El cacao, producto para la paz

En La Belleza, Santander, dos mujeres están demostrando que sí se pueden superar las adversidades a punta de esfuerzo y dedicación, y para ello escogieron el cacao.

Aura Linda Rueda estuvo a escasos segundos de tomar la decisión más difícil de su vida, pertenecer o no al grupo guerrillero de las Farc. Era una época difícil para el municipio de La Belleza, Santander, de donde es oriunda. El desplazamiento se había acentuado por la cruenta guerra entre los frentes 11 y 23 del grupo guerrillero y los paramilitares.

Las opciones económicas eran pocas, un municipio a siete horas de Bogotá, de vocación agrícola y pecuaria, estaba condenado al cultivo de coca o a pertenecer a uno de los dos bandos que se peleaban el territorio durante los años 2001 y 2003. “Mucha gente salió de nuestro corregimiento La Quitaz. Hubo muchos muertos y llegó una pobreza tremenda”, recuerda Aura Linda.

Sin embargo, pese a que el contexto no era esperanzador y que ella y su esposo fueron secuestrados a mediados del 2003, se negó a cargar un fusil y llevar uniforme. “Nos sacaron de casa, lejos, como cuatro horas a una casita pequeña. Nos dijeron que teníamos que unirnos a ellos o pagar un rescate. A final, a mi esposo lo dejaron ir pero a mí me dijeron que me quedara”, dice. Pese a que la situación se tornaba más compleja, Aura Linda les dijo: “Me quedo con ustedes, pero no me voy a unir. Ustedes tienen el poder. Yo camino hasta donde alcance y de ahí en adelante sabrán que harán conmigo, pero no voy a cargar un fusil ni a ponerme uniforme”.

Prácticamente, después de perderlo todo y volver a su hogar, con su esposo y cinco hijos, Aura decide retomar la siembra de cacao, como única salida a la situación que en ese entonces se vivía.

“Tuvimos que vender un negocito de enseres que teníamos, para darle a la guerrilla $10 millones. Después de haberlo perdido todo, empezamos a ver las cosas de diferente manera, encontramos palos de cacao abandonados y al corregimiento empezaron a llegar cursos y capacitaciones que empezamos a aprovechar”, cuenta.

Es así como a finales del 2003 nace la Asociación de Productores de Cacao del municipio la Belleza, Santander, Asobellca, una iniciativa que, junto con Luz Yanide Parra, otra productora de cacao y representante legal de la asociación, han formado para capacitar a más de trescientas familias en la transformación de sus cultivos. “Asobellca nació por la necesidad de comercializar el cacao y eliminar los intermediarios. En la vereda El Rubí nos asociamos un grupo de productores, y con ayuda del Sena se creó la asociación”, señala Luz Yanide.

En la actualidad, Asobellca comercializa entre 250 y 300 toneladas de cacao al año, las cuales son vendidas, directamente, la Nacional de Chocolates. También trabaja en la transformación del cacao, con el fin de convertirse en comercializadores directos de tabletas y grageas de chocolate con marca propia.

Según Luz Yanide, “Logramos con el PNUD unas capacitaciones para hacer productos a base del cacao y comenzamos a producir grageas y tableta de chocolate. Ya las tenemos estamos mandando a maquilar bajo la marca El Gallito de Roca, que es nuestra imagen”.

A mediados del 2012, Aura Linda también empieza a liderar un grupo de cincuenta mujeres productoras de ca – cao, que se empiezan a capacitar para presentar proyectos productivos. “Del DPS y el Sena enviaron personal para capa – citarnos, pero con ello llegaron más retos que nos obligaron a buscar muchos recursos económicos para comprar las máquinas para moler el cacao, tostar, enfriar y comercializar como tal”, cuenta Aura Linda.

Con actividades, rifas, concursos y campeonatos, las mujeres de La Belleza, alcanzaron a conseguir unos $30 millones de pesos para empezar a producir chocolate La Exitosa, el cual ya se vende en varios corregimientos del municipio.

A pesar de los éxitos conseguidos con estos proyectos, Luz Yanide y Aura Linda coinciden en las dificultades que constantemente mantiene la región, principalmente por el estado de las vías, que es un cuello de botella para la expansión del negocio de comercialización del cacao.

Sin embargo, pese a estas y otras dificultades, como el precio interno del cacao, la comercialización de cacao de baja calidad y la baja escolaridad de los habitantes de la re – gión, en La Belleza se ha recuperado un espacio que antes no existía, la legalidad de los cultivos en la zona. “En el municipio hay un buen ejemplo de que sí se pueden cambiar las cosas. Básicamente porque La Quitaz es el único corregimiento que intercambio por completo la economía de la coca por la venta del cacao, esto es un ejemplo”, afirma Luz Yanide.

Aura Linda y Luz Yanide participaron juntas en el Chocoshow, la feria de chocolate organizada por Federación Nacional de Cacaotero, Fedecacao, que trajo a los mejo – res representantes del cacao en el país y los expertos del mundo.