Revista Nacional de Agricultura
Edición 1004 – Junio 2020
Se está implementando una estrategia para conseguir un mayor impacto de tipo estructural en la protección del orden económico (aduanero, tributario y cambiario).
El pasado 27 de marzo asumió la dirección de la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, el general Gustavo Franco Gómez. La Revista Nacional de Agricultura habló con él para conocer cuáles son sus retos.
Revista Nacional de Agricultura: ¿Cómo encuentra Usted a la Polfa?
Gustavo Franco Gómez: Encuentro una Polfa que durante sus veintidós años de vida, gracias al talante visionario de nuestros antecesores, ha logrado un importante posicionamiento en Colombia, ante el gobierno nacional y particularmente en la misionalidad de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, contribuyendo a la estabilidad económica del país. Una Polfa que ha venido creciendo en capacidades humanas, técnicas y de infraestructura, así como en profesionalización en el marco del desempeño de funciones de soporte y apoyo a la Dian
Es indudable que en materia de resultados operacionales en la lucha contra el fenómeno del contrabando, la Polfa ha sido contundente en la desarticulación de organizaciones dedicadas al ilícito, el lavado de activos y la evasión fiscal.
R.N.A.: ¿Qué retos se plantea Usted desde la Dirección de la Polfa?
G.F.G.: Continuar fortaleciendo y proyectando la institución, para lo cual hemos diseñado y nos encontramos implementando una estrategia que nos permita, como ha sido característico de esta unidad, producir un mayor impacto de tipo estructural en la protección del orden económico del Estado, en lo aduanero, tributario y cambiario. La estrategia se caracteriza por abordar el contrabando desde una óptica sistémica e interdisciplinar, conscientes de que en esta problemática confluyen muchas variables de tipo social, económico, político, cultural, ambiental y tecnológico, entre otras.
Sin duda, el contrabando ha traspasado fronteras, razón por la cual estamos frente a un fenómeno de carácter internacional, que exige no solamente de Colombia, sino de otros países del hemisferio, la implementación de políticas, estrategias y mecanismos de cooperación de tipo jurídico, tecnológico, de transferencia de información y conocimientos, para estar a la vanguardia y no a la saga en la disrupción del ilícito.
Igualmente, es un imperativo el fortalecimiento de las capacidades investigativas, de articulación interagencial y entre organizaciones de los sectores público y privado, en los ámbitos nacional e internacional. Estamos frente a un fenómeno que, como lo ha establecido el gobierno nacional en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2022, implica el concurso y la responsabilidad de toda la institucionalidad y de la ciudadanía en general.
Vamos a elaborar una hoja de ruta que permita alcanzar los objetivos estratégicos de esta Dirección, en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo, la Política del Sector Defensa y los Planes Estratégicos Sectoriales, con el propósito de focalizar capacidades que permitan la disrupción del fenómeno del contrabando en Colombia.
También figura orientar un replanteamiento estratégico que permita efectuar un ágil y efectivo control aduanero con los instrumentos que el ordenamiento jurídico aduanero brinda a esta Dirección.
Finalmente, nos proponemos potencializar el profesionalismo de hombres y mujeres adscritos a esta Dirección, partiendo de un perfil cualificado que verdaderamente le permita, a través de un pensamiento crítico, tener esa visión frente a la dinámica criminal propia de los delitos que afectan el orden económico del país, y poder focalizar acciones contundentes que permitan combatir el flagelo del contrabando, el lavado de activos y la evasión fiscal.
R.N.A.: ¿Cómo ha sido el 2020 en materia de la lucha contra el contrabando, el lavado de activos y la evasión fiscal?
G.F.G.: En la pandemia, la Polfa ha mantenido las acciones de control en zonas fronterizas y en las vías de todo el territorio nacional, adoptando los protocolos para la protección de nuestros hombres, porque somos conscientes del nivel de riesgo. En lo corrido del año se ha logrado:
- Desarticular 10 sistemas de economía criminal, la captura de 32 personas y la imputación a otras 4, gracias a lo cual se disminuyó en $9.694 millones el impacto negativo en la economía nacional.
- Ocupar 49 bienes, por valor de $11.700 millones.
- Inspeccionar y aprehender 137 contenedores, por valor de $18.211 millones.
- Aprehender 54.151.752 mercancías, avaluadas en $78.722 millones.
- Capturar 70 delincuentes en flagrancia por contrabando y delitos conexos.
- Controlar y aprehender 276 vehículos utilizados para la comisión de delitos.
- Adelantar 90 allanamientos a centros de acopio de mercancías de contrabando.
Además de los diferentes procesos investigativos, desarticulación de estructuras dedicadas al contrabando y aprehensiones de mercancías, la Policía Judicial adelanta procesos de extinción bajo la Ley 1708 del 2014, la cual nos faculta para adelantar iniciativas investigativas con el objetivo de perseguir los bienes muebles e inmuebles de las personas naturales y jurídicas que se han visto inmersas en investigaciones por contrabando, lavado de activos y evasión fiscal.
De esta manera, en el transcurso del 2020, se ha logrado la materialización del proceso denominado Imperio II, mediante el cual la Fiscalía suspendió el poder dispositivo de diecinueve bienes inmuebles y seis muebles, avaluados en $8.000 millones, cuya organización ha defraudado al fisco nacional en $380.000 millones.
Por otra parte el Grupo de Extinción de Dominio desarrolló la Operación Portos, que logró la materialización de 22 bienes inmuebles, con la aprehensión de mercancía (confecciones, textiles, autopartes, bisutería, calzado), por $172.642 millones. Se estima que comercialmente dichos bienes tienen valor de $3.800 millones.
R.N.A.: Desde la SAC se viene promoviendo la idea de que “El campo se respeta”. ¿Qué balance puede rendir hoy de su labor, en beneficio del sector agropecuario colombiano?
G.F.G.: El gobierno nacional ha priorizado sus esfuerzos en la lucha contra el contrabando. De ahí la política de comercio exterior “Comercio legal y leal”, cuyo propósito es proteger el sector agro. Compromiso que han asumido de manera articulada las diferentes autoridades del Estado, que como la Polfa, focalizan sus esfuerzos en impedir que el comercio ilegal trasfronterizo abierto afecte los interés de este sector productivo.
La Polfa, a través del Centro Integrado Policial Permanente Anticontrabando (Cippa), continúa fortaleciendo las alianzas y coordinaciones con los diferentes sectores económicos, que nos permitan una respuesta integral en la disrupción del fenómeno del contrabando.
R.N.A.: ¿Cómo ha impactado esta pandemia del covid-19 la labor de la Polfa?
G.F.G.: La pandemia ha llevado a la disminución de las importaciones, al cierre de establecimientos comerciales abiertos al público y a la reducción del transporte de mercancías de origen extranjero. Pero la Polfa ha continuado ejerciendo los controles y verificaciones propios de su misionalidad, aplicando varias medidas preventivas para salvaguardar la integridad de nuestros funcionarios.
Continuamos identificando conductas criminales que puedan ser potencialmente peligrosas. La emergencia sanitaria trajo consigo diversos retos para nuestro componente humano y tecnológico, pero no ha sido un limitante para continuar luchando contra el contrabando, el lavado de activos y la evasión fiscal.
El nuevo director de la Polfa
El brigadier general Gustavo Franco Gómez, nuevo director de la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, completó treintaiún años de servicio en la Policía Nacional de Colombia. Oriundo de Guadalupe, Santander, estudió Administración Policial y Criminalística, es especialista en Seguridad Integral, magíster en Pensamiento Estratégico y Prospectiva y magíster en Gestión de Calidad y Excelencia de las Organizaciones.
Participó en grandes acciones contra el narcotráfico, en grupos especiales con autoridades de Italia, Francia, Holanda, España, Australia y Estados Unidos.
Entre otros cargos, fue jefe de Asuntos Internacionales de la Dirección Antinarcóticos; jefe regional de Investigación Criminal de la Zona Norte del país, donde conformó un Grupo especial de trabajo con la DEA; jefe del Centro de Pensamiento y Doctrina, en el que fue coautor de la actualización de la doctrina institucional.
En el 2012 asumió la jefatura de la Oficina de Comunicaciones Estratégicas (Coest), y en el 2015 fue comandante del Departamento de Policía Santander. Más tarde estuvo en la Embajada de Colombia en Argentina como agregado de la Policía. Durante el 2018, fue designado subdirector de la Dirección de Bienestar Social. Antes de llegar a la Polfa se desempeñó como director de la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander.