Revista Nacional de Agricultura
Edición 1004 – Junio 2020

Productores del campo, sin distingo de tamaño, tienen a su alcance un buen aliado para mejorar la eficiencia.

Creada para llevarles a los productores del campo soluciones tecnológicas que les faciliten la toma adecuada y oportuna de decisiones, Galápago Agroconsultores es una empresa que ha venido trabajando principalmente con los sectores ganadero, piscícola, cafetero, lechero, palmero, cacaotero y de agroinsumos. En concreto, esta compañía busca la evolución de los agronegocios, a través del uso de las tecnologías de la información, big data, entre muchas otras herramientas de esta naturaleza. La empresa, no solo procesa la información suministrada por el cliente y le entrega un análisis de la situación, sino que pone a su disposición, entre otros, hallazgos de campo, información sectorial, resultados de análisis (de suelos y bromatológico) y exámenes veterinarios, información esta que resulta de mucha utilidad cuando de tomar decisiones de trata.

Según Nicolás Pineda Vila, gerente general de Galápago Agroconsultores, la tecnología utilizada permite que el suscriptor del servicio pueda consultar todos los días el comportamiento de los principales indicadores de su empresa, como si leyera los titulares de un periódico, con sus gráficos mapas; pero si necesita profundizar en alguno de ellos, puede leer la noticia completa.“El tener acceso a una información prácticamente en tiempo real, le permite al empresario actuar rápida y acertadamente. Así, no tiene que esperar al final de año para saber si ganó o perdió, sino que dispone de 365 días para enderezar el rumbo de la compañía, si es el caso”, dice.

Gracias a su herramienta gratuita llamada Galapp, “pensada por gente del campo para gente del campo”, el agricultor puede: a) llevar toda la información productiva de su finca, al alcance de su mano, b) conocer los precios de los insumos a escalas  nacional o local, y c) reportar los precios de los insumos o de la venta de sus cosechas. Le corresponde al usuario capturar los datos de precios de compra de insumos y de venta de sus cosechas, entre otros, para recibir información amplia y oportuna para encontrar el mejor precio de compra de los insumos, y próximamente de venta de sus cosechas.

En el caso del café, por poner un ejemplo, dicha información productiva se refiere al volumen de grano recolectado, jornales, aplicación de insumos, control de broca y de roya, pluviometría de la región, compra de insumos, venta del grano e incluso a las comidas que en la finca se les vende a los trabajadores.

Vale anotar que Galapp es gratuita desde comienzos de junio, porque Galápago Agroconsultores creyó necesario ayudarles a los agricultores, desde la información, en esta coyuntura por la que atraviesa el país, y en medio de la cual se ha registrado un alza en el precio de los insumos. Para ello, dentro de la citada aplicación se crearon dos módulos: el Buscador de Precios y el Reporte de Precios. El primero, les permite a los agricultores comparar los precios de los proveedores más cercanos, antes de salir a hacer las compras, y el segundo, sirve para que ellos comuniquen cuáles son los precios más económicos que han encontrado en el mercado, y así ayudar de alguna manera a combatir la especulación. 

Galapp, igualmente, tiene la opción de multicultivos, para que productores de papa, cebolla y otros renglones transitorios empiecen a llevar mejor sus datos.

Ahora bien, para fincas grandes, la empresa tiene un tablero de control (llamado Galápago Analitic), que –explica Pineda Vila–, es construido de la mano con el cliente, porque es él quien nos debe decir lo que quiere ver. En la mayoría de los casos desea saber cuánto se ha gastado en jornales y en agroinsumos, cuánto le produce cada lote (para seguir con el ejemplo del café), cuál es el nivel de infestación de broca o de roya (para comparar esta información con el presupuesto), y cuál es el histórico de lluvias. Adicionalmente, se le recomienda monitorear ciertos indicadores.

“Sin embargo, nuestro trabajo no es intervenir en la finca como tal, sino darle al empresario todas las herramientas para que de manera autónoma pueda revisar su información y tomar decisiones con base en su propia realidad. De hecho, tenemos como principio no creer en la existencia de recetas para producir, para ser exitoso. Creemos que cada empresa tiene sus particularidades, y que lo importante es que el empresario las conozca para que pueda tomar las decisiones acertadas en el momento indicado”, explica.

Desde cuando Galapp se volvió gratuita, la mayoría de las descargas han correspondido a unidades productivas de menos de 50 hectáreas. El resto, pertenecen a unidades que superan dicha superficie, a algunas empresas agroindustriales (como piscícolas exportadoras y transformadoras de carne) y a productores de cafés especiales, etc. Estos cafeteros buscan información muy detallada, como curva de secado, fermentaciones, recolección diaria de cada microlote, etc.

De su experiencia, Nicolás Pineda resalta que por el camino se han encontrado con dos cosas de sumo interés. “La primera, que cada vez que sacamos un celular en las visitas de campo, inmediatamente llegan los jóvenes a hacer preguntas, muchas veces para resolverles inquietudes a los papás. La segunda, el papel tan  importante que comienzan a desempeñar las mujeres; en efecto, cuando vamos a las fincas, quienes nos llevan a caminarlas son los señores, pero cuando se trata de hablar de los datos, de los registros, llaman a la señoras para que nos den la información, lo que quiere decir que la mujer puede desempeñar una función más gerencial, más tomadora de decisiones en el campo”.

Galápago Agroconsultores, fundada en Bucaramanga en el 2017, fue seleccionada el año pasado como beneficiaria del programa Apps.com, del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, en las fases de crecimiento y consolidación.

Nicolás Pineda Vila es máster en Agronegocios (Universidad de Melbourne, Australia) y médico veterinario (Universidad de La Salle, Colombia). Su socio, Alejandro Rodríguez Cuéllar, es máster en Informática (TU-Berlin, Alemania) e ingeniero industrial e ingeniero de sistemas y computación (Universidad de los Andes).