Revista Nacional de Agricultura
Edición 1013 – Abril 2021

El presidente de la República invitó a la sociedad civil y al Congreso a encontrar consensos para construir una nueva reforma de Transformación Social Sostenible. Para el primer mandatario, “este es un momento de grandeza y de proteger a los más vulnerables; de invitar a la construcción y no al odio y a la destrucción; es el momento de trabajar en conjunto, entre todos y sin mezquindad”.

Cuando el país se aprestaba a seguir el que seguramente iba a ser el debate del año, cuando gobierno y fuerzas políticas afinaban argumentos en favor y en contra, y cuando la sociedad civil ya había tomado partido, el presidente Duque sorprendió a los colombianos el domingo 2 de mayo con la decisión de solicitarle al Congreso de la República retirar el proyecto de reforma de Transformación Social Sostenible. En la actual coyuntura, la iniciativa de mayor trascendencia para la vida nacional.

La sorpresa fue mayúscula porque dos días antes, el primer mandatario había instruido al equipo del Ministerio de Hacienda para construir un nuevo texto con el Congreso, “que recoja el consenso y que permita también nutrirse de propuestas valiosas que han presentado los partidos, que han presentado las organizaciones de la sociedad civil, que ha presentado el sector privado”.

Determinación que fue bien recibida por amplios sectores de la opinión y que le abría posibilidades a la iniciativa, porque ordenaba remover los puntos que causaban el mayor escozor entre la ciudadanía, y que terminaron por avivar las protestas sociales que ha vivido el país en los últimos días, lamentablemente permeadas por el vandalismo, por el terrorismo. Se refería al IVA a servicios públicos, al IVA a la canasta familiar, al IVA a la gasolina, y a la ampliación de la base del impuesto de renta, entre otros.

Pero ahora, con el retiro del proyecto de ley, este tendrá que rehacerse porque la orden presidencial es tramitar, con carácter de urgencia, un nuevo proyecto, “fruto de los consensos, y así evitar incertidumbre financiera”, sin que se pierda de vista que se necesitan recursos con los cuales atender, entre otros muchos compromisos, el gasto social y las exigencias que se han derivado de la pandemia del covid-19, algo que nadie pone en tela de juicio. Hace un año, esto último no figuraba en el libreto de ningún gobierno del mundo. 

La reforma no es un capricho. La reforma es una necesidad. Retirarla o no, no era la discusión. La verdadera discusión es poder garantizar la continuidad de programas sociales”, argumentó el presidente Duque, para quien “este es un momento de grandeza y de proteger a los más vulnerables; de invitar a la construcción y no al odio y a la destrucción; es el momento de trabajar en conjunto, entre todos y sin mezquindad”. (Ver alocución).

A juicio de la SAC, el retiro del proyecto de la Transformación Social Sostenible constituye un gran anuncio, tanto para los consumidores como para los productores del agro. “Es lo correcto, porque no solo se va a construir una nueva propuesta a partir de los consensos, sino que no se incrementará el IVA para bienes y servicios, ni se cambiarán las reglas de juego en cuanto tiene que ver con los bienes exentos y los bienes excluidos”, manifestó Jorge Enrique Bedoya, presidente de la institución.

Y agregó: “La comunidad agropecuaria nacional, solidaria con los propósitos sociales que mueven al gobierno nacional, y consciente de las necesidades fiscales por las que atraviesa el país, está lista para contribuir a encontrar esos acuerdos que le permitan al país disponer tal vez no de esos $23 billones que figuraban en el proyecto inicial, pero sí de unos recursos con los cuales darles la mano a los colombianos más vulnerables, no afectar el empleo y, en nuestro caso, no encarecer el costo de los alimentos”. 

El país confía en que Colombia saldrá gananciosa de esta delicada e inédita coyuntura, para lo cual será necesario que las fuerzas políticas antepongan los intereses del país a sus banderas, que el gobierno ofrezca, además,  economías de Estado y se esmere por conseguir recursos fiscales luchando contra la evasión y la elusión, que el sector productivo ponga su cuota de sacrificio, y que el Congreso de la República sepa administrar el ejercicio de búsqueda de consensos que ha propuesto el presidente Duque. El cual no tiene líneas rojas, arrogancias ni preconcepciones, como él mismo lo dijera.

Sobre los hombros de José Manuel Restrepo Abondano, quien estaba al frente de la cartera de Comercio, Industria y Turismo, ahora investido como ministro de Hacienda, ante la renuncia de Alberto Carrasquilla, pesa la gran responsabilidad de orientar los esfuerzos del gobierno por dotar al país de una reforma lo más cercana posible a la realidad del país.

EN LA BÚSQUEDA DE UN CONSENSO SOLIDARIO

Reproducimos a continuación la declaración del presidente Iván Duque Márquez, sobre la Reforma de Transformación Social Sostenible:

La decisión de haber presentado la Reforma de Transformación Social Sostenible tiene un único propósito y es el de dar estabilidad fiscal al país, proteger los programas sociales de los más vulnerables y generar condiciones de crecimiento luego de los efectos arrojados por la pandemia.

De acuerdo con lo que le había compartido al pueblo colombiano el pasado viernes 30 de abril, cuando le comuniqué al país la decisión de construir una nueva iniciativa a partir de los consensos, que nos permita buscar los recursos necesarios para pagar los gastos de la pandemia y garantizar las ayudas sociales que se requieren, le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda, y tramitar, de manera urgente, un nuevo proyecto, fruto de los consensos, y así evitar incertidumbre financiera.

La reforma no es un capricho. La reforma es una necesidad. Retirarla o no, no era la discusión. La verdadera discusión es poder garantizar la continuidad de programas sociales como:

  • Prolongar el Ingreso Solidario, que hoy beneficia a más de 3.4 millones de hogares.
  • Brindar educación universitaria gratuita a jóvenes de estratos 1, 2 y 3. Hoy, el Fondo de Solidaridad Educativa, beneficia a cerca de 700 mil estudiantes en las universidades públicas.
  • Extender el subsidio a la nómina, a través del Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF), que ha beneficiado a cerca de 3.5 millones de trabajadores.
  • Extender la devolución del IVA a cerca de 2 millones de hogares vulnerables.

Estas medidas ya existen y han mostrado su importante impacto. Y ante la situación global, regional y nacional generada por la pandemia, deben mantenerse.

He dialogado durante los últimos días con representantes de los partidos políticos, la sociedad civil, alcaldes y gobernadores, y líderes del sector empresarial, quienes han aportado valiosas ideas para lograr esta financiación, sin afectar a la clase media y a los más vulnerables, y en donde el principio de la propuesta es que “los de mayor ingreso contribuyen solidariamente con los más vulnerables”.

Algunas de las líneas que se han evaluado, luego de escuchar a la ciudadanía, e incluyendo las propuestas de la Andi, el Consejo Gremial y los partidos políticos, sobre las que existen principios de consenso son:

  • Una sobretasa de renta temporal a empresas.
  • Prorrogar el impuesto al patrimonio de forma temporal.
  • Incrementar el impuesto a los dividendos, transitoriamente.
  • Crear una sobretasa de renta a personas de mayores ingresos.
  • Y profundizar programas de austeridad del Estado.

Este es un momento de grandeza y de proteger a los más vulnerables; de invitar a la construcción y no al odio y a la destrucción; es el momento de trabajar en conjunto, entre todos y sin mezquindad. 

El camino de un consenso despeja percepciones y nos permite decir con claridad que no habrá ningún incremento del IVA para bienes y servicios ni se cambiarán las reglas existentes. También queda claro que nadie que no pague impuesto de renta pagará ese tributo.  

El propósito de construir un consenso solidario nos debe permitir: proteger a los más vulnerables, proteger las finanzas de la Nación, y proteger la reactivación de nuestro país

Como lo expresé el pasado viernes, es compromiso y propósito del Gobierno Nacional construir, de manera urgente, un consenso solidario en el Congreso de la República.

Nuestro deber es trabajar por la equidad, trabajar por la reactivación y en beneficio de toda nuestra Nación.