Revista Nacional de Agricultura
Edición 1028 – Agosto 2022
Aunque Colombia ofrece un enorme potencial forestal, solo tiene ocupadas 528 mil hectáreas con bosques comerciales, mientras que Chile, con menos ventajas comparativas, suma 2.8 millones, y qué no decir de Brasil, que dedica a esta actividad 7.8 millones de hectáreas. Significa esto que no solamente estamos desaprovechando la oportunidad de generar riqueza a través de la madera, sino sirviéndole en bandeja una buena parte del mercado nacional y una porción del internacional a la competencia extranjera.
¿Cuándo llegará la hora del sector forestal? Solo cuando haya una política de estado que atraiga y le dé arraigo a la inversión de capitales, nacionales y extranjeros, para que Colombia pueda atender las necesidades domésticas de madera e insertarse en el mercado global, donde va en aumento la demanda de este producto. La hora del sector forestal llegará cuando se pase del sobrediagnóstico a los hechos.
Juan Miguel Vásquez, director ejecutivo de la Federación Nacional de Industriales de la Madera, Fedemaderas, nos habla de la madera y el sector forestal:
Revista Nacional de Agricultura: ¿Qué tan grande es el mercado de la madera en Colombia?
Juan Miguel Vásquez: El mercado forestal y de las maderas en Colombia está en crecimiento y cuenta con una aptitud forestal de hasta 24 millones de hectáreas, de las cuales 7.2 millones se consideran de alta clasificación o aptitud para plantaciones forestales comerciales. Pero a pesar de ello, solo están plantadas 528 mil hectáreas. El mercado se estima en US$1.889 millones, a precios corrientes del 2021, lo que equivale a 0.69% del PIB. La oferta actual de madera se calcula en 3 millones de metros cúbicos.
Antioquia, Vichada y Meta, con 22.1%, 19.9% y 10.4%, respectivamente, son los departamentos con mayores plantaciones.
R.N.A.: Del consumo de madera nacional, ¿cuánto corresponde a producto legal y cuánto al ilegal?
J.M.V.: En Colombia, 42% del mercado es ilegal, situación que podría ser erradicada vía equilibrio de mercado, a través del aumento de oferta de madera legal proveniente de plantaciones forestales comerciales.
R.N.A.: Ahora, del consumo de madera, ¿cuánto corresponde a producción nacional y cuánto a importaciones?
J.M.V.: La balanza comercial de tableros y de muebles es deficitaria en Colombia. Se estima que solo para el caso de tableros asciende a un valor negativo de US$198 millones.
R.N.A.: ¿A cuánto ascienden las importaciones?
J.M.V.: En Colombia, las importaciones alcanzan 75.5% del consumo, mientras que las exportaciones tienen una participación de 24.5%. Si Colombia plantara un millón de hectáreas, a precios constantes del 2021, podría tener en cuatro años una balanza comercial positiva e incluso exportar el equivalente a 12% de las actuales exportaciones de carbón. No estamos lejos, pero requerimos una política de Estado, con una única rectoría forestal, una nueva Ley Forestal que aglutine y recoja las normas existentes y un profundo acatamiento de la Constitución Nacional, que en su Artículo 65 protege la actividad forestal como una actividad agrícola de la mayor importancia.Podemos sustituir las importaciones con producción nacional, pero habría que aumentar la superficie de plantaciones comerciales y mejorar la capacidad instalada de transformación de maderas.
R.N.A.: ¿Qué porcentaje de las importaciones de los productos elaborados se podría sustituir si nuestra industria forestal fuera más grande?
J.M.V.: Las importaciones más altas corresponden a tableros, que son utilizados en gran cantidad de productos; en primera instancia, sería necesario aumentar las hectáreas plantadas para poder tener materia prima disponible para transformación.
Según cálculos de Fedemaderas, con un millón de hectáreas plantadas, en cuatro años se podría sustituir el ciento por ciento de las importaciones, y en treinta años, con 7.2 millones de hectáreas establecidas, se podría obtener un nivel de exportaciones equivalente a 44% de las actuales exportaciones de carbón.
R.N.A.: ¿Qué tan grandes son las exportaciones de maderas tropicales?
J.M.V.: De acuerdo con el Boletín Estadístico Forestal de marzo del 2022, elaborado por el Ministerio de Agricultura, cerca de 28% de las exportaciones corresponde a madera tropical.
R.N.A.: ¿Cuál es la mayor preocupación de la industria forestal?
J.M.V.: La inestabilidad jurídica, la falta de apoyo por parte del gobierno nacional. De acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura, el proyecto es duplicar en cuatro años las plantaciones forestales comerciales y la producción de madera actual, y en treinta años ser el segundo productor forestal y de madera de la región. De igual forma, cultivar 40 millones de hectáreas con destino energético, generando una balanza comercial positiva y habiendo eliminado la ilegalidad, que llega, como ya lo anoté, a 42% del consumo de madera en el país.
Para alcanzar estas metas, es necesario crear un único rector forestal bajo un modelo de clúster, con la participación del gobierno, la empresa privada y la academia, y así mejorar la articulación de políticas y la ejecución de controles, permisos y registros.
R.N.A.: ¿Qué tanto han crecido en los últimos años las plantaciones forestales en Colombia?
J.M.V.: La evolución de áreas plantadas los últimos años, de acuerdo con del Boletín Estadístico Forestal, de marzo del 2022, ha tenido el siguiente comportamiento: al cierre del 2018, teníamos 516.461 hectáreas ocupadas, superficie que llegó en el 2019 a 520.522, en el 2020 a 516.461 y en el 2021 a 538.855.
R.N.A.: ¿Qué se siembra básicamente?
J.M.V.: Las principales especies que se siembran en Colombia son: acacia mangium, pino pátula, Pinus caribaea, teca eucalipto, Grandis eucalipto, pellita, pino tecunumanii y caucho.
R.N.A.: ¿Por qué Chile, para citar solo un ejemplo, sí ha podido desarrollar una industria forestal poderosa?
J.M.V.: La principal razón por la que Chile tiene una poderosa industria forestal es que hace años estableció una política de estado en la materia, acompañada de una rectoría única institucional, con agilidad y simplificación en los trámites, al mismo tiempo que un entorno de seguridad económica y jurídica.
En el caso de otros países del hemisferio, como Brasil y Uruguay, son proveedores de madera en el mundo porque comprendieron, y así sus gobernantes, que es factible y sostenible el aprovechamiento de los bosques naturales, tienen producciones sostenibles aceptadas así por su sociedad, presentan mayores productividades, gracias a la introducción de tecnología y equipos en los procesos, y porque el sector forestal fue entendido como de alto impacto social, inclusión, equidad y generador de empleo rural.
Resumen de las propuestas al gobierno Petro
- Reforestar el país, fomentando las plantaciones comerciales. Son 33 millones de hectáreas dedicadas a ganadería extensiva, cuando solo debiéramos tener la tercera parte; el resto debiera dedicarse a agricultura y a sistemas silvopastoriles. La reforestación comercial, parte de la estrategia de “crecimiento verde”, es una enorme oportunidad para Colombia. (…) Las plantaciones forestales son, además, una de las más claras estrategias para propiciar la creación de industrias de economía circular y crear encadenamientos productivos en cadenas de valor locales, regionales y globales.
- Fortalecimiento y promoción del Manejo Forestal Sostenible con enfoque comunitario en los bosques naturales. Como parte del contexto del CONPES 3934, Política de Crecimiento Verde, se construyeron como metas de corto plazo producir 100 mil metros cúbicos al año de madera rolliza, con total seguridad de su legalidad y de la sostenibilidad del manejo forestal en bosques naturales (…) En esta línea, Colombia cuenta actualmente con veintiocho iniciativas de Manejo Forestal Sostenible (MFS) con enfoque comunitario para el aprovechamiento de productos maderables y no maderables; con 32.992 hectáreas de Manejo Forestal (MF), de las que se espera poner en el mercado unos 29.800 metros cúbicos de productos maderables. La expectativa es que estas áreas sigan creciendo ya que hay cerca de 260 mil hectáreas potenciales para proponer su manejo. A mediano plazo (2026), la meta es consolidar y ampliar esta producción, con otros 300 mil metros cúbicos anuales, y a largo plazo (2030) otros 600 mil para un total de un millón de metros cúbicos al año en el 2030.
- Financiar estrategias sociales de desestigmatización. Colombia emite 0.06% del CO2 del planeta, pero según el Departamento Nacional de Planeación, DNP, los costos asociados a los gases efecto invernadero podrían representarle al país más de 0.5% del PIB en el 2040. El sector forestal captura CO2 y emite oxígeno, por lo que trae un equilibrio a la biodiversidad, además de otros servicios ecosistémicos (regulación del ciclo hidrológico, albergue de especies de flora y fauna, entre otros). Romper creencias sociales y culturales falsas con relación a los aspectos anteriores, es fundamental para alcanzar un triple impacto del sector: económico, social y ambiental.
- Declarar al sector forestal y de la madera como un Proyecto de Interés Nacional y Estratégico para fortalecer el crecimiento económico. Las cifras potenciales no son coherentes con la realidad productiva. El sector ocupa 0.79% del PIB y brinda doce 12 empleos directos por hectárea cultivada, en el eslabón forestal, y más de 23 mil en el eslabón de transformación (…) ..De acuerdo con la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, Upra, existen 7.2 millones de has disponibles para la reforestación comercial, sin ninguna restricción. Chile, con solo el 5,4% de cobertura forestal (2,8 millones de plantaciones comerciales), exporta en productos forestales casi el mismo valor que Colombia en carbón, mientras que en Uruguay el sector forestal ocupa el segundo lugar de exportaciones con 1,1 millones de has. La potencialidad en Colombia es de más de 600 mil empleos directos, con un tamaño mundial de mercado al 2050 de 2,8 millones de m³ de madera en rollo industrial.
- Incentivar nuevas utilidades. Hay que rediseñar la política estratégica sectorial para que la productividad por hectárea sembrada sea mayor a su costo de oportunidad, añadiendo valor así a la sociedad (…) Surgen externalidades positivas para soluciones de vivienda, empleo y bienestar social. Garantías y facilidades para el acceso y modernización de tecnología de punta en la industria, es vital.
- Rediseñar el marco actual bajo principios de articulación y seguridad jurídica. El sector requiere inversiones de largo plazo, aporta a la reconstitución de la biodiversidad y exige una visión de futuro centrada en redes y clústeres, no en acciones institucionales aisladas. Un solo rector forestal gubernamental, con participación de la empresa privada, la academia y la cooperación internacional, asegura el estudio y empleo de lineamientos y estrategias técnicas, coordinadas y que incentiven la inversión nacional y extranjera. Otras actividades que brindan una seguridad jurídica y económica son:
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- Tratamiento tributario descontable a aquellas inversiones en programas público-privados de protección forestal.
- Brindar seguridad jurídica a los inversionistas del sector forestal, mediante instrumentos que garanticen derechos de propiedad y usos del suelo de las tierras en las cuales desarrollen proyectos forestales.
- Mejorar la calidad y acceso a la información y caracterización de tierras, oferta climática de territorios, estudios de suelos y demás datos que permitan a inversionistas crear núcleos de intervención forestal a gran escala.
- Crear una línea especial de crédito para el establecimiento y mantenimiento de plantaciones forestales comerciales, con periodos de gracia durante las primeras etapas del cultivo, con tasas de interés preferenciales.
- Facilitar, con cumplimiento de la ley, el acceso a material pétreo para el afirmado requerido en la construcción y el mantenimiento de las vías forestales, entendiendo que los requisitos no pueden ser similares a los exigidos a la industria minera a gran escala.