Revista Nacional de Agricultura
Edición 1043 – Diciembre 2023

Cesar Augusto Pinzón, Director Ejecutivo de Fedeacua, María Helena Latorre, Directora Ejecutiva de la Cámara Procultivos ANDI, María Andrea Uzcátegui, Directora Ejecutiva para la Región Andina de AgroBio y Jorge Mario Díaz, Director Ejecutivo de Agrosavia, en conversación con Juan Lozano, exministro de Ambiente y consejero de Medios Organización Ardila Lule

40 CONGRESO AGROPECUARIO NACIONAL
MUJER RURAL, REFORMAS, EXCELENCIA SANITARIA E INSTITUCIONALIDAD:
APUESTAS Y COMPROMISOS DEL SECTOR AGROPECUARIO

Al ritmo al que empeora el cambio climático, está más cerca una hambruna a nivel global. Las condiciones de vida de los productores de alimentos y de los consumidores sin duda también empeorarán. Entonces, ¿hay futuro?

DESTACADOS DE LOS PANELISTAS

  • Todo lo que en otras latitudes parece fácil, trasplantarlo a un país tropical genera una enorme cantidad de exigencias y de dificultades. Esa es la condición de país.
  • Basta con un recorrido rápido por la muestra de los distintos gremios para comprender el valor del conocimiento y la investigación que está adelantando cada uno.
  • Pasamos del cambio climático a la emergencia climática. La especie humana es una especie en emergencia, porque el planeta no está siendo capaz de asimilar todo el daño que hemos causado los seres humanos.
  • Somos conscientes de que trabajamos con un ser vivo que es el pez, por ello cualquier alteración e inestabilidad con el agua puede causar daños irreversibles.
  • El cambio climático ha generado un desafío monumental en materia de semillas y se ha abierto una discusión universal sobre las transgénicas. Ya en Colombia hay un camino recorrido, pero es un camino parcial.
  • Hoy en día la solución a muchos de los desafíos que tiene la agricultura es la posibilidad de tener semillas resistentes a plagas, semillas que facilitan las prácticas agrícolas, por ejemplo, en el manejo de malezas; semillas tolerantes a la sequía, semillas que puedan crecer en suelos salinos, donde antes era imposible hacer agricultura.
  • Necesitamos políticas y decisiones basadas en ciencia, no en ideologías.
  • El engranaje entre el conocimiento y la apropiación es la capacidad que tenemos a través de los servicios de extensión de llevar ese conocimiento al campo. Ahí ha habido un fracaso monumental, sobre todo desde la perspectiva de la política pública.
  • Colombia tiene un gran potencial, somos los que mejor aprovechamos el agua en América Latina. Tenemos tecnologías que, hoy en día nos permiten ser potencia regional, podemos llegar a producir 900 toneladas por año en una hectárea. En fin, tenemos un mundo por conquistar.
  • No se hace nada en la tierra sin no hay agua. Entonces el agua está ahí, cuidémosla y vamos a trabajar sobre la información que está en todo.

Colombia no es ajena a la actual emergencia climática que esta viviendo el planeta; la preocupación por la cantidad y calidad del agua, la erosión del suelo, el cambio de los ciclos de lluvias y temporadas de sequía, son temas que afectan de primera mano al sector agropecuario.

Juan Lozano, exministro de ambiente conversó en el Congreso de la SAC con Cesar Augusto Pinzón, de Fedeacua, María Helena Latorre, de la Cámara Procultivos ANDI, María Andrea Uzcátegui, de AgroBio y Jorge Mario Díaz, director ejecutivo de Agrosavia, sobre los retos y acciones innovadoras que cada gremio ha implementado ante el impacto del cambio climático y el inminente empeoramiento de la situación.

Cesar Pinzón habló de la situación de escases de agua y bacterias en la represa de Betania, en el departamento del Huila, que no solo genera preocupación en el sector piscícola, sino en todo el país. Explicó que esta represa es una muestra de la realidad de las condiciones del agua en Colombia, pues el embalse sirve para el cultivo acuícola y también tiene uso como generador de energía, por lo que se necesita calidad y capacidad de prestar los dos servicios: “Cuando comienza su función de generador de energía se usan grandes cantidades de agua, haciendo que bajen los niveles afectando la estabilidad piscícola, que es vital para nuestra producción; además de esto, también se ve afectado el volumen de agua en el río Magdalena”.

El director de Fedeacua mencionó que en algún momento se vio afectado uno de los factores fitoquímicos que les permite medir el estado de los cultivos de peces, como es el nivel de oxígeno.

“En ese momento llegaron al límite máximo y fue tan rápido que casi se vive una catástrofe ambiental; para los piscicultores era casi imposible hacer movimientos, alimentar o sacar cosecha. La acción rápida impidió que este río se contaminara y tener una catástrofe ambiental y social”, aseguró.

 Otra de las invitadas a la discusión fue María Andrea Uzcátegui, directora ejecutiva para la Región Andina de AgroBio. Con ella se habló, en primer lugar, de las semillas genéticamente modificadas, que han generado debate tanto a nivel local como internacional. María Andrea explicó la importancia de ese trabajo entre la ciencia y la agricultura que está permitiendo que los cultivos sean más resistentes a plagas, sequías, suelos salinos, entre otros, cuando antes era casi inconcebible.

Según expuso, aunque existen regulaciones basadas en la ciencia, la falta de conocimiento, desinformación y las ideologías políticas amenazan el avance de las investigaciones y el uso comercial de estas semillas. “Los agricultores merecen y necesitan la mejor calidad de semillas para asegurar la alimentación, pero estas barreras retrasan el progreso”.

Añadió también que existe debate sobre la sentencia de protección de las semillas criollas y nativas, y cómo con esto diferentes grupos de activistas quieren que se dejen de realizar la investigación y modificación genéticas.

Por eso, María Andrea dijo que es clave el cuidado de todas las semillas: “Lo respaldamos, creemos que es clave cuidarlas, son un centro de biodiversidad de genes súper bien adaptados, pero no nos pueden excluir, queremos una agricultura que sea incluyente, donde todos los tipos de semillas puedan coexistir”.

A su turno, María Helena Latorre, directora ejecutiva de la Cámara Procultivos de la ANDI, contó la experiencia que vivieron los productores de agroinsumos quienes, a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, vieron amenazado el suministro de materias primas.

“La rápida reacción de los empresarios del sector permitió que la producción de las 13 plantas que existen en el país, no se vieran afectadas y los agricultores contaran con todos los insumos para la producción. Además, como dato curioso, comento que estas plantas de agroinsumos exportan a 50 países”, dijo María Helena.

Aseguró que esta rápida reacción puede generar “que nos volvamos un país atractivo para que más empresas tengan sus plantas productoras en Colombia por la posición geográfica, por todas las bondades de nuestro país y el potencial agrícola”. 

Como cuarto panelista de esta discusión, fue invitado Jorge Mario Díaz, director ejecutivo de Agrosavia, quién contó sus experiencias en cuanto al desarrollo de proyectos de investigación pensando en la resiliencia climática y el porqué “los indicadores de productividad, de reconversión positiva y sostenible de agricultura, son muy pobres, muy precarios”.

Dijo que “todo parte de que exista una comunicación entre los investigadores y los productores es vital conocer cuáles son sus necesidades y cómo desde centros de investigación como Agrosavia pueden hacer para la creación y desarrollo de los proyectos. Además de esto es vital que existan personas capacitadas que compartan y enseñen estos resultados para que sean aplicados a los diferentes sectores”.

Puso como un ejemplo a la Federación Nacional de Cafeteros, que cuenta con cerca de 1.250 personas que hacen labores de extensionismo. “Es mucha la gente que hay que capacitar y cerrar esa brecha”.

Por supuesto, los sectores representados en el panel hablaron de sus principales preocupaciones y llamado al Gobierno Nacional.

Cesar Augusto Pinzón dijo que “el mercado exige una gran cantidad de certificaciones y en eso el sector piscícola ha encontrado grandes trabas. Ellos tienen la capacidad productiva y lo han demostrado con los volúmenes de exportaciones a Estados Unidos, pero en cuanto a certificaciones, encuentran muchas limitantes”. 

Desde la Cámara Procultivos de la ANDI, apoyan algunas iniciativas nacionales como la de “productividad para suplir la demanda nacional, por ejemplo, en términos de soya y maíz”, pero son conscientes de que para lograrlo es de vital importancia la inversión en tecnología, en ciencia y en las herramientas necesarias para lograr estos objetivos. 

Para el director de Agrosavia, es muy importante el trabajo colaborativo en el que cada entidad y gremio hagan lo mejor que saben hacer. “Esto ha permitido que tanto la contención de plagas, como el avance en productividad sea notable”.

Por ejemplo, “en 2019, junto al ICA, Asbama, Augura y los productores de banano en la contención del FOC R4T”, se tiene actualmente una estrategia a mediano plazo en la investigación para crear mecanismo de resistencia al hongo. “Para ello se han importado materiales y se han fortalecido los mecanismos de seguimiento epidemiológico; este trabajo ha sido tan notable que hoy Colombia es ejemplo ante el mundo en este tema”.  

Juan Lozano compartió una reflexión cuando dijo que como humanos somos una especie que ha sido capaz de inventar muchas cosas, que ha traspasado cualquier imaginario en tecnología y ciencia, ha conquistado el espacio, pero “lo único de lo que no ha sido capaz es de cuidar su propia casa”.

Señaló que como país debemos aprovechar los centros de investigación de las universidades, los centros privados y los públicos que realizan investigación no solo en temas ambientales si no en temas agrícolas y ponerlos en práctica.

El panel cerró con las palabras de María Helena Latorre quien destacó que al sumar experiencias entre todos los gremios y crear en conjunto proyectos, se ha logrado cambiar la concepción que se tenía del campo y aprovechar el potencial, y sobre todo aportar para sacar adelante el país.

Puso como ejemplo lo que vivieron en el 98, cuando Juan Lozano era ministro de Ambiente y propuso que se creara una logística inversa para recoger los envases de los agroinsumos. Latorre destacó que el exministro siempre tuvo una actitud de escucha y de valorar el trabajo que sus antecesores habían hecho, lo que permitió que, a la fecha, todo lo que tiene el sector, incluso todos los sectores económicos, fuera basado en esa experiencia. “Y de eso se trata: estos gremios tienen una buena experiencia. Si sumamos la experiencia de todos, vamos a lograr nuestro sueño, y es materializar el potencial de lo colombiano, nos lo merecemos”.