Revista Nacional de Agricultura
Edición 1044 – Febrero 2024
“Lamentablemente con este proyecto de reforma, el campo no va a cambiar”: Congresista Andrés Forero, ponente de la reforma laboral
Una de las reformas clave para el Gobierno Nacional es la laboral que al ser un proyecto de ley ordinario, debe tener al menos un debate para no ser archivado.
Para hablar de lo que viene con esta reforma, hablamos en la Revista Nacional de Agricultura con uno de los ponentes del Proyecto de Ley, el representante a la Cámara por el Centro Democrático Andrés Forero.
Revista Nacional de Agricultura (R.N.A.): Para darle contexto a nuestra conversación, cuéntenos primero cuál es el proceso que viene en las sesiones en el Congreso para este proyecto de reforma laboral.
Andrés Forero (A.F.): Se reiniciaron las sesiones en el Congreso de la República y obviamente el Gobierno estará interesado en por lo menos lograr sacar este proyecto de la Comisión Séptima para evitar que se archive como sucedió con la primera reforma laboral que fue puesta a consideración del Congreso en el primer semestre del año pasado.
Como tu bien lo indicas, para que un proyecto de ley sobreviva a la legislatura en la que fue presentada al Congreso, por lo menos tiene que haber sido aprobado en un primer debate. Lo que sucede con este proyecto si es aprobado es que entonces podría tener toda la próxima legislatura, es decir, el segundo semestre de este año y el primer semestre del año 2025 para ser aprobado en los tres debates que le restarían en la plenaria de la Cámara y en la Comisión séptima y plenaria del Senado.
Esto lo digo porque el Gobierno tiene más afán por aprobar otros proyectos que están en su último semestre para ser aprobados, en particular con la reforma a la salud y con la reforma pensional. En el caso de la reforma a la salud, le quedan dos debates en la plenaria del Senado y antes en la Comisión Séptima del Senado y en el caso de la reforma pensional, tiene que sacarlo de la plenaria del Senado y dar los dos debates que le corresponden en la Cámara.
R.N.A.: Pero entonces es posible que no se le meta acelerador a la reforma laboral…
A.F.: Yo creo que a pesar de que intentan sacarlo de la Comisión, posiblemente no le vayan a meter el acelerador en los otros debates porque realmente va a haber un trancón legislativo. Yo me imagino que seguramente vamos a ser citados por parte de la presidente de la Comisión Séptima, la doctora María Eugenia Lopera, para reiniciar la discusión.
R.N.A.: Hablemos de la informalidad que para el 2023 fue del 84,3% en la ruralidad, según cifras del DANE. ¿Cómo cree usted que este texto va a contribuir o no a reducir esa tasa de informalidad laboral?
A.F.: Hay dos problemas muy graves en nuestro mercado laboral: por un lado está un alto nivel de desempleo que pues todavía está rondando el 10% y adicionalmente, para terminar de agravar esa foto del alto desempleo, pues tenemos una informalidad altísima.
Lo que uno hubiera esperado de parte del Gobierno es que la reforma laboral precisamente buscara atacar esos dos problemas y lamentablemente, y así lo ha reconocido la propia Ministra del Trabajo, esta reforma laboral no busca ni lo uno ni lo otro.
Lo que vemos es una reforma que no genera empleos, que por el contrario dispara la informalidad y que va a generar una gran conflictividad entre trabajadores y empleadores en el país. Esta no es la reforma laboral que necesita Colombia.
R.N.A.: Parte de lo que también se le ha dicho a la Ministra y a los congresistas es que es necesario escuchar de nuevo las voces de varios sectores para que esta reforma salga bien. ¿Ustedes van a intentar generar esos espacios de discusión?
A.F.: Pues la verdad creo que la representante María Fernanda Carrascal confunde eso en cierta manera, pues ellos están como cumpliendo un requisito, dicen que ya oyeron a los gremios, a varios sectores, pero pues realmente no tienen en cuenta las preocupaciones de esos sectores, entonces ahí no hay un diálogo verdadero, solo hay un ejercicio donde ellos oyen pero las pasan completamente por alto.
Hay que reconocer que se hizo una concertación, un poco para evitar imprecisiones y tratar de ser lo más objetivos posibles, con las plataformas digitales de domiciliarios. Atendió por ejemplo algunos reclamos de los domiciliarios de las plataformas digitales y la Ministra en ese punto en particular sí fue capaz de concertar, pero de resto la verdad ella ha sido muy reacia y muy terca y en particular con los temas relacionados con el derecho colectivo.
R.N.A.: Hablemos de ese capítulo de derechos colectivos que es preocupante. ¿Qué es lo que se pretende con la huelga, por ejemplo?
A.F.: A mi juicio ellos quieren desregular un poco las huelgas, quieren que ya no tengan plazos definidos. Hoy la huelga solamente puede durar hasta 68 días máximo; aquí quieren que no haya plazos para esa duración de la huelga.
Adicionalmente quieren bajar los umbrales para que se voten las huelgas en las empresas; de hecho pretenden que haya huelgas parciales en servicios públicos esenciales en contra de lo que dicta la Constitución, entonces en esos temas, por ejemplo, la Ministra sí no ha cedido un ápice, no ha sido capaz de concertar absolutamente nada y por eso creo yo que en ese punto en particular el Gobierno se va a estrellar con la Comisión Séptima y muy posiblemente, si el proyecto logra ser aprobado en esa Comisión en su totalidad, vayan a ser motilados muchos de los artículos o van a ser eliminados.
R.N.A: Como se ha dicho desde la SAC, si el texto avanza como está, prácticamente el remedio será peor que la enfermedad, en concreto en lo relacionado con el Contrato Agropecuario, porque no se está reconociendo una realidad muy importante y es que un trabajador agropecuario trabaja a tiempo parcial y puede tener varios empleadores. ¿Cuál es su opinión al respecto?
A.F.: Ahí yo coincido y es que a pesar de la buena intención teórica de la Ministra y el Gobierno, que reconocen la necesidad de crear un Contrato Agropecuario, la verdad es que el contenido realmente pues dista un poco de las realidades del campo colombiano.
Es muy clara la realidad de muchos trabajadores que están a tiempo parcial y que se contratan con distintos empleadores por ejemplo en los tiempos de cosecha y en ese caso lo que ha planteado la SAC es que se pudiera pagar las prestaciones sociales por hora y no por semanas como está planteando el Gobierno.
Por esa razón sentimos que es una oportunidad desaprovechada que el Gobierno reconoce parcialmente el diagnóstico de la SAC pero finalmente cuando empieza a diseñar la solución o el instrumento con el que pretende resolver ese problema, en lugar de resolverlo muy posiblemente se vaya a agravar.
Lamentablemente con este proyecto de reforma, el campo no va a cambiar.
R.N.A.: ¿Qué queda entonces por hacer con esta reforma?
A.F.: Ya es muy difícil que se pueda hacer algo, obviamente pues vamos a insistir en la posibilidad de que haya espacios para oír a los distintos actores del sector laboral nuevamente, pero es posible que no se cuente con los votos para forzar que toda la Comisión tenga que hacerlo. Ya básicamente es un ejercicio de votación el que se espera y esperamos poder convencer a muchos de nuestros compañeros de los riesgos de aprobar varios de los artículos que están contenidos en el proyecto de reforma y que todavía no han sido discutidos.
Ojalá los gremios, los académicos sigan insistiendo en sus preocupaciones de tal manera de que generen conciencia en los congresistas que van a votar, de tal manera que se tome la mejor decisión posible.
R.N.A.: ¿Cómo está el pulso hoy?
A.F.: Yo siento que el Gobierno ya logró sacar algunos de los artículos que eran más sensibles para el Presidente que eran los artículos relacionados con los recargos nocturnos y el recargo dominical. Ya los otros temas como el capítulo colectivo pareciera que son más del corazón de la Ministra que del Presidente de la República entonces creo que ahí va a enfrentar más dificultades. Por eso yo espero que si esto termina siendo aprobado como posiblemente termine sucediendo, el proyecto salga muy motilado para la discusión eventual en la plenaria de la Cámara.