Revista Nacional de Agricultura
Edición 1012 – Marzo 2021

Este semestre termina el penúltimo año de legislatura, que será clave para sacar adelante algunos proyectos de ley de interés para el agro, más si se tiene en cuenta que el último año de este periodo del Legislativo transcurrirá en un ambiente preelectoral.

“Con ánimo y celeridad”, así empezó este último semestre del penúltimo año de la legislatura 2019-2022, según nos cuenta Ana Milena Duque, socia consultora de Axis, firma consultora, experta en asuntos legislativos. Y es que solo entre el 20 de julio y el 16 de diciembre del 2020 se presentaron más de ochocientos treinta proyectos de ley, que se suman a los cuarenta más, que están a la espera de discusión en el Congreso de la República.

Pero no todas las iniciativas son de origen parlamentario, puesto que el gobierno radicó treinta, algunas de ellas con mensaje de urgencia, es decir, con prioridad para ser abordados, y radicará otros.

Según explica Ana Milena, entre los proyectos que impulsa el gobierno del presidente Iván Duque se encuentran la Reforma Social y Fiscal (que será radicada después de Semana Santa), la Reforma a la Salud (iniciativa de congresistas que cuenta con el apoyo de gobierno), la Ley Anticorrupción o Mesa de Moralización (promovida por la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez), y la Reforma a la Justicia.

Otros proyectos de interés, especialmente para el sector agropecuario, según destaca la consultora, son el de especialidad agraria, el de seguro agropecuario y el de entornos alimentarios, entre otros.

Lupa a las reformas social y fiscal 

El llamado de la consultora Axis es a la prudencia, porque aún no se conoce el texto definitivo de lo que el gobierno ha llamado el Proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible, explica Ana Milena Duque. “A hoy, no hay mucha claridad al respecto. El gobierno dijo en medios de comunicación que no se iba a tocar la canasta familiar, lo que fue aplaudido por el Congreso, pero cuando el mismo gobierno entra en detalle y empieza a explicar, los miembros del Legislativo se dan cuenta de que no se toca como tal la canasta familiar, pero sí los insumos, o se cambia el régimen de exentos a excluidos. Así que al impactar al productor, el efecto recae sobre el consumidor, por lo que ya hay varios congresistas que no apoyan la idea; pero no han sentado una posición definitiva. Entonces, si el texto viene en dicho sentido, lo que hemos visto es que la mayoría de los partidos se opondrían”.

Solidaridad también es no encarecer la comida de los colombianos”: Jorge Enrique Bedoya

En diferentes escenarios el presidente de la SAC, Jorge Enrique Bedoya Vizcaya, se ha referido a la inconveniencia de gravar con IVA la comida de los colombianos. Según el líder gremial, “a finales del 2020 había 4 millones de hogares que solo comían dos veces al día y cerca de 370 mil hogares que solo comían una vez al día. Así, ponerle IVA a la comida de los colombianos es una locura”.

Aunque para el presidente de la SAC se necesita el recaudo fiscal, vale la pena buscar otras alternativas. “Las opciones están sobre la mesa, como prolongar el impuesto al patrimonio; algunos partidos han hablado inclusive de un impuesto adicional para quienes tienen patrimonios superiores a los $10.000 millones, y está el aplazamiento de la reducción del impuesto de industria y comercio. También están la lucha contra la evasión, la renta para personas naturales y la revisión de algunas exenciones”.

La SAC igualmente ha alertado por lo que sería, según Bedoya Vizcaya, “encarecer la comida de los colombianos por la puerta de atrás. El presidente de la República ha sido muy claro en decir que no se gravarían los alimentos de los colombianos, y eso está muy bien, pero el diablo está en los detalles, por lo que hay que mirar con cuidado los tecnicismos tributarios cuando el gobierno comparta el texto final del proyecto de la reforma”.

Explica: “Hoy, usted tiene dos categorías para los productos finales: los exentos, con una tarifa de 0% de IVA, y los excluidos, que no pagan IVA. Para el consumidor, esto puede ser lo mismo, pero para los bienes exentos (arroz, pollo, leche, huevo, cerdo, quesos frescos, pescados y carne de res), funciona la devolución del IVA que se le hace efectiva al productor por la compra de los insumos utilizados. Entonces, si el gobierno elimina los productos exentos y los vuelve excluidos, esto se convierte en un mayor costo para el productor, que tendría que trasladárselo al consumidor”. 

Finalmente, el presidente de la SAC también alertó porque podría presentarse una competencia desleal en detrimento de la producción nacional. “Ojo porque el producto importado no paga IVA. Como los productores de otros países no sufren el viacrucis de nosotros, con un IVA de 19%, los bienes importados saldrían más baratos que los nacionales, y nuestros productores quedarían viendo un chispero. Por eso, ser solidario, como quiere el gobierno, también es no gravar y no encarecer los alimentos de los colombianos”.

Al cierre de esta edición aún se esperaba que el gobierno radicara el Proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible, para conocer en detalle su articulado.