Revista Nacional de Agricultura
Edición 1007 – Septiembre 2020

Con un formato nada usual, continuó este mes el Congreso de los palmicultores. Intervino el presidente de la República.

En septiembre, y en medio de la pandemia del covid-19, la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, avanzó en la realización de su Congreso Nacional número cuarenta y ocho. Decimos que avanzó porque, dadas las circunstancias, se optó por un formato muy singular: extenderlo desde el 20 de agosto hasta el 19 de noviembre, para darle cabida a una extensa agenda académica y estatutaria. 

En cuanto corresponde a la programación de este mes, se llevó a cabo la programación central (los días 3 y 4), que comprendió las intervenciones del presidente de la República, Iván Duque Márquez; la presidenta de la Junta Directiva de Fedepalma, María del Pilar Pedreira, y del presidente ejecutivo de la institución, Jens Mesa. Igualmente, tuvieron lugar sendos conversatorios con la viceministra de Comercio Exterior, Laura Valdivieso, y los ministros de Agricultura y Defensa, Rodolfo Enrique Zea y Carlos Holmes Trujillo, respectivamente. 

Uno de los mensajes más importantes que transmitió Fedepalma en su máximo certamen es que esta agroindustria es una de las actividades mejor preparadas para contribuir a la reactivación económica y la generación de empleo, y que por lo mismo buscará que se acelere el trabajo que se viene desarrollado con los ministerios de Agricultura y Comercio y el equipo de gobierno, para que en el corto plazo se concreten las oportunidades que tiene, para beneficio de todo el país.

ECOS DEL CONGRESO DE FEDEPALMA

Iván Duque

  • Para mí, este sector tiene un valor estratégico por múltiples razones. Primero, porque es uno de los más grandes formalizadores del campo colombiano: más de 82% de quienes trabajan en él tienen un ingreso estable, un ingreso con prestaciones. Segundo, porque ayudó mucho en la última década a sustituir cultivos ilícitos. Tercero, porque es un sector que tiene valor agregado: alimentos, oleoquímica y captura de CO2.
  • En cuanto a la mezcla, quiero decir que nosotros decidimos dar el primer paso para llegar a la B12, pero las circunstancias no se dieron por múltiples razones, debido a lo cual tuvimos que llegar a la B10. Pero quiero decirlo con claridad: nuestra meta es que retomemos la B12 en el primer trimestre o de aquí al primer trimestre del 2021.
  • Sobre la mezcla que se utiliza en la gran minería, nosotros vimos que también ayuda a fortalecer la demanda del producto internamente, por lo que dimos un salto de una mezcla que contenía 2% para llevarla a 5%.
  • Ayer no solamente se firmó el propósito de Colombia de entrar al Congreso Mundial de Países Productores de Palma de Aceite, sino que también hemos incorporado este anhelo a nuestra agenda de política exterior, porque consideramos que nuestra voz debe ser escuchada.
  • También tomamos decisiones importantes en su momento, como fue la supresión de las importaciones para que no tuviéramos una sobreoferta. Sobre todo, en momentos en que había un gran agobio por la pandemia del covid-19.
  • Hay unos asuntos de tipo regulatorio, en los cuales nos hace falta avanzar un poco más. Espero, con los ministerios de Minas y Comercio, dar un paso en los próximos meses, de la mano ustedes.
  • Como se los dije el año pasado, nosotros esperamos ahora –con la presidencia pro témpore de Colombia en la CAN, y próximamente con las también presidencias pro tempore de la Alianza del Pacífico y del Foro para el Progreso de América del Sur, Prosur–, poner estos temas sobre la mesa. Mucho más cuando entendemos que la participación de los biocombustibles en la matriz energética juega un papel importante.
  • Esperamos poder seguir extendiendo el área cultivada. Si nos ponemos la meta de superar las 800 mil hectáreas, puede haber nuevos mercados y un posicionamiento de marca y de sostenibilidad.
  • Creo que también es importante definir la participación del sector en las compras públicas. Voy a trabajar una hoja de ruta con el ministro Rodolfo Zea, con el doctor José Andrés Omeara, director de Colombia Compra Eficiente, y con la doctora María Inés Agudelo, presidenta de la Bolsa Mercantil de Colombia, para que este tipo de contratos también den perspectivas de crecimiento y de oportunidad.

María del Pilar Pedreira

  • En lo que se refiere al agro, se requieren seguridad física y seguridad jurídica. Sin claridad sobre la propiedad de la tierra, Colombia no logrará explotar su potencial agrícola, el cual requiere altas inversiones a gran escala para convertirse en un actor de talla mundial.
  • Se debe adelantar una reforma laboral que reconozca las diferencias del trabajo rural, flexibilice su régimen y promueva una acelerada formalización.
  • En el objetivo de impulsar la productividad, se requieren desde vías terciarias hasta la adecuación de tierras con riego y drenaje.
  • Específicamente para la agroindustria de la palma de aceite, se necesita:
  • Fortalecer mercados internos para la reactivación económica y fomentar el empleo, para lo cual es necesaria la existencia de reglas claras y justas para todos.
  • Darle un nuevo impulso al Programa Nacional de Biodiésel, con base en lo que están haciendo los demás países productores; por ejemplo, Malasia tiene una mezcla de B20 e Indonesia de B30, y está haciendo pruebas para B40. También hay un respaldo a la nueva generación de combustibles renovables, como el Green Diesel (HVO), que ya supera 8% de la producción de biodiésel mundial.
  • Ahondar en las compras públicas, disminuyendo el número de productos importados. Son cerca de 35 mil toneladas de aceite saludable que se consumirían internamente.

Jens Mesa Dishington

  • El sector palmero colombiano tiene la capacidad de suplir la demanda local de aceite de palma, por lo que las importaciones de esta materia prima desde países vecinos es injustificada e innecesaria, aparte de que causan graves distorsiones al mercado nacional. En las actuales circunstancias, todos los países están haciendo ingentes esfuerzos por fortalecer sus mercados y el consumo nacional, como reacción al fuerte choque económico causado por la pandemia.
  • Al referirse a la agenda sectorial, que fue respaldada en enero del 2019 por el presidente Duque y los ministros afines a la agroindustria, manifestó que si bien ha habido avances, son pocos los adelantos en asuntos de gran relevancia para el sector, como lo es la participación del biodiésel de palma en la gasolina nacional. Esto deja varias lecciones, dijo, como la necesidad de disponer oportunamente de mayor información relevante para el Programa Nacional de Biodiésel y de hacer un monitoreo y análisis permanente de la misma, y la importancia de que el sector palmero juegue un rol más proactivo en el impulso de esta iniciativa.
  • Sostuvo que la sostenibilidad se ha convertido en otro factor clave para la competitividad de la agroindustria y de sus resultados dependerán el acceso y el valor del aceite de palma nacional a muchos mercados. Debido a esto, el desarrollo de la estrategia institucional es impulsar el aceite de palma sostenible, que nos ha llevado a que contemos con un decálogo de principios de este producto, el cual muestra sus atributos y nos va a permitir respaldar nuestra promesa de valor de un aceite único y diferenciado.