La Embajada de Nueva Zelandia, la Fundación Pervivir y la Sociedad de
Agricultores de Colombia -SAC- apoyan proyecto de fortalecimiento a la
seguridad alimentaria con comunidades indígenas en el Meta

Puerto Gaitán, 14 noviembre de 2019.

En una alianza interinstitucional entre la Embajada de Nueva Zelandia, la Fundación Pervivir y la Sociedad de Agricultores de Colombia -SAC-, se puso en marcha el proyecto “Fortalecimiento a la seguridad alimentaria de comunidades indígenas de las etnias Achagua y Sikuani, respetando su autonomía, cultura y tradiciones ancestrales”. Ambos proyectos encaminados a fortalecer la seguridad alimentaria, diversificar sus productos agrícolas y mejorar las condiciones nutricionales de estas familias indígenas.

La embajadora de Nueva Zelandia, Lucy Duncan, y el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia -SAC-, Jorge Enrique Bedoya, visitaron los proyectos en Santa Inés y Carubare, en el departamento del Meta, y conocieron las distintas iniciativas que tienen como fin fortalecer la seguridad alimentaria de estas comunidades.

El objetivo era dinamizar sus cultivos de estas comunidades, que tradicionalmente se desarrollaban alrededor de los cultivos de yuca y la pesca. Se complementaron sus huertas con nuevos alimentos como el tomate, el pimentón, el ahuyamín, el pepino cohombro, la habichuela, el ají, el cilantro, el perejil, la yuca dulce, el plátano, la sandia, la papaya, la piña y el melón.

En total participaron 19 familias de estas comunidades (12 familias de la etnia Sikuani y 7 familias de la etnia Achagua), que pertenecen a los resguardos Wacoyo y Umapo, respectivamente. Bajo la preservación de sus sistemas alimentarios, las etnias trabajaron en la diversificación de sus productos con los debidos criterios de respeto a su autonomía y cosmovisión.

Entre las novedades implementadas en el proyecto se destaca el desarrollo de una granja de gallinas ponedoras como fuente de alimento y generación de abonos orgánicos y la construcción de un nuevo sistema de riego que permite a las familias obtener el recurso hídrico sin mayores desplazamientos. Durante la visita también se dieron a conocer las escuelas de campo, que son talleres educativos, que tienen como objetivo fortalecer las capacidades técnicas de las comunidades y promover el trabajo en equipo para la siembra de nuevos alimentos.

El ‘Programa de Ayuda Oficial de Nueva Zelandia’ entregó un total de US$10,000 a las dos comunidades indígenas, a través de la Fundación Pervivir, quienes también aportaron fondos. El objetivo a largo plazo es que las familias puedan mejorar las condiciones nutricionales y de desarrollo de niños y niñas a partir de los sistemas productivos, contribuir al desarrollo sostenible de la comunidad y superar inmensas necesidades que siguen existiendo en esta región.

El compromiso de este proyecto con las generaciones futuras será la transferencia de conocimiento para mantener en el tiempo un legado que les permita a las familias vivir en un mundo mas equitativo, seguro y prospero.