La agenda de Asuntos Agropecuarios

Hallé mucho gasto sin resultados

Hacer rentable el agro, ampliar el acceso al crédito y proteger de riesgos a los productores figuran en la agenda de este Viceministerio.

Para conocer detalles del trabajo en que está comprometido el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Viceministerio de Asuntos Agropecuarios, dialogamos con la viceministra Marcela Urueña Gómez:

Revista Nacional de Agricultura: ¿Cuáles son los principales frentes de trabajo de su despacho?

Marcela Urueña Gómez: Nuestra agenta se centra, primero, en hacer rentable la actividad agropecuaria, por la vía del mejoramiento de la productividad. Para esto, nos proponemos trabajar en el ordenamiento de la producción –una de las banderas del ministro Valencia–, como recurso para combatir la volatilidad de los precios a la que se ven enfrentados los productores del campo; también, vamos a mirar el componente de costos de producción, asociando esto a la asistencia técnica, con miras a una racionalización en el uso de agroinsumos y la puesta en marcha de una serie de paquetes tecnológicos que lleven al mejoramiento de la productividad.

El segundo eje es el financiamiento, con dos estrategias: el acceso al crédito y los instrumentos asociados a la gestión del riesgo, y el tercero tiene que ver con la implementación o puesta en marcha de la Ley del Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (SNIA), que contiene asuntos relacionados con la investigación, la asistencia técnica y la capacitación.

R.N.A.: ¿Cuáles son los alcances del ordenamiento de la producción?

M.U.G.: El ministro Andrés Valencia lo que ha planteado a través de esta estrategia es enviar unas señales claras a los productores agropecuarios para que se disminuyan esos ciclos de producción tan marcados que se observan en ciertos cultivos, caso concreto del arroz, la papa y la cebolla, para solo citar tres, con sobreofertas y la conse cuente caída de los precios. Lo que se busca, entonces, es enviarles a los cultivadores la información adecuada (en precios, almacenamiento, comercialización, etc.), que les permita reducir esos picos de producción.

R.N.A.: ¿Cómo racionalizar costos en el sector?

M.U.G.: Buscando que el costo de los agroinsumos se mantenga dentro de unos límites, para lo cual, en primer lugar, vamos a continuar con la política de libertad vigilada de precios que ha venido aplicando este Ministerio. En segunda instancia, nos proponemos plantearle al productor, ya en el campo de la asistencia técnica, la cantidad precisa y el insumo adecuado que debe utilizar, buscando así una reducción en el costo de producción. Otra cosa que tenemos que hacer es procesar toda esa información que viene del esquema de libertad vigilada de precios, para poder tomar decisiones más acertadas y oportunas en los casos que corresponda. También me parece ideal que las empresas productoras de agroinsumos y sus comercializadoras se unieran para brindar asistencia técnica a los cultivadores, en busca de la racionalización del uso de dichos bienes.

R.N.A.: ¿Qué tiene previsto el gobierno en materia de asistencia técnica?

M.U.G.: Toda la iniciativa asociada al Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria, uno de cuyos pilares establece lo relativo a la asistencia técnica, desde el punto de vista del extensionismo agropecuario, que tiene una visión mucho más integral de este apoyo que necesitan los productores del agro para ser más productivos y competitivos. En ese sentido, estamos trabajando en la reglamentación de dicha ley, e inicialmente hemos planteado expedir tres resoluciones, una de las cuales va a contener los lineamientos para que las gobernaciones, a través de las secretarías de Agricultura, puedan diseñar los planes de extensión agropecuaria, a más tardar el año entrante, como la establece dicha ley.

R.N.A.: ¿Se contempla el crédito con asistencia técnica?

M.U.G.: Buscamos un modelo en el que el Banco Agrario implemente un esquema de asesores bancarios integrales, cuya función será acercar la institución a los productores del campo, para ofrecerles, en las propias fincas, no solo asesoría financiera, sino productiva. De esta manera, se enlazan el financiamiento con la asistencia técnica.

R.N.A.: ¿En materia de financiamiento qué tiene previsto esta administración? M.U.G.: Trabajar por reducir las barreras al acceso al crédito. Se destinarán mayores recursos a un instrumento muy importante que tiene el sector: las líneas especiales de crédito, que cuentan con un subsidio a la tasa de interés. Justamente, la semana pasada se tomó una decisión muy importante en la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario: terminar de ampliar los destinos de la línea especial de crédito a los cultivos perennes y a la compra de animales.

R.N.A.: ¿Qué va a haber en materia de agricultura por contrato?

M.U.G.: Estamos planteando una estrategia que facilite un encuentro entre oferta y demanda, para lo cual venimos trabajando con algunos gremios y otros actores de la cadena agroindustrial. Una vez materializado ese encuentro, lo primero que queremos hacer es poner unas primeras órdenes de compra, propiciar ruedas de negocios y construir confianza entre las partes para que se puedan desarrollar programas de proveedores. Con base en esos lazos de confianza, lo que hoy son órdenes de compra, se deben convertir en contratos de suministro, lo cual permitirá la creación de garantías por parte del sector financiero.

R.N.A.: ¿Qué anuncios hay en materia de administración de riesgos?

M.U.G.: Hay varios instrumentos, más allá del Seguro Agropecuario. Estamos trabajando en el seguro paramétrico, campo en el cual tenemos dos pilotos que se hicieron en el Tolima, con arroz y café, los cuales nos van a permitir evaluar la efectividad del instrumento. Igualmente, debemos que avanzar en coberturas porque, campo en el cual aún estamos muy atrasados. Queremos que los incentivos de la administración de riesgos efectivamente lleguen a los pequeños productores.

R.N.A.: ¿Y específicamente en materia de Seguro Agropecuario, qué pueden esperar los productores del campo?

M.U.G.: A este instrumento hay que hacerle algunas modificaciones para que sus recursos impacten al mayor número posible de productores. Es importante que miremos los resultados de los proyectos piloto del seguro paramétrico porque a través de esta herramienta vamos a poder ofrecer mayor cubrimiento. La idea es establecer unos indicadores para evaluar el nivel de riesgo al que se ve enfrentado un cultivo o una región en específico, para poder tener una cobertura más general y de mayor alcance entre productores. Hay dos proyectos de seguro paramétrico, uno en arroz y otro en café.