Revista Nacional de Agricultura
Edición 1042 – Noviembre 2023

Rafael Hernández Lozano, Gerente General de Fedearroz, Germán Bahamón Jaramillo, Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros y Nicolás Marulanda Pérez, Presidente de Fedepalma, en conversación con Jorge Espinosa, editor general de Caracol Radio

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40 CONGRESO AGROPECUARIO NACIONAL
MUJER RURAL, REFORMAS, EXCELENCIA SANITARIA E INSTITUCIONALIDAD:
APUESTAS Y COMPROMISOS DEL SECTOR AGROPECUARIO

En un contexto en el que el Gobierno Nacional debe acertar en el diseño e implementación de su política rural y en sacar adelante la reforma agraria, la lucha contra el hambre y la sostenibilidad se hace necesario exponer el conocimiento y la experiencia gremial como herramientas que se deben aprovechar para tales fines.

DESTACADOS DE LOS PANELISTAS

  • Del arroz dependen unas 500 mil familias directa e indirectamente en 217 municipios y 22 departamentos del país.
  • En Colombia hay 7 mil productores de palma de los cuales 5.200 son de menor escala y familias directamente productoras, aunque hay cerca de 200 mil empleos vinculados a la agroindustria, lo que hace que el impacto a nivel regional sea muy significativo.
  • La economía cafetera genera 2.5 millones de empleos en Colombia. Hay aproximadamente 560 mil familias georeferenciadas, que en promedio tienen 1,5 hectáreas, porque el latifundio no existe en la caficultura.
  • La productividad no depende únicamente de la tecnología o de la genética, depende de la infraestructura, que es lo que no existe, y que no ha hecho ningún Gobierno en Colombia en 60 años.
  • La investigación ha sido el pivote de la acción de Fedepalma: 3 de cada 4 cuatro pesos de la parafiscalidad palmera se invierten en investigación y transferencia de tecnología.
  • Tenemos el centro de investigación más importante del mundo en términos de café. Anualmente, en los últimos tres años, 280 millones de dólares les ahorramos a los cafeteros colombianos con la investigación y desarrollo de Cenicafé.
  • Lo que hemos hecho, y no vamos a abandonar, es situarnos como el productor de café especial más importante del mundo.
  • Casi todos los agricultores en Colombia arroceros están siendo extorsionados en todas las zonas del país. Hemos pedido en todos los tonos que se haga algo por la seguridad (…) Si esto sigue como va, el país va a tener problemas con la seguridad alimentaria porque mucha gente está abandonando su finca y sus cultivos.
  • Uno no puede pretender que con semejante inseguridad que hay sobre la tenencia de la tierra, un productor vaya a hacer una inversión a largo plazo cuando hay casos lamentables de invasiones de fincas por parte de personas que consideran que tienen el derecho a invadir las fincas y solicitarle al Estado que se las entregue.
  • Sobre seguridad jurídica, lo que queremos es que nos ayuden a titular las fincas; no que nos las quiten, sino que nos las ayuden a titular.
  • Sobre las contribuciones, hay, en el caso de la Federación de Cafeteros, 100 años; en Palma, 60; en Arroz, 76 años de experiencias probadas de inclusión, de tecnificación, de comercialización de productos. Ese es realmente el aporte que puede hacer el sector.

El panel “El conocimiento gremial, pilar de la reforma agraria y garante de la sostenibilidad y la seguridad alimentaria”, fue el espacio para que los líderes gremiales de Fedearroz, Fedecafeteros y Fedepalma hablaran, como gremios ejemplares del sector, de sus contribuciones para la construcción de políticas que beneficien a los más de 12 millones de habitantes del campo colombiano.

El sector arrocero, cuyo producto es uno de los alimentos indispensables en la despensa de los colombianos, visibilizó en el 40 Congreso Agropecuario Nacional su insistente reclamo al Gobierno del presidente Gustavo Petro por la falta de acompañamiento, inversión en infraestructura y protección, tanto para sus productores como para los profesionales que hacen posible la generación y transferencia de conocimiento para un sector más productivo y de calidad.

 “Lo único que hemos tenido ha sido principalmente el incentivo del almacenamiento ante el déficit de riego tan grande (…) pero realmente, créditos de fomento o subsidiado, no los hay”, mencionó Rafael Hernández, gerente general de Fedearroz, quien fue muy enfático al señalar que “la productividad en el sector arrocero no depende únicamente de la tecnología o de la genética. Depende de la infraestructura, que es lo que no existe, y que no ha hecho ningún Gobierno en Colombia en 60 años”, refiriéndose a la inexistencia de distritos de riego, por ejemplo, que siempre resultan ser promesas políticas sin cumplimiento.

Sin embargo, en un contexto de extremos climáticos, y a propósito de la falta de infraestructura, el gerente de Fedearroz destacó el trabajo tecnológico de la Federación para enfrentar el cambio climático: “Tenemos más de 50 estaciones meteorológicas en el país conectadas por internet (…) y con eso hemos logrado recopilar una información muy importante para evitar daños en el cultivo del arroz (…) tenemos una plataforma climática a la que cualquiera puede acceder”.

Para el sector palmero, el Congreso fue la oportunidad para resaltar la importancia de la parafiscalidad y cómo estos recursos han sido pieza clave en la investigación y la transferencia de tecnología.

Sobre esto, el presidente de Fedepalma, Nicolás Pérez, puso como ejemplo que el país  tenga hoy un programa de “Aceite de Palma Sostenible de Colombia” gracias a múltiples investigaciones que se han logrado conectar y encaminar por una ruta de sostenibilidad que ayudan a su vez a que los palmicultores mejoren prácticas tanto en materia laboral como ambiental, y todo aportando al mismo tiempo a que el sector se vuelva más competitivo a nivel nacional e internacional, y sea un producto importante para la transición energética.

“Es muy importante para un sector agropecuario que enfrenta diariamente el clima, las plagas y enfermedades, y tantas cosas que están por fuera del control del productor, que haya un soporte técnico que le ayude a afrontar adecuadamente esos retos (…) la investigación ha sido el pivote de la acción de la Federación; 3 de cada 4 pesos de la parafiscalidad palmera se invierten en investigación y transferencia de tecnología y creo que esta es una de las iniciativas más redistributivas que pueda tener un sector”, dijo Nicolás Pérez.

Añadió que “en la palmicultura la productividad varía mucho dependiendo de la región. La oferta ambiental donde está el cultivo de alguna forma predispone la capacidad y el potencial productivo que tiene el cultivo. No se puede pretender que en cualquier parte del país se produzca lo mismo por hectárea”. En ese sentido, expresó la satisfacción del sector “de haber encontrado que la escala de producción no es una condición para lograr altas productividades”.

A propósito de transferencia de tecnología, la Federación Nacional de Cafeteros destacó en este panel como la joya de la corona a Cenicafé, el centro de investigación del sector caficultor que ha logrado que hoy “el 82% del parque cafetero sea de variables resistentes al cambio climático”, tal como lo mencionó Germán Bahamón, gerente general de la Federación, quien añadió que, según las estimaciones del gremio, “anualmente, en los últimos tres años, 280 millones de dólares les ahorramos a los cafeteros colombianos con la investigación y desarrollo de Cenicafé; y ese conocimiento se transfiere a través de ingenieros agrónomos que están desde el Perijá, la Sierra Nevada de Santa Marta, hasta el Putumayo, asistiendo de manera gratuita a 550 mil familias cafeteras”.

Sobre la productividad del sector, el Gerente dijo que lo que han hecho “es situarnos como el productor de café especial más importante del mundo” y que “el verdadero horizonte debe ser cómo acompañamos nosotros con los procesos postcosecha y con la industrialización del café a que nuestro producto tenga mayor valor y se le transfiera eso al productor. En la calidad, esa ha sido la estrategia de la Federación por 96 años y debemos continuar, no podemos abandonarla”.

Los tres gremios coincidieron en esta conversación moderada por el editor general de Caracol Radio, Jorge Espinosa, en que la seguridad es una de las mayores preocupaciones de los productores agropecuarios.

Desde Fedearroz, Rafael Hernández dijo que “casi todos los agricultores en Colombia arroceros están siendo extorsionados en todas las zonas” del país. “Hemos pedido en todos los tonos que se haga algo por la seguridad (…) Nosotros pedimos que haya condiciones para poder producir (…) Si esto sigue como va, creo que el país va a tener problemas con la seguridad alimentaria porque mucha gente está abandonando su finca y sus cultivos (…) Lo grave es que no hay respuesta”.

En nombre de Fedepalma, su presidente dijo que “uno no le puede pedir al productor que sea competitivo, sostenible, rentable, si las condiciones básicas para desarrollar su actividad no están; es prácticamente imposible cumplir con el resto de las cosas”. 

 Mencionó también la seguridad jurídica: “uno no puede pretender que con semejante inseguridad que hay sobre la tenencia de la tierra, un productor vaya a hacer una inversión a largo plazo (…) cuando hay casos lamentables de invasiones de fincas por parte de personas que consideran que tienen el derecho a invadir las fincas y solicitarle al Estado que se las entregue”.

Germán Bahamón dijo que “somos la locomotora agrícola colombiana (…) necesitamos el acompañamiento de la Fuerza Pública (…) ha disminuido la confianza de los agricultores para ir a sus tierras para ir a hacerlas productivas”.

Sobre la seguridad jurídica para el sector caficultor, aseguró que lo que les interesa “es que nos ayuden a titular las fincas; no que nos las quiten, sino que nos las ayuden a titular”.

¿Qué tienen estos tres sectores por contribuir a las iniciativas del Gobierno del Nacional de cara a las problemáticas y retos expuestos en esta conversación? “En el caso de la Federación de Cafeteros, 100 años, en Palma, 60, en Arroz, 76 años. Experiencias probadas de inclusión, de tecnificación, de comercialización de productos, ese es realmente el aporte que puede hacer el sector”, como bien lo concluyó el gerente de Fedearroz.