Revista Nacional de Agricultura
Edición 1013 – Abril 2021

Esta es la voz de la SAC, ante el abusivo y costoso bloqueo de carreteras, que puede llevar al desabastecimiento de alimentos. La situación de importantes actividades del campo es preocupante.

De nuevo, el país ha presenciado –estupefacto e indignado–, las expresiones de terrorismo y vandalismo que se han dado en distintas partes del país, a la sombra de legítimas protestas sociales programadas por distintas organizaciones civiles. La historia se repite.

Al cierre de esta edición, los daños eran incalculables, representados en afectaciones a un gran número de bienes públicos y privados (con los sistemas de transporte masivo como los más perjudicados); saqueos a supermercados, comercios y cajeros automáticos, asaltos a instituciones oficiales y mil desafueros más. Las agresiones a las fuerzas del orden han sido brutales.

 Y como si ya no fuera suficiente el daño causado por la pandemia del covid-19 a la economía nacional, cuya recuperación tomará varios años, el país está viviendo –otra vez–, un injustificado y muy caro bloqueo de vías, que tiene a muchas actividades productivas camino del colapso, y a la población en graves dificultades.

El bloqueo de carreteras podría llevar al desabastecimiento de comida, por lo que desde la SAC hacemos llamado a estos manifestantes a que tengan conciencia. Con estas acciones, están ayudando a destruir el empleo, están ayudando a desabastecer de comida a sus propios municipios, y hasta atentando contra la vida de personas, ante la imposibilidad de que clínicas y hospitales reciban el oxígeno que necesitan para atender a pacientes de covid-19”, expresó Jorge Enrique Bedoya Vizcaya, presidente de la institución. 

En el sector agropecuario, la situación es crítica, especialmente para quienes están en el renglón de los perecederos, ante la dificultad o imposibilidad de sacar sus productos a los mercados y atender sus compromisos comerciales. Hablamos de los productores de papa, pollo, huevo, leche, cerdo, ganado bovino, frutas, hortalizas y pescado.

Y entre ellos, quizá la peor parte la llevan los avicultores, porcicultores, lecheros y piscicultores, porque un cierre de vías significa para ellos una doble amenaza, en la medida en que sus animales quedan en riesgo de morir, por la imposibilidad de abastecerse de alimento balanceado que es lo que está sucediendo en estos momentos, entre otras razones, porque muchas plantas tienen dificultades para operar. En el Valle del Cauca, no había una sola planta de alimento balanceado, funcionando, al momento de escribir esta nota. Obviamente, para el resto de actividades productivas del agro, las cosas tampoco son fáciles: sus operaciones están afectadas, con un costo económico importante.

Pero el actual bloqueo abusivo de vías urbanas y carreteras también está afectando el suministro de combustibles, la operación aérea y el funcionamiento de los puertos, y claro, son millones las personas que tienen dificultades para llegar a sus puestos de trabajo.

“¡Protesten, pero dejen trabajar. Dejen que la gente pueda comer!”, dijo Jorge Enrique Bedoya.

Frente a esas manifestaciones vandálico-terroristas que parecen ir cada vez en ascenso, va siendo hora de que se legisle al respecto. El asalto, el incendio, la destrucción de bienes públicos y privados, el ataque brutal a los miembros de la fuerza pública y otras personas, deberían tener fuertes castigos porque no tienen justificación alguna.

Y claro, también va siendo hora de que los organismos de inteligencia establezcan quiénes están detrás de estos hechos, que no obedecen a expresiones de descontento ciudadano. Saben ellas que estamos ante organizaciones criminales que buscan réditos en la destrucción y la sangre, en la desestabilización del país. Pero Colombia necesita que se conozcan sus caras. Debe haber manera de averiguarlo. 

LOS AVICULTORES

Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de Fenavi.

La industria avícola está sufriendo por el bloqueo de carreteras, especialmente en Valle, Cauca, Nariño, Santander, Eje Cafetero, Cundinamarca, Boyacá, Antioquia y Meta. Hay más de 60 millones de aves en riesgo de muerte por falta de alimento, y 16 mil toneladas de pollo y 120 millones de huevos que no están llegando a los puntos de distribución. El país podría empezar a sufrir un fuerte desabastecimiento de alimentos, con perjuicio para 10 millones de colombianos, que tendrían dificultad para abastecerse de pollo y huevo.

“Necesitamos un corredor humanitario, la ayuda tanto de la Cruz Roja como de los manifestantes para poder entrar alimento a las aves y mover los productos avícolas; de lo contrario, en los próximos días el desabastecimiento de pollo y huevo abarcará todo el país”, dijo el presidente ejecutivo de Fenavi, Gonzalo Moreno.

LOS PORCICULTORES

Jeffrey Fajardo, presidente ejecutivo de Porkcolombia.

Por el bloqueo de carreteras, el panorama actual de la porcicultura es crítico. Especialmente en el Valle del Cauca, donde no se han logrado mover los granos forrajero, el alimento balanceado, animales y la carne para los consumidores. Se estima que el represamiento de carne supera las 550 toneladas diarias.

Según, Jeffrey Fajardo, presidente ejecutivo de Porkcolombia, en el Valle operan 840 predios en 40 municipios, donde se produce cerca de 20% de la carne de cerdo que se consume en el país. La situación se hace más crítica cada hora qué pasa, ya que más de 1.3 millones de animales están a punto de no poder ser alimentados. A esta grave situación se suman los bloqueos de la vía Bogotá Villavicencio al Llano y de carreteras de Boyacá, Cundinamarca y el Eje Cafetero, lo cual está poniendo en riesgo la alimentación de los colombianos.

LOS HORTOFRUTICULTORES

Álvaro Palacio, gerente Asohofrucol.

Álvaro Palacio, gerente de Asohofrucol: Son muchos los productores de frutas y hortalizas que están perdiendo sus cosechas trabajadas con dedicación desde hace tiempo, y en las que han invertido importantes recursos.

Hacemos un llamado a que se permita la movilización de los productos. Aunque es un derecho el manifestarse, también es un derecho el trabajo. No se pueden violar los derechos de quienes trabajan en labores agrícolas, como tampoco los de los consumidores, que esperan nuestros productos.

LOS ACUICULTORES   

César Pinzón, director ejecutivo de Fedeacua.

Los bloqueos de vías atentan contra la seguridad alimentaria del país y, si se mantienen, causarían la pérdida de 3.214 toneladas semanales de pescado, que representan más de $32.000 millones, además de que se profundizaría la crisis económica y sanitaria que atraviesa la Nación, debido a la pandemia de la covid-19, manifestó César Pinzón, director ejecutivo de Fedeacua.

Así mismo –agregó–, estas dificultades ponen en riesgo la continuidad de miles de los más de 200 mil empleos directos e indirectos del sector en el territorio nacional.

El gremio comprende y respeta el derecho a la protesta, pero rechaza enfáticamente los actos vandálicos registrados en algunas jornadas de manifestaciones.

LOS PROCESADORES DE LECHE

Juan Sebastián Bargans, presidente ejecutivo de Asoleche.

En este momento, se están viendo afectados miles de campesinos, a los cuales no se les puede recolectar su leche, lo que impide procesar y distribuir más de 4 millones de litros diarios en todo el territorio nacional, que equivalen a $5.000 millones. Desde la industria láctea, invitamos a los manifestantes a permitir la libre movilidad de nuestros productos, salvaguardando la seguridad alimentaria de nuestra Nación y garantizando el sustento de más de 736 mil personas que trabajan los trescientos sesenta y cinco días del año por este aparato productivo.

Las palabras son del presidente ejecutivo de Asoleche, Juan Sebastián Bargans, para quien esta difícil situación está ocasionando pérdidas para nuestros campesinos, empresas, transportadores y demás actores del ecosistema lácteo.

LOS ARROCEROS   

Rafael Hernández Lozano, gerente general de Fedearroz.

Los cultivadores de arroz de los Llanos Orientales, se pronunciaron así: Esta es una situación de extrema gravedad, ya que no solo está afectando el abastecimiento de alimentos a la población, sino que de mantenerse los bloqueos, se pone en alto riesgo la cosecha de arroz que necesitará el país en los próximos meses, y con ello la seguridad alimentaria nacional, circunstancia, en medio de la cual puede colapsar el sector arrocero, el que más empleo e ingreso genera en esta parte del país.