Revista Nacional de Agricultura
Edición 1039 – Agosto 2023
Los colombianos nunca debemos olvidar los más de 3 mil bloqueos a las carreteras del país que se presentaron en mayo de 2021 y el impacto que generaron en materia de vulneración del derecho a la alimentación, al trabajo, a la movilidad y por supuesto en el crecimiento de la inflación de alimentos que para ese mes fue del 5.3%!!. No fueron pocas las ciudades y municipios que vieron seriamente restringida la oferta de alimentos para sus ciudadanos.
En el 2021 quienes promovieron los bloqueos y quienes los materializaron jugaron con la comida de los colombianos y pusieron en riesgo la seguridad alimentaria de todo un país!
Más de dos años después es realmente desolador ver como los bloqueos se convierten en el pan de cada día para muchos sectores de la producción y en paisaje en las noticias semanales de nuestro país. Entre enero y agosto del 2023 ya se han presentado 501 bloqueos a carreteras del país, según las cifras de Colfecar, gremio que representa a los transportadores de carga por carretera. En seis departamentos se han presentado 280 de los 501 bloqueos registrados, y en la Guajira, Magdalena, Bolívar, Córdoba, Santander y el Valle del Cauca han habido más de 30 y hasta 60 bloqueos en lo corrido del año.
Los bloqueos se traducen en horas perdidas para la economía de nuestro país. Según el análisis de Colfecar, por culpa de estas acciones ya se han perdido más de 7 mil horas que corresponden a 292 días de trabajo del transporte de carga literalmente botados a la caneca!!. Y según la ANDI estos bloqueos ya han generado pérdidas que superan $1.73 billones de pesos.
Seguramente los defensores de los bloqueos saldrán a decir que muchos de ellos tienen su origen en las insatisfacciones de ciudadanos ante incumplimientos del Gobierno Nacional, Gobiernos Departamentales o Gobiernos Municipales. Otros dirán que simplemente son resultado de movilizaciones sociales de grupos poblaciones que tienen el derecho a hacerlo. Claro, la Constitución Política de nuestro país en su Artículo 37 protege la protesta social pero cuando se realiza de manera pacífica, y es claro que los bloqueos a las carreteras ni son pacíficos y por el contrario vulneran derechos fundamentales de los demás ciudadanos y en particular de quienes no quieren participar de los mismos.
El Estado debe garantizar los derechos fundamentales, en especial el derecho a la vida, a la integridad personal y a la libertad. ¿Dónde queda la protección de los transportadores, productores y demás ciudadanos que desafortunadamente resultan seriamente afectados por estos bloqueos?
Los bloqueos también se están convirtiendo en una práctica para garantizar la presencia de funcionarios del Gobierno Nacional para que este implemente el llamado “diálogo social” y responda a las insatisfacciones y necesidades de las comunidades. Todos estamos de acuerdo en que el abandono o incumplimiento de compromisos por parte del gobierno nacional, departamental o municipal debe ser resuelto, y es entendible que exista malestar por parte de comunidades. Pero ¿Por qué tiene que ser a costa de la vulneración del derecho al trabajo y a la alimentación, por solo mencionar algunos de ellos?
El Gobierno Nacional tiene la enorme responsabilidad de proteger los derechos de todos los colombianos y en el caso particular de nuestro sector el Artículo 65 de nuestra constitución es absolutamente claro: “La producción de alimentos gozará de la especial protección del Estado. Para tal efecto, se otorgará prioridad al desarrollo integral de las actividades agrícolas, pecuarias, pesqueras, forestales y agroindustriales, así como también a la construcción de obras de infraestructura física y adecuación de tierras”.
Los bloqueos a las carreteras impiden el desarrollo integral de nuestras actividades y afectan también los derechos de quienes son la razón de ser de nuestros productores: los consumidores.
NO jueguen con la comida de los colombianos!!