Revista Nacional de Agricultura
Edición 1013 – Abril 2021
En la larga lista de presidentes de la SAC –cerca de setenta–, no es raro hallar curiosidades y cosas para resaltar. En esta edición nos referimos a seis de ellos.
Carlos Echeverri Cortés. Presidente de la SAC entre 1950 y 1951, este economista y diplomático colombiano, fue embajador de Colombia en Perú y México, quinto representante permanente interino del país ante las Naciones Unidas, varias veces representante a la Cámara por Cundinamarca. Fue ministro de Correos y Telégrafos en el gobierno de Laureano Gómez. Hizo parte de la junta directiva de la Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero (hoy, Banco Agrario). WIKIPEDIA.
Eugenio Gómez Gómez. Ingeniero civil, nacido en Marinilla. Presidió la SAC en 1953. Fue gerente del Ferrocarril de Puerto Wilches, en cuyo trazado participó. Una estación de esta línea –“La Gómez”–, fue bautizada así en su honor. Otros cargos que llegó a ocupar: miembro de la junta directiva de la Caja Agraria; diputado a la Asamblea Nacional Constituyente, en representación de la SAC, y senador por el Partido Conservador. A partir de 1928 se radicó en Bogotá para dedicarse a sus empresas ganaderas, agrícolas y automotoras. PINACOTECA DEL CONCEJO MUNICIPAL DE MARINILLA.
Jorge Ruiz Quiroga. Presidente de la SAC en tres oportunidades (1966, 1968-1969 y 1976). Fue el segundo gerente de Fedearroz, fundada en 1947. Pionero en el cultivo de arroz, se le reconocen sus esfuerzos por la tecnificación de esta actividad, con la introducción de nuevas variedades y la provisión de insumos.
Dos anécdotas
Roberto Junguito Bonnet, quien falleciera el 27 de diciembre pasado en Bogotá, presidió la SAC entre 1981 y 1982.
Anécdota 1. Unas semanas después de que los colombianos eligieran presidente de la República a Belisario Betancur Cuartas para el periodo 1982-1986, Roberto Junguito Bonnet, quien desde hacía unos meses estaba al frente de la SAC, se disponía a abrir la reunión de Junta Directiva, durante la cual se iban a afinar las propuestas que nuestra institución se proponía presentarle al nuevo ministro de Agricultura, cuyo nombre aún no se conocía.
En esas, la secretaria se le acerca y le dice al oído que lo buscaba el doctor Belisario Betancur. Junguito se disculpa con los asistentes y sale a atender la llamada, que era para invitarlo a hacer parte del gobierno, justamente como ministro de Agricultura. “Al comienzo no comprendí claramente las palabras del presidente”, recuerda, “pero luego entendí que me estaba nombrando en esa dignidad. Terminó la conversación y seguí con la reunión. ¡Imagínese, la Junta Directiva de la SAC y su presidente, que era yo, le iban a entregar un documento con las sugerencias al nuevo ministro de Agricultura, que iba a ser yo!”. Recreación con base en parte de una entrevista de Fausto Mauricio Manrique Horta, en el Diario del Huila
Anécdota 2. Dejé el Ministerio de Agricultura de una manera abrupta y divertida. El presidente Betancur me había dicho: “Roberto, estoy muy contento con usted”. Poco después viajé a Venezuela a desarrollar, con mi homólogo, la siembra de árboles. Estando allá, recibí un mensajero del presidente que me dijo: “Ministro, el presidente le manda decir que vaya a remplazar al doctor Edgar Gutiérrez (ministro de Hacienda), quien no puede ir a una reunión hoy sobre deuda externa, que se llevará a cabo en Santo Domingo”.
Me fui para el aeropuerto con ese destino, llegué a la reunión con Diego Pizano, cuando, de pronto, en la mitad de la reunión, recibí una llamada de mi esposa que me dijo: “Mis hijos y yo estamos felices de volverte a tener en la casa”. Y le respondí: ¿qué pasó? Entonces me explicó que había habido un cambio de gabinete y que me habían sacado. Yo no tenía ni la menor idea. Historias de vida. Memorias conversadas. Isabel López Giraldo.