Revista Nacional de Agricultura
Edición 1012 – Marzo 2021

La entrevistada también se refiere al trabajo que el Banco de Desarrollo de América Latina, CAF, viene adelantando en favor del sector rural colombiano.

A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, María Isabel Díaz conversó con una mujer enamorada y comprometida con nuestro país, cuyo apoyo ha permitido grandes inversiones en los sectores agropecuario, de la salud y de la infraestructura: Carolina España, directora representante del Banco de Desarrollo de América Latina en Colombia, CAF.

Revista Nacional de Agricultura: Para empezar, ¿qué es el Banco de Desarrollo de América Latina y quiénes lo integran?

Carolina España: La CAF es una institución que promueve el desarrollo sostenible y la integración regional en América Latina, básicamente, a través del apoyo al acceso a los servicios sociales, como educación y salud, así como a infraestructura productiva: transporte, puertos, vías, energía y producción, en líneas generales. También promueve la sostenibilidad social, económica y ambiental, y la integración física, comercial y financiera entre todos nuestros miembros.

La CAF tiene actualmente diecinueve países miembros y unos trece bancos privados como accionistas minoritarios, que hacen menos de 0.1% de las acciones. Como países fundadores están Venezuela, Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú, a los cuales se sumaron después Chile, México, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Barbados y Panamá. Adicionalmente, la integran dos países europeos: España y Portugal.

R.N.A.: ¿Cuántos proyectos han impulsado en Colombia, y puntualmente en qué sectores?

C.E.: En Colombia, hemos impulsado muchos proyectos. En los dos últimos años, hemos aprobado unos US$4.000 millones para iniciativas que tienen que ver con el sector rural, en asuntos agrologísticos, en los cuales estamos trabajando con los ministerios de Agricultura y Transporte, y el Departamento Nacional de Planeación, DNP, para la formulación de proyectos tipo en infraestructura agrologística.

Por otra parte, estamos haciendo un trabajo muy importante con el Ministerio de Agricultura y el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro, en todo lo que tiene que ver con el Sistema de Gestión de Riesgos Agropecuarios y con la creación del seguro agropecuario, campo en el cual hay un sinnúmero de proyectos que conforman todo ese ecosistema. Estamos también apoyando al país en el establecimiento del marco institucional para la adecuación de tierras, en un trabajo que venimos haciendo desde hace cuatro años, acompañando al DNP y a la cartera de Agricultura.

Igualmente, con la SAC hay un proyecto muy importante, el cual busca impulsar la productividad del sector, para que se fortalezca, para que el país pueda diversificar las exportaciones agrícolas.

Hemos financiado proyectos 4-G, que son muy importantes para la competitividad del país, hemos apoyado aeropuertos y estamos en todo lo que es el fortalecimiento de la pequeña y mediana empresa, a través de alianzas con Bancoldex y la banca comercial. Apoyamos al gobierno nacional en el financiamiento de su presupuesto y en lo que tiene que ver con la Agenda de Transformación Digital, que es un proyecto bastante importante que venimos desarrollando en estos dos últimos años. Además, estamos apoyando, junto con el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, un proyecto en Buenaventura, para construir el sistema de saneamiento y alcantarillado de la ciudad.

R.N.A.: Pero además, en esta coyuntura sanitaria hemos visto a la CAF muy activa con el apoyo a nuestro país. ¿Qué ayudas ha brindado su institución a Colombia en esta pandemia del covid-19?

C.E.: Hemos tenido cuatro acciones relevantes: la primera, ha sido un préstamo al gobierno nacional por US$350 millones para hacerle frente a la emergencia económica, social y sanitaria derivada del coronavirus.

Adicionalmente, al Ministerio de Salud le dimos una ayuda humanitaria de US$400 mil para la compra de equipos que necesitaba el personal de salud que atiende a los enfermos de covid-19. Dimos también una línea a Bancoldex para la atención de la emergencia económica que enfrentaron las pequeñas y medianas empresas nacionales, y por último, participamos en un proyecto con la Universidad de los Andes, que se llama Covida, el cual se ejecutó el año pasado, cuyo objetivo básicamente era investigar el comportamiento del covid-19, especialmente entre quienes estaban más expuestos al riesgo: personal de salud, trabajadores de hospitales, trabajadores de supermercados, farmacias, etc.

R.N.A.: Hay cinco líneas en las que se enmarca la gestión de la CAF: institucionalidad, integración, sostenibilidad, eficiencia y equidad, siendo esta última la más destacada. A propósito del Día Internacional de la Mujer, ¿por qué es tan importante para la CAF que las acciones que impulsen se fundamenten en la equidad de género?

C.E.: Soy una convencida, y creo que el Banco así lo piensa, que la equidad es fundamental para tener un mundo en paz, próspero, un mundo mejor. Si los seres humanos no estamos bien, no tenemos igualdad de condiciones y acceso a oportunidades, no vamos a estar bien. Un principio fundamental del desarrollo es que todos tengamos acceso e igualdad de oportunidades. La equidad es muy importante para promover un desarrollo que permita que tengamos una vida digna en este planeta.

R.N.A.: A propósito de equidad y de las acciones que impulsa la CAF en Colombia, recientemente, producto de un convenio con la SAC, se lanzó el Programa de Formación Virtual para más de 2.700 personas vinculadas al sector agropecuario. ¿En qué consiste este programa y cuál fue el aporte de la CAF a este fin? 

C.E.: Este programa se enmarca en nuestra estrategia de promover la productividad del sector agropecuario, dentro de nuestra estrategia de desarrollo rural para mejorar su competitividad. Creemos que esta ha sido una alianza muy importante para buscar, conjuntamente, la mejora de la gestión sectorial, elevar su productividad, mejorar la calidad y lograr su inserción en los mercados nacional e internacional.

El primer componente que se lanzó hace algunos días fue el Plan de Capacitación, que es un dinamizador de la productividad. Para este programa hemos destinado un presupuesto de US$150 mil, a través de un instrumento de cooperación técnica. Es muy gratificante ver cómo de los 2.700 participantes en este Programa de Formación Virtual, 50% son mujeres. Creo que esto es muy relevante porque definitivamente hay una disparidad de las oportunidades entre hombres y mujeres, las cuales se acentúan mucho más en el campo. Por eso, nos complace que las mujeres reciban esta oportunidad y tengan el acceso para poner en práctica todas estas habilidades, que no solamente son técnicas, sino habilidades blandas, como el liderazgo, la creatividad y la innovación. Nuestra política de género no está solo enfocada a este proyecto, sino que es transversal a todas nuestras operaciones. Es algo que promovemos, así como la sostenibilidad ambiental y la inclusión social.

R.N.A.: En diferentes escenarios en los que usted ha participado se habla de Usted como una mujer enamorada y comprometida con Colombia. ¿Cómo sueña el futuro de nuestro país en diferentes aspectos: en lo social, en lo agropecuario, en lo tecnológico, en cuánto a los jóvenes?

C.E.: Yo sueño un futuro para Colombia en el que prime la equidad, pero una equidad que dé acceso a una vida digna a todos los colombianos, que tengan acceso a oportunidades, que tengan salud y educación como prioridad, y que tengan oportunidades de ser emprendedores, oportunidades laborales: en fin,  que los colombianos puedan ser felices y hacer realidad sus sueños. En lo agropecuario, me imagino un campo moderno, un campo eficiente, un campo que utiliza la tecnología, un campo que ofrece muchas oportunidades, que sea atractivo y que invite a que las personas a quedarse en él, porque ofrece las oportunidades y los servicios sociales que la gente necesita. Para los jóvenes de Colombia espero que todos tengan acceso a educación y a oportunidades de emprendimiento, de desarrollo en distintos sectores económicos, y que puedan hacer uso de la tecnología para poder realizarse.

R.N.A.: Me gustaría preguntarle un poco más acerca de su trayectoria, a propósito de que como una forma de conmemorar el Día de la Mujer, hemos venido hablando de equidad y conociendo historias de mujeres inspiradoras, como Usted. ¿Fue difícil para Carolina España abrirse campo en medio de un mundo como el nuestro en el que hasta hace muy pocos años las altas dignidades parecían reservadas exclusivamente para el género masculino?

C.E.: Yo llevo veintiocho años trabajando en la CAF, toda mi vida y un poco más. Es una historia muy linda porque empecé cuando la institución era muy pequeña, cuando tenía US$1.500 millones activos (hoy, tiene casi US$47.000 millones de dólares). En ese momento era una institución en evolución, y los funcionarios eran principalmente hombres. Pero la institución fue evolucionando, creciendo, adoptando las mejores prácticas internacionales, entre ellas, adoptando políticas de equidad de género. Así, a medida que iban pasando los años, la institución iba evolucionando, y cada vez había más mujeres en cargos directivos.

En el 2010, yo empecé con un primer cargo directivo, y en 2015 me dieron la oportunidad de venir a Colombia como representante, cosa que fue para mí una oportunidad muy importante, porque durante toda mi trayectoria en la institución me había formado en el área financiera, y esta es un área diferente, que he disfrutado mucho en un país espectacular. Afortunadamente, tuve una buena oportunidad y creo que en nuestra institución las mujeres tienen oportunidades a escala directiva. Aquí se practica lo que se predica.

R.N.A.: ¿Cuál ha sido su fórmula?

C.E.: Yo creo que ha sido un poco de preparación y experiencia. Esa experiencia de contribuir con el crecimiento del Banco y sentirme parte de ese ADN, ha sido muy importante. Además, eso me llevó a unan pasión por mi trabajo, yo adoro mi trabajo. Mi mamá me decía que no deberían pagarme por trabajar, sino que yo debería pagar por tener ese trabajo que tanto me gusta (risas). Así que sí, pasión por lo que se hace es también la fórmula.

R.N.A.: ¿Qué mensaje le gustaría dejarles a las mujeres?

C.E.: A pesar de que las mujeres hemos logrado muchísimo, todavía nos falta bastante, por lo que tenemos que seguir luchando. Yo creo que las mujeres podemos lograr lo que nos propongamos; no tenemos nada imposible. Es también muy importante el papel de los hombres. Debemos entender que todos somos iguales, que tenemos los mismos derechos y que tenemos que tener acceso a las mismas oportunidades.