Revista Nacional de Agricultura
Edición 1059 – Junio 2025

En conversación con la Revista Nacional de Agricultura, la presidente de Asoleche, Ana Gómez, advierte sobre la caída en el consumo de leche en Colombia, analiza los desafíos de la formalización del sector y destaca el potencial del país para competir en el mercado internacional.
RNA: Recientemente Asoleche y el Ministerio de Agricultura presentaron un estudio con información relevante sobre el sector ¿qué nos puede decir sobre el consumo de leche en los colombianos?
ANA: En Colombia en los últimos años comenzamos a ver un fenómeno muy preocupante que fue el descenso en el consumo de leche y sus derivados. El 2022 nos marcó una caída del 9%, muy pronunciada, en el 2023 fue de un 6%, 2024 digamos que tuvo una recuperación pero fue muy discreta, marcó algo así como 0,24%, y este año las cosas van mejorando un, pero no es suficiente. Entonces nos propusimos hacer un estudio profundo para entender al consumidor.
Encontramos que uno de los factores que afecta el consumo de leche y derivados en Colombia es la recomendación de influenciadores, no solamente aquel influenciador de redes sociales, sino también médicos y profesionales de la salud que desaconsejan el consumo de lácteos sin exámenes de diagnóstico adecuados.
Hemos venido trabajando con la Asociación Colombiana de Nutricionistas y Dietistas y ellos nos explican que de 10 colombianos que dicen o reportan ser intolerantes a la lactosa, solamente entre uno o dos son realmente intolerantes, el resto es porque “yo lo oí” o se lo aconsejaron a un amigo, “entonces a mí también”. Ese tema nos tiene sumamente preocupados.
Ahora, encontramos temas también bien interesantes que muestran que la presencia de los derivados de la leche todavía ocupa un lugar importante en la mesa de los colombianos. Aunque el 94% de los encuestados reportó haber comprado leche o algún tipo de derivado, sólo el 90% dijo haberla consumido.
Este estudio ya lo lanzamos en dos ciudades, Barranquilla y Medellín, y el 26 de junio estaremos lanzándolo en Bogotá. Va a quedar de libre acceso porque ese es otro valor que quisimos darle y es aportar para beneficiar a toda la cadena, incluyendo a los consumidores. Va a estar en la página del Ministerio de Agricultura y, por su puesto, en la página de Asoleche.
El estudio perfiló nueve tipos de consumidores según su manera de aproximarse de consumir la leche. Tres ejemplos: uno de los perfiles es la protectora nutricional, tal vez el grupo que más pesa, son madres/padres de familia cuidadores que están preocupados por la salud de sus hijos y bsucan la leche y sus derivados como el superalimento para satisfacer esas necesidades, y también encontramos un grupo de personas que experimenta sabores, un grupo más pequeño al que le gusta la experiencia gourmet, y hay otro grupo que representa a los tradicionalistas para quienes la leche es muy importante porque es el ingrediente principal de sus preparaciones.
RNA: ¿Cuál es el rol de la leche en la seguridad alimentaria en Colombia?
ANA: La leche juega un rol importantísimo tanto a nivel de salud como económico. A nivel de salud porque es un alimento de fácil acceso y tiene una oferta tanto de leches líquidas como de derivados lácteos muy amplio en presentaciones, sabores y la calidad es muy buena. Además, tiene un rango importante de oferta de precio, es decir, uno le puede llegar a un rango muy amplio de consumidores colombianos. La leche tiene calcio y es una fuente importantísima de proteína en un niño en edad de crecimiento. Un vaso de leche al día significa casi el 50% de su requerimiento diario de proteína, pero la leche también tiene proteína y grasas saludables.
Si hablamos de seguridad alimentaria, la cadena láctea en Colombia está presente en todos los departamentos, nosotros representamos al segundo eslabón de la cadena que es el procesamiento de leche, pero reconocemos por supuesto que nuestro gran aliado es el productor.
RNA: Hablemos de formalización y tecnificación, ¿qué rol ha jugado Asoleche en esta materia?
ANA: En Colombia el año pasado se produjeron aproximadamente 7.700 millones de litros de leche en el país; sin embargo, se acopiaron solamente 3.360. El acopio es el momento en que después de que se ha ordeñado la vaca cierto se lleva a un centro donde se almacena en tanques fríos para conservar la leche. Lo que estamos obligados a reportar las empresas formales es el acopio, entonces estas dos cifras que le di nos indican un problema de una altísima informalidad en este sector, es decir, de los 7.700 millones de litros que se producen en promedio hay una informalidad más o menos del 45%, 45% es formal y el 10% de diferencia es consumo propio de las de las unidades productivas. Es casi la mitad de la leche que se produce en Colombia y se va por el canal informal. Eso tiene muchísimas razones, empezando por la infraestructura porque los formales no tienen como acceder a recoger la leche de pequeños productores que están en zonas aisladas o que no tienen sistemas de enfriamiento.
Nosotros como gremio que representa a la industria formal en Colombia trabajamos en muchos frentes desde programas incentivos para que el pequeño productor vea que es importante formalizarse. La industria formal tiene una serie de requisitos para cumplir y no solamente el precio regulado, sino que la leche que compra el formal debe tener unas características higiénicas, de composición en grasa, en sólidos, en proteína, entonces invitamos a que los productores que quieren entrar a la cadena formal puedan cumplir esos requisitos.
Ocurre lo mismo con industrias procesadoras informales. Siempre he dicho: el que es informal no es informal porque quiere, sino porque no se dan las condiciones para la formalización. Ahí tenemos un trabajo conjunto y Asoleche siempre invita a que estos desafíos se aborden conjuntamente por toda la cadena. Esto no es sólo responsabilidad de los procesadores industriales, no es sólo responsabilidad del eslabón primario, ni es sólo responsabilidad del Gobierno
RNA: ¿Cómo se comporta la industria láctea en importaciones y exportaciones?
ANA: El año pasado hubo bastante debate particularmente por el tema de las importaciones de leche en polvo, hay quienes están a favor y quienes están en contra. Este año se terminan las protecciones arancelarias respecto de la leche en polvo importada y hay mucha preocupación y hay que decirlo nuestra balanza comercial es totalmente deficitaria, aunque, y eso es una muy buena noticia, este año arrancó muy bien con las exportaciones de productos lácteos colombianos que han aumentado en un 40%.
Es un mercado todavía pequeño pero estamos viendo un proceso de reactivación importante. El principal país de destino de las exportaciones lácteas colombianas es Venezuela, ahí hay un mercado importante porque a nosotros el mercado europeo se nos dificultó con las nuevas reglamentaciones europeas sobre trazas de antibióticos y hormonas.
En Asoleche lo que pensamos de eso es que hay que dejar de pelear por un mercado de una torta pequeña y en lo que tenemos que concentrarnos es en hacer el producto lácteo colombiano mucho más competitivo, de manera que no preocupe tanto si hay o no importaciones, y que nuestro producto lácteo colombiano sea preferido por los consumidores en Colombia.
Cuando hablo de consumidores me estoy refiriendo no solamente al consumidor del día a día del producto procesado, sino al consumidor industrial. La leche en polvo es un insumo transversal en toda la industria de alimentos, pero tiene unos usos incluso que uno no se imagina: la industria cosmética y la industria farmacéutica, por ejemplo. Por eso hablamos de versatilidad e invitamos a que nuestro producto sea tan competitivo que tanto el consumidor industrial de producto lácteo como el consumidor del mercado común prefiera nuestro producto.