Ley de Financiamiento y sector agropecuario
Por considerarlos de interés, reproducimos hoy el editorial de El Sembrador, medio de difusión de los viveristas de Colombia, en su edición del 7 de noviembre, en el cual manifiestan su preocupación derivada del proyecto de Ley de Financiamiento, el respaldo a los señalamientos de la SAC al respecto y el ambiente en torno a este proyecto y la inquietud de los productores, así como sus planteamientos alternativos para el financiamiento del déficit estatal.
“Un campo en riesgo”
Avanza en el Congreso de la República la Ley de Financiamiento presentada por el Gobierno Nacional para buscar los $14 billones faltantes en el presupuesto del 2019, recursos con los cuales se financiaría un importante número de programas en salud, educación, vivienda, agro y tecnología. La iniciativa gubernamental ha encontrado reparos entre varios sectores políticos y gremiales, incluido Colviveros, así como en varios medios de comunicación, por cuenta del impacto que generaría principalmente sobre la clase media y el sector agrícola colombiano.
Y no es para menos, bajo esta iniciativa las modificaciones al IVA concentran la mayor fuente de los recursos que está buscando el Gobierno Nacional. Unificar las tarifas del impuesto al 18% y subir la cobertura del mismo al 80% de la canasta familiar afectaría desde todo punto de vista la capacidad de consumo de lo colombianos y golpearía de paso varios segmentos de la producción nacional agropecuaria. La Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, señaló que “con el incremento del precio de los huevos, el arroz, el pollo, la carne de res, el cerdo, el pescado, la papa, las verduras, las frutas, las hortalizas, la leche y sus derivados, la panela, el azúcar, el café, el chocolate y los aceites, entre otros, se afectará directa y sensiblemente el bolsillo de los consumidores de menores ingresos”. A pesar del anuncio de generar una compensación mensual de $51.300 a los hogares más pobres, y de las exclusiones anunciadas para la educación, la salud, los servicios públicos, los arriendos y productos básicos del campo como las semillas, la realidad es que la propuesta no convence.
El ambiente legislativo no está despejado para el Gobierno y aunque para algunos expertos sea remota la posibilidad de que la Ley pase sin modificaciones, no deja de preocupar que sectores como el viverismo sean golpeados con la medida, como resultado del esperado incremento de los precios de sus productos que hoy están excluidos del IVA. El Gobierno Nacional debe considerar otros aspectos como la evasión, la corrupción, la reducción de su gasto, las utilidades de Ecopetrol y mirar en su interior bienes no productivos que se puedan vender, antes de impulsar con cierto desespero una Ley que impactaría sensiblemente al campo colombiano”.
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Alejandro Vélez – avelez@sac.org.co