedentes son suficientes para iluminar una ciudad como Pereira, lo que hace que Colombia esté a la vanguardia, con grandes estándares de eficiencia, comparables con los de otros países azucareros líderes en el uso del bagazo para la generación eléctrica, como Brasil y Guatemala.
Hoy por hoy, la agroindustria de la caña produce entre 6 y 7 millones de toneladas de bagazo anualmente, volumen del cual 5-6 millones se destinan a la cogeneración de energía, y el resto es captado para la producción de papel y cartón. Según la Cámara de la Industria de Pulpa, Papel y Cartón de la Andi, el bagazo de caña representa 12.2% de la materia prima para esta actividad, precedido por la fibra reciclada que se obtiene de residuos de papel después de su consumo (60.81%), y la fibra de madera de plantaciones forestales certificadas en manejo responsable (26.7%).
Otros usos que en Colombia se le dan al bagazo de la caña de azúcar, pero en mucha menor medida, son la fabricación de tableros aglomerados y la preparación de compostajes agrícolas.
Todos los ingenios, localizados en el Valle del Cauca, Cauca, Risaralda y Meta, generan, en plantas propias, excedentes para la red eléctrica nacional y el consumo propio, así como energía térmica. Estos procesos –explica Martínez Ruiz–, se llevan a cabo de manera simultánea y dependen de la actividad del proceso productivo.
Vale anotar que en Colombia hay incentivos para la instalación de plantas generadoras de energía que utilicen biomasa, los cuales están enmarcados en la Ley 1715 del 2014, así como en la recientemente expedida Ley 2099 del 2021 o Ley de Transición Energética.
¿Qué tan rentable es vender energía al Sistema de Interconexión Eléctrica? Responde que en el 2020 se vendieron a la red 723 gigavatios para ser comercializados en el mercado mayorista de energía a precios competitivos, asegurando un adecuado retorno a la inversión en las plantas de cogeneración.
“Pero los beneficios no son solamente de tipo económico, ya que la cogeneración de energía es una alternativa renovable, sostenible y amigable con el medio ambiente. La cogeneración y la autogeneración son alternativas viables para las empresas que tienen grandes consumos de energía eléctrica y requieren ser competitivas para su supervivencia. El poder producir la energía y consumirla en el mismo lugar, reduce las pérdidas en el transporte de esta, con un ahorro en ese costo y en los costos de comercialización”, asegura el experto.
Ahora bien, en cuanto al beneficio que puede recibir el consumidor de energía eléctrica por el hecho de que los ingenios azucareros estén en el negocio de la cogeneración, Johan Martínez explica que gracias al bagazo de la caña, en el portafolio de compra de energía de las comercializadoras hay una menor participación de fuentes de generación más costosas, lo que constituye un beneficio para el consumidor.
“Por otra parte, la generación hidráulica y la generación a partir del bagazo de caña son complementarias en la medida en que cuando hay verano y el agua escasea, es el momento ideal para la cosecha de caña, por lo que la disponibilidad de bagazo aumenta. Y en el caso contrario, cuando hay invierno, la cosecha de la caña se dificulta y hay poco bagazo, pero hay gran disponibilidad de agua para la generación hidráulica. Este efecto complementario le da solidez al sistema eléctrico colombiano”.
Pero la industria azucarera quiere ir más allá del bagazo para la generación de energía (algo que viene haciendo desde 1926), revela el director de Energía Renovable y Nuevos Negocios de Asocaña, y es así como le ha encontrado potencial a las hojas y cogollos, que quedan en el campo luego de la cosecha. En este sentido, dice, actualmente se adelantan investigaciones y pruebas para determinar cuál sería la forma más eficiente de recolección y transporte a la planta industrial, así como para encontrar el tratamiento que habría que darle a esa biomasa para evitar daños a los equipos existentes.
Por otra parte, viendo que la caña de azúcar es fuente de una biomasa que tiene múltiples posibilidades, la industria avanza en investigaciones que muestran diferentes posibilidades para la elaboración de productos a partir de procesos biotecnológicos. Johan Martínez se refiere a alcoholes de segunda generación y a “químicos verdes”, “campo en el cual hay un camino importante por recorrer antes de materializarse a escala industrial, ya que las tecnologías aún son costosas, por lo que los productos no tendrían precios competitivos”.
Finalmente, quisimos saber si en zonas paneleras también se puede utilizar el bagazo de la caña para generar energía, y esto nos dijo el experto: si una empresa quiere cogenerar debe tener un conocimiento importante de la parte técnica para poder ser muy eficiente. En el caso de la industria de la panela, se puede producir energía para autoabastecerse y obtener algún excedente, pero en esto las escalas juegan un papel importante para la reducción de los costos de la generación, razón por la cual la eficiencia es fundamental, porque las inversiones son importantes.