Revista Nacional de Agricultura
Edición 1042 – Noviembre 2023
Claudia Calero, Presidenta de Asocaña, María Eugenia Saavedra Hernández, Presidenta de la SAG Valle y Martha Betancourt Morales, Directora Ejecutiva de Procaña en conversación con Diana Calderón, directora del noticiero del mediodía de Caracol Radio y directora de Hora 20
MUJER RURAL, REFORMAS, EXCELENCIA SANITARIA E INSTITUCIONALIDAD:
APUESTAS Y COMPROMISOS DEL SECTOR AGROPECUARIO
La reforma agraria parte de la entrega de tierras. Para que sea exitosa, esta debe acompañarse de mejoras en la productividad de la tierra, adopción de tecnología y garantías de seguridad física y jurídica. Las tres mujeres líderes de gremios de productores del Cauca y Valle del Cauca hablaron en el 40 Congreso Agropecuario Nacional de las experiencias desde los territorios que han sido y serán de gran ayuda para el propósito del Gobierno. La necesidad en seguridad en el territorio es factor clave para ello.
DESTACADOS DE LAS PANELISTAS
- La economía popular sin duda es importante y hay que apoyarla, pero esta debe darse de la mano del sector agroindustrial. Nosotros sabemos producir y sabemos hacer empresa.
- El desarrollo solo se logra de la mano del cóctel de ciencia, tecnología, e innovación. Los jóvenes urbanos y los jóvenes rurales tienen las mismas expectativas, nacieron con la tecnología.
- El norte del Cauca es un lugar donde confluyen todos los males: grupos ilegales, pobreza, presencia de guerrilla, cultivos ilícitos que son la fuente de financiación de toda esta ilegalidad y de lo que pasa con los jóvenes y con las personas víctimas del reclutamiento ilegal.
- Hoy tenemos más de 5 mil hectáreas afectadas por invasiones en el norte del Cauca. ¿Quién puede sostener un sistema productivo cuando el recurso humano está siendo vulnerado?
- Hay instrumentos de política pública, la Constitución Política lo dice: la defensa de la propiedad privada, el derecho a la libre asociación y el derecho a la producción de alimentos, que tiene una especial protección constitucional. Pero aquí la verdad que no ha ocurrido eso. Hay acciones, hay diálogos, pero no se ha hecho el restablecimiento del derecho para esos productores que legítimamente tienen sus títulos productivos.
- Tenemos que trabajar juntos. La Ministra decía que nos viéramos juntos, pero es que no nos tenemos que ver, tenemos que trabajar; hablando, dialogando, con compromisos y aportando. Nosotros queremos y por eso estamos en este Congreso. Como SAG tenemos 99 años de trabajo. Esa experiencia está disponible.
Claudia Calero, presidenta de Asocaña, María Eugenia Saavedra, presidenta de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle del Cauca (SAG Valle) y Martha Betancourt, directora ejecutiva de Procaña, participaron en el panel “Contribuciones para la reforma agraria: productividad, tecnología y propiedad”, moderado por la periodista Diana Calderón.
Las preocupaciones por la distribución de la tierra, el desarrollo en el campo y la iniciativa de reforma agraria del Gobierno Nacional, así como por la situación de seguridad en el norte del Cauca y del Valle, fueron los temas predominantes de la conversación.
Sobre esto, Claudia Calero empezó refiriéndose a la importancia de una entrega de tierras “vestidas”: “si la tierra no tiene distritos de riego, vías, ciencia, tecnología e innovación, sin duda seguirá siendo inoperante e improductiva (…) y el desarrollo solo llega de la mano de ese coctel: ciencia, tecnología e innovación”.
Pero es un coctel, que según lo explicó la representante de Asocaña, va también unido al potencial y el conocimiento del sector privado. “La economía popular sin duda es importante y hay que apoyarla, pero esta debe darse de la mano del sector agroindustrial (…) Nosotros sabemos producir y sabemos hacer empresa”.
Por supuesto, nada de esto es posible sin mano de obra, que hoy empieza a carecer en las actividades de la producción agropecuaria.
“La violencia, a quien más está afectando hoy es a esa población joven rural y también a la mujer rural (…) Por ejemplo, hoy salió un dato de la Defensoría: cerca de 600 niños han sido llevados a las filas criminales (…) Podemos decir que no tenemos mano de obra porque se ha ido a las zonas urbanas a unas mejores condiciones”, dijo Claudia, refiriendo a una problemática que se suma también a que no hay conectividad digital, ni incentivos, oportunidades, educación y salud que enamoren realmente a los jóvenes del campo.
Sobre la violencia e inseguridad en el norte del Cauca, y que “literalmente a nuestra población trabajadora la están matando” como lo enfatizó Claudia, también se refirió Martha Betancourt, directora ejecutiva de Procaña. Ella aprovechó este reencuentro con diferentes actores del sector agropecuario, para describir el difícil momento que viven los productores.
“El note del Cauca es un lugar donde confluyen todos los males: grupos ilegales, pobreza, presencia de guerrilla, cultivos ilícitos como fuente de financiación de toda esta ilegalidad y de lo que pasa con los jóvenes y con las personas víctimas del reclutamiento ilegal (…) Tenemos productores que han sufrido cosas tan terribles como el desplazamiento, la destrucción de sus cultivos, el ataque a sus familias en sus casas y han visto también cómo se han vulnerado los derechos a la vida, el trabajo, a la salud, a la educación y a la movilidad”, explicó Martha.
Es que, según el sector de la caña, ya son más de 5.000 hectáreas invadidas en la región y hay productores con hasta el 100% de sus predios ocupados. Y aunque se han instalado mesas para dialogar, las soluciones no se han dado fácilmente.
“¿Quién puede sostener un sistema productivo cuando el recurso humano está siendo vulnerado? (…) Hay instrumentos de política pública, la Constitución Política lo dice: la defensa de la propiedad privada, el derecho a la libre asociación y el derecho a la producción de alimentos, que tiene una especial protección constitucional. Pero aquí la verdad que no ha ocurrido eso. Hay acciones, hay diálogos, pero no se ha hecho el restablecimiento del derecho para esos productores que legítimamente tienen sus títulos productivos”, dijo la directora de Procaña.
Martha envió nuevamente un mensaje al Gobierno Nacional y a la ministra de Agricultura: “Tiene el deber, como líder de la cartera agropecuaria, de apoyar a esos agricultores que hoy están invadidos, para que ellos mantengan la posesión de la tierra si no quieren vender. Hoy hay personas que han vendido su tierra con constreñimiento (…) Necesitamos un pacto de convivencia y no de repetición”.
María Eugenia Saavedra, presidenta de la SAG Valle, planteó en la discusión las iniciativas que el Gobierno Nacional puede tener en cuenta no solo para mitigar la problemática transversal de inseguridad e invasiones, sino para que la reforma agraria sea para resignificar y no un arma de venganza.
“Lo gremios que están en la SAC, que hacen asistencia técnica, involucran un componente social, tema al que más hay que invertirle, porque es donde se construye la confianza. Cuando se construye confianza, se puede trabajar con todos. Nosotros en el campo somos solidarios y cuando nos comprometemos, tenemos más fuerza”, dijo María Eugenia.
Para la líder de la SAG Valle hay un elemento fundamental que podría explicar la difícil situación por la que atraviesa el sector agropecuario: no hay “la articulación interinstitucional” del sector privado con el gubernamental.
“Tenemos que trabajar juntos. La Ministra decía que nos viéramos juntos, pero es que no nos tenemos que ver, tenemos que trabajar; hablando, con compromisos y aportando. Nosotros queremos y por eso estamos en este Congreso. Como SAG tenemos 99 años de trabajo (…) esa experiencia está disponible”.